Malas noticias para los consumidores: el precio medio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista subirá mañana, 22 de noviembre, hasta los 119,52 euros por megavatio hora (euros/MWh). Es un dato muchísimo más elevado que el de hace un año, cuando la electricidad marcó 29,61 euros el megavatio hora (euros/MWh).
En lo que va de noviembre, la luz es aproximadamente un 50% más cara que el mes pasado, un incremento que se explica, en parte, por el descenso de la producción eólica y nuclear.
Horas más caras y más baratas
La franja más cara de la jornada del viernes será la que va de las 20:00 a las 21:00 horas, cuando la electricidad marcará 161,26 euros/MWh. En general, será un mal día para los consumidores, con valores muy elevados: desde las 16:00 horas y hasta el final del día, la luz se mantendrá por encima de 140,01 euros/MWh.
En cambio, las horas más baratas llegarán de madrugada (de 04:00 a 05:00 horas, el precio será de 77,13 euros/MWh), pero a partir de las 6 de la mañana se mantendrá por encima de los 100 euros/MWh durante todo el día salvo en un intervalo, de 13:00 a 14:00 horas, cuando la luz costará 97,02 euros/MWh. Ese será, por tanto, un buen momento para poner la lavadora o el lavavajillas.
Causas del encarecimiento
Este viernes, de nuevo, los precios en las horas punta se situarán por encima en 140 euros/MWh, algo que no se veía desde los meses más duros de la crisis energética (2021-2023). La causa, de acuerdo con los analistas de Grupo ASE, es el encarecimiento del gas (TTF y Mibgas) y de las emisiones de CO2, que ha llevado los costes de generación de los CCG a sus niveles máximos del año y que se acaba trasladando al mercado eléctrico.
De cara a fin de mes, el aumento que se espera de generación eólica debería moderar los precios, según estos analistas. Además, está previsto que la central nuclear de Ascó II se acople de nuevo al sistema. La suma de estos factores debería devolver los precios a un rango de 70-90 euros/MWh.
Consejos para intentar ahorrar
Desde BBVA explican que, para intentar ahorrar en la factura de la luz, es fundamental conocer la potencia eléctrica contratada. "Normalmente, para una vivienda de tamaño medio, alrededor de 4,6 kW es suficiente, aunque dependerá del número de aparatos electrónicos, como la televisión, el ordenador o el lavaplatos, que se suelen utilizar generalmente al mismo tiempo", indican.
Estos son otros consejos prácticos que ofrecen para reducir el consumo eléctrico:
- Vigilar los aparatos que se encuentren en 'stand-by'
- Desenchufar los cargadores, estos también consumen aunque no esté conectado el teléfono
- Utilizar programas de lavado eco y con baja temperatura en lavadora y lavavajillas
- Ajustar la temperatura del frigorífico a 5ºC
- Tratar de comprar electrodomésticos con etiqueta A+++
- Usar bombillas de bajo consumo