El 2025 ha comenzado con más de lo mismo para los ceutíes: cortes de electricidad que afectan su vida diaria. Este domingo, la empresa eléctrica Endesa, responsable del suministro en Ceuta, volvió a dejar a la ciudad a oscuras durante el mediodía.
El apagón, que ocurrió a las 14.30 horas, paralizó las cocinas y hogares en un momento clave, generando molestias en restaurantes y domicilios, especialmente en aquellos donde la electricidad es esencial para cocinar y realizar tareas cotidianas.
No es un incidente aislado
Aunque el suministro comenzó a restablecerse en el centro de la ciudad unos 30 minutos después, los residentes de barriadas periféricas como Hadú, Loma Colmenar, La Reina, Poblado Regulares y Miramar tuvieron que esperar más tiempo para recuperar la electricidad.
Este nuevo corte no es un incidente aislado; se suma a una larga lista de interrupciones que han convertido los apagones en un problema estructural para la ciudad.
Protestas y críticas hacia Endesa
La indignación por la falta de un suministro eléctrico estable se ha hecho palpable en redes sociales y declaraciones públicas. Entre los principales críticos se encuentra Mohamed Mustafa, líder del partido Ceuta Ya!, quien denunció la ausencia de medidas sancionadoras contra Endesa por parte de las autoridades competentes.
“El modelo de deslastre actual está afectando incluso al centro de la ciudad, cuando antes los apagones se concentraban en las barriadas periféricas. Los vecinos están obligados a sufrir en silencio porque hablar de sanciones a la empresa eléctrica parece estar prohibido”, afirmó Mustafa.
No se han aplicado sanciones significativas
El líder autonomista destacó que, a pesar de la reiteración de los apagones, el área de Industria no ha abierto expedientes informativos ni ha aplicado sanciones significativas contra Endesa, que gestiona tanto la generación como la distribución de la electricidad en la ciudad.
La población ceutí lleva años soportando estas interrupciones de suministro, que afectan tanto a su calidad de vida como a la actividad comercial. Las quejas, que se multiplican con cada nuevo corte, reflejan el hartazgo ante una situación que parece no tener solución inmediata.
El cable submarino, una esperanza para Ceuta
La solución a este problema pasa por la construcción de un cable submarino que conectará a Ceuta con la red eléctrica nacional, eliminando su dependencia de una única generadora local. Este proyecto, que se espera entre en funcionamiento a finales de este año, ha sido señalado como la única alternativa para garantizar un suministro estable.
No obstante, la llegada de esta infraestructura no está exenta de escepticismo. Los ciudadanos temen que, incluso con el cable submarino operativo, la gestión de Endesa y la falta de supervisión efectiva sigan siendo un obstáculo para solucionar los problemas eléctricos de forma definitiva.
Ceuta clama atención
Para Ceuta, los apagones son más que una molestia; son un reflejo de una gestión que no prioriza las necesidades de sus habitantes y una falta de planificación a largo plazo. Mientras tanto, el malestar sigue creciendo entre una población que exige respuestas y soluciones inmediatas.
En un país donde la estabilidad del suministro eléctrico es la norma, Ceuta continúa siendo una excepción que clama por atención. Con un inicio de año marcado por el primer apagón significativo, los ceutíes ven en el cable submarino la única esperanza tangible en un horizonte lleno de incertidumbre.