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"Si no quedas satisfecho, te devolvemos el dinero": el calvario de las promociones de Fairy
Consumidor Global pone a prueba el reclamo comercial de la marca del grupo Procter & Gamble, y el resultado es decepcionante
"Pruébalo sin pre-lavar. Te devolvemos el dinero si no quedas satisfecho". Con esta contundente frase, Fairy cierra su anuncio sobre sus cápsulas para lavavajillas. La marca, de origen inglés y perteneciente al gigante Procter & Gamble, es un referente mundial en productos de limpieza gracias a su reputación de calidad y rendimiento.
Sin embargo, esa garantía publicitaria no parece ser tan sencilla de cumplir. En realidad, acceder a la promoción implica enfrentarse a un proceso engorroso que desalienta incluso a los consumidores más persistentes.
El reclamo publicitario
Seguramente muchos usuarios reconozcan el anuncio de Fairy promocionando sus cápsulas de limpieza para lavavajillas. "El momento de la verdad ha llegado, pero no te preocupes, sé perfectamente cómo eliminar esto. Sí, con Fairy Platinum Plus", afirma con confianza el spot. Ahora bien, lo más llamativo es la promesa con la que concluye: "Y si no quedas satisfecho, te devolvemos el dinero".
Intrigado por esta garantía, Consumidor Global la ha puesto a prueba. Además de descubrir que el proceso para solicitar la devolución del dinero no es sencillo, este medio no ha recibido ningún tipo de respuesta por parte de la compañía hasta un mes más tarde. Y solo cuando ha insistido en ello.
Un proceso laborioso
Para recuperar el dinero en caso de no estar satisfechos, en primer lugar, los usuarios deben acceder a una web que se llama Próxima a ti (proximaati.com). Una vez ahí, los internautas deben dirigirse al apartado Marcas, seleccionar Fairy a máquina y seguir las instrucciones detalladas para solicitar la devolución. El primer paso es descargar e imprimir un formulario.
En este formulario, Fairy solicita información personal como nombre, apellidos, código postal o número de cuenta bancaria para realizar el reembolso. Una vez cumplimentado, el usuario debe adjuntar una fotocopia del ticket de compra y recortar el código de barras del producto. Toda esta documentación debe enviarse por correo certificado (con un coste aproximado de seis euros) a la dirección indicada en la web. Después de completar estos pasos, hay que esperar a que Fairy evalúe y apruebe la solicitud.
La letra pequeña
Como era de esperar, la promoción de Fairy viene acompañada de una considerable cantidad de matices. Más allá de lo engorroso que resulta el proceso de solicitud de reembolso, es importante tener en cuenta las estrictas condiciones que la acompañan:
- Solo se pueden solicitar reembolsos para productos de la categoría Platinum Plus.
- La devolución debe gestionarse dentro de los 15 días hábiles posteriores a la compra.
- Es necesario ser mayor de edad y contar con residencia legal en España.
Además, la promoción tiene un límite. Finalizará cuando suceda el primero de los siguientes hitos: el 31 de diciembre del 2024 o cuando se alcance el tope de 500 devoluciones. "La finalidad de esta promoción es promocionar los productos de la marca FAIRY, mediante una promoción que se celebrará en todo el territorio español y, por tanto, en más de una Comunidad Autónoma", asegura la compañía.
Tras mucho insistir
Consumidor Global decidió poner a prueba la promoción de Fairy, siguiendo meticulosamente cada uno de los pasos indicados y respetando las condiciones establecidas. Un mes y una semana después de iniciar el proceso, no había ninguna noticia de la compañía. Sin embargo, tras reclamar en la web de Procter & Gamble, este periódico consiguió que, finalmente, Fairy le devolviera el importe de las cápsulas (15,59 euros) 48 horas después mediante transferencia bancaria, aunque no los 6,20 euros del envío certificado.
No obstante, Fairy no cumple su promesa de devolución de dinero con la facilidad que sugiere en su publicidad. De hecho, Consumidor Global ha tenido que insistir por email para obtener el reembolso. Además, el proceso no es sencillo ni accesible para los consumidores, alejándose de las expectativas que genera su campaña promocional.
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