Esta es la segunda entrega del reportaje sobre el caso de Teresa López de 92 años, quien lleva desde 1994 pagando su seguro de decesos con Santalucía. Consumidor Global se hizo eco de su historia después de que la compañía le subiera en cada comienzo de año la prima, un pellizco de más que se renueva y que ahoga. Tras la publicación de la primera parte, la empresa se comprometió a una rebaja de la prima. O, al menos, así lo entendió la asegurada. Pero eso no ha sido lo ocurrido.
Lo cierto es que, tras 30 años pagando el seguro de decesos que cubre un gasto de alrededor de 4.000 euros --que, lógicamente, implica haber abonado varias veces lo que costará el entierro--, el hijo de la asegurada reclamó ante el anuncio de una nueva subida de más del 10% para este año, lo que suponía un aumento de la cuota mensual de 61,09 a 67,52 euros (o, en términos anuales, de 733,08 euros a 810,24). Y le respondieron que le aplicarían una rebaja del 50%. La clienta entendió que la prima se reduciría. Pero no ha sido así. La prima ha aumentado en 6,43 euros mensuales (hasta llegar a los 67,52 euros citados). Santalucía argumenta que ha aplicado el descuento prometido, puesto que, según sus cálculos (que no detallan ni justifican), el aumento debería ser de unos 12 euros mensuales adicionales, en vez de los 6,43 que ha subido. Un malentendido que todavía enfada más a los afectados, por considerarlo un abuso y una falta de respeto en las formas y en el fondo.
La subida de febrero
“Tras la queja, Santalucía nos dijo a todos que iban a rebajar un 50% en la subida anual de la prima del seguro de decesos de mi madre. En febrero no sólo no bajó, si no que subió un poco (68,64 euros), así que llamé a la oficina y me dijeron que la subida era por el ajuste anual de céntimos y tenía que ser así, pero que en marzo sí le aplicarían la reducción en la prima”, relata Juan Carlos Fernández, hijo de la asegurada, quien describe que el tono del agente que atendió no fue “nada amable”, lo que le generó inseguridad.
Pese a que las explicaciones por parte de Santalucía no convencieron a los afectados, el hijo de Teresa decidió esperar hasta la llegada de marzo para confirmar sus dudas. “Efectivamente no le han reducido la prima y le han cobrado la subida prevista inicialmente”, denuncia Fernández.
“Lucho contra el abuso de la compañía”
“No lucho sólo por la subida mensual de un 10% a una anciana de 92 años, sino contra el abuso de la compañía y la impunidad con que lo hace sabiendo que mi madre no tiene otra solución que seguir pagando o darse de baja de la póliza y perder todo lo pagado hasta ahora”, lamenta el hijo de la mujer asegurada.
Además, Fernández hace hincapié en que esta suma de dinero la considera una “mofa” por parte de Santalucía, después de que la compañía le afirmara que aplicaría una rebaja. “No he vuelto a hacer ningún otro trámite o acción, esperando volver a la carga el año que viene, pero viendo que no cumplen lo prometido sí que me gustaría seguir luchando por mi madre ( y su colectivo) y contra Santalucía por su descaro y falta de ética”, puntualiza.
Las explicaciones de Santalucía
Este medio ha vuelto a contactar con Santalucía para obtener explicaciones sobre esta subida de la prima. “En cuanto a la subida de precio de la prima de seguro este último mes de febrero, podemos confirmar que esto se debe al recargo obligatorio del Consorcio de Compensación de Seguros, una tasa que cada aseguradora debe abonar para financiar la actividad del Consorcio, organismo público que depende del Ministerio de Economía y que a aquellas personas que poseen un seguro y que sufren los daños producidos por fenómenos naturales”, argumenta la compañía.
“El Consorcio, además, tiene encomendada una función de protección a asegurados, beneficiarios y terceros perjudicados en los casos de compañías en liquidación o que se encuentren en situación de concurso de acreedores”, continúa Santalucía. “Cabe destacar que esta subida se abona únicamente una vez al año, produciéndose en febrero debido a que la póliza de la asegurada vencía en dicho mes. Es decir, cada febrero, habrá un ligero aumento en la prima, pero el resto del año el importe abonado será el acordado. En este caso, 67,52 euros”, explica.
¿Y la rebaja del 50%?
Tal y como informan desde Santalucía, la suma asegurada de Teresa López Solís es de casi 4.000 euros de cobertura, pasando de 3.871 euros en 2023 a 3.997 euros en 2024, lo que corresponde a una subida de la cobertura de 126 euros. “Este incremento de prima también asegura que se actualicen las coberturas de su póliza”, señalan.
“En este caso, el aumento en el recibo ha sido de 6 euros frente a los 12 euros que corresponderían, en línea con nuestro compromiso de reducir el incremento previsto en este año en un 50%. Por ello, confirmamos que el descuento del 50% ya está aplicado en la prima de 2024”, concluyen desde Santalucía.
¿De dónde salen esos 12 euros?
“La subida anual de la prima supone un incremento de coberturas, pero esto no supone que tengan que ser cantidades idénticas”, explica la compañía, que asegura que la prima se obtiene a través de cálculos actuariales que tienen en cuenta el incremento de la suma asegurada y la edad alcanzada por el asegurado cada año, entre otras cosas.
“En este caso, se tendría que haber aplicado una subida anual de 12 euros, ya que los seguros como todos los productos y servicios actualizan sus precios de forma anual, sin embargo, en este caso, en línea con nuestro compromiso de reducir el incremento anual se aplicó un descuento del 50% en la prima de 2024”, argumentan. De ahí que la subida mensual de la prima sea de 6 euros en vez de 12, según comunica Santalucía.
El “abuso” a Teresa
Santalucía hace hincapié a este medio que para ellos es fundamental que sus asegurados estén satisfechos con los servicios prestados. “Nos esforzamos para encontrar soluciones que se ajusten a las necesidades y circunstancias de cada uno”, informan.
Sin embargo, Juan Carlos Fernández condena el “abuso” de Santalucía a su madre, una asegurada que afirma sentirse “asfixiada” ante las subidas de su prima que no es proporcionada a la subida de su cobertura, pese a las explicaciones de la compañía de seguros.