La inflación ha sacudido los bolsillos de los consumidores españoles los últimos años. La guerra de Ucrania y la crisis de las materias primas, entre otros factores, motivaron una escalada de precios gravísima que obligó a muchas familias a ajustarse el cinturón. Uno de los momentos más críticos llegó en marzo de 2022, cuando la inflación escaló hasta el 9,8% respecto al mismo mes del año anterior, la más alta desde 1985.
Más adelante, en abril de 2024, un estudio de in-Store Media reflejaba que, en el año 2023, el ticket medio en los supermercados de España se había encarecido un 8% a la par que las cestas de la compra habían menguado un 11%.
Contexto económico favorable
Ahora, un nuevo informe elaborado por Circana para in-Store Media sobre retos y tendencias del sector del Gran Consumo arroja algo más de luz y señala que la moderación de la inflación, el aumento de la población y el impulso del turismo están contribuyendo a construir un contexto económico favorable “que también influye en el optimismo de las empresas españolas respecto al futuro”.
El informe, no obstante, admite que los precios han aumentado un 22% en solo tres años. Aun con esas, el consumidor mejora su confianza en la economía. “En este contexto, el consumidor español demuestra una tendencia hacia el consumo consciente, adoptando tres tipos de estrategia: la compra selectiva, el aumento de la marca blanca y las promociones”, reflejan.
Estrategias de ahorro
Así, cerca de la mitad de los consumidores ha dejado de adquirir productos que solía consumir para gestionar mejor sus gastos; y la mayoría ha tratado de realizar una planificación más racional de sus compras.
En la misma línea, 7 de cada 10 consumidores dicen prestar mayor atención al precio y a las ofertas en productos de gran consumo.
Crecimiento en volumen
Además, destaca que el 79% de las categorías de productos han experimentado un crecimiento en volumen (es decir, que se han comprado más), en contraste con el 54% registrado el año anterior. Entre las categorías con mayor aumento en demanda se encuentran los platos preparados refrigerados, con un notabilísimo incremento del 14%, y los ambientadores de hogar, con un 12%.
La de los platos preparados es una tendencia cada vez más consolidada. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Cataluña, Andalucía y la Comunidad de Madrid son las comunidades autónomas en las que más triunfan estas soluciones. En concreto, los catalanes son los que registran un consumo per cápita de platos preparados más alto de toda la península, con 20,9 kilos; seguidos de los madrileños, con 18,1 kilogramos.
Subida de los ambientadores
La subida de los ambientadores, en cambio, llama más la atención. Sí es un hecho que, desde la pandemia de coronavirus, los consumidores tienden a cuidar más su casa y a prestar más atención a los pequeños detalles del hogar. Así, los ambientadores constituyen una forma sencilla de crear un entorno más agradable.
Por otra parte, con el aumento del teletrabajo, muchas personas pasan más tiempo en casa. Esto lleva aparejada una mayor preocupación por crear un entorno estimulante y propicio para la concentración.
Minimalismo emocional
Así las cosas, Vogue hablaba en mayo de 2023 de "fiebre" por las velas y los perfumes de hogar, una tendencia que, según ese medio, "tiene mucho de autocuidado". En este interesante artículo, la redactora, Ana Morales, explicaba el concepto de minimalismo emocional y argumentaban que el hecho de cada vez más marcas de moda y de belleza hayan lanzado sus propias velas y líneas de perfumes para casa "responde, en gran medida, a esa consciencia que vamos adquiriendo de convertir pequeños momentos del día en grandes placeres para cuerpo y mente".
Por último, hay que tener en cuenta la influencia de las redes sociales en el fenómeno y el considerable aumento de la oferta, puesto que empresas como Zara Home, Rituals o MuyMucho lanzan constantemente novedades.
El aceite, lo que más sube
En cuanto a la variación de precios, el informe de Circana para in-Store Media muestra que el 60% de las categorías han registrado aumentos, una cifra que, si bien es muy elevada, no lo es tanto como el fatídico 96% que se marcó en 2023.
La categoría de aceite lidera las subidas de precio, con un incremento del 28%, mientras que los productos para el cuidado de los bebés registraron una disminución del 19%. El oro líquido es uno de los casos más sangrantes: el precio medio del litro de virgen era de 12,5 euros en noviembre de 2023, y actualmente se sitúa en 12,18 euros, lo que supone una bajada interanual del 2,5% (0,32 euros/litro), en un producto que prácticamente ha llegado casi a cuadruplicar su precio con respecto al que tenía en 2021.