Los veranos en España se han convertido en un reto de superación. Hace ya años que en la península nos hemos habituado a los veranos extremos, las olas de calor y los récords de temperatura que se superan año tras año.
Si a esto le sumamos el contexto de sequía en el que estamos inmersos, el cóctel ha provocado que la expresión refugio climático gane fuerza y sea, cada vez más, una necesidad imperiosa.
¿Qué es un refugio climático?
Un refugio climático es una zona, natural o urbana, que, en condiciones meteorológicas extremas, ofrece refugio: si hace mucho calor, nos protege de él. Y lo mismo si hace mucho frío.
En cierto modo, podemos crear un pequeño refugio climático en casa que nos ayude a mitigar y a refugiarnos del intenso calor.
Las plantas enfrían el hogar y reducen el uso de aire acondicionado y ventiladores
Los expertos en jardinería de Flores Navarro, la histórica floristería de Barcelona, aseguran que “las plantas ofrecen beneficios como el menor uso de ventiladores y aire acondicionado, produciendo un ahorro energético".
Además, "también mejoran la calidad del aire y reducen la temperatura ambiente”, apuntan los especialistas.
Cómo crear un refugio climático en casa
Para construir nuestro propio refugio es esencial evaluar el espacio que tenemos disponible. “Dependiendo del área debes elegir plantas de exterior o interior. Lo recomendable es investigar cada planta que pretendas incorporar, buscando información específica sobre sus cuidados”, recomiendan desde el negocio familiar Flores Navarro.
El diseño y la distribución del espacio también son cruciales. Las macetas y jardineras te ayudarán a delimitar áreas, y las plantas altas a cerrar el espacio.
¿Qué plantas elegir según el efecto deseado?
Los expertos apuntan que las plantas trepadoras, como la hiedra, el jazmín o la parra virgen, son perfectas para crear áreas aisladas y dar frescura al ambiente. Pero debemos tener en cuenta que “necesitarán una estructura donde emparrarse, formando una pared natural que actúe como filtro, bloqueando el aire caliente”. Además, plantas con follaje denso de hojas, como el helecho de Boston, la costilla de Adán o la areca, también son muy efectivas.
Para las zonas altas, deberemos considerar plantas colgantes tipo el helecho, el poto o la fucsia. Las plantas aromáticas pequeñas, como la menta, la lavanda y la albahaca, también aportarán frescura y un toque fantástico de buen olor.
Otros consejos a tener en cuenta
Finalmente, para que un refugio climático cumpla con su funcionalidad, es fundamental cuidar bien las plantas. “La clave es asegurarse de que la tierra esté húmeda, pero no empapada. Remover la tierra ocasionalmente, abonarla y añadir nutrientes para fortalecerla también nos servirá de gran ayuda".
Además, es importante podar las plantas regularmente y estar pendientes de que no tengan ninguna enfermedad. Si es así, deberemos tratarla cuanto antes para evitar que se infecten el resto de plantas.