Usted cobra mucho más de lo que cree, porque lo que la empresa deposita en la Seguridad Social no es pagado por la empresa, es pagado por usted. La empresa simplemente hace de gestor.
Realmente, usted tiene tres salarios: el primero, el que cobra; el segundo, el que le permite cobrar después (como las pensiones) y obtener determinadas prestaciones (desempleo, accidente, enfermedad), y en tercer lugar, lo que adelanta a la administración en concepto de IRPF.
Las prestaciones públicas no son gratis, son bastante caras, como la sanidad, la educación, la justicia, la seguridad... y eso lo hemos de pagar.
Una parte la pagamos con impuestos, otra parte la pagamos con cotizaciones a la Seguridad Social. Estas últimas, principalmente van a sufragar nuestras pensiones.