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¡Ojo si compras la cocina en Ikea! El calvario de un cliente al que han dejado dos meses sin nevera
El usuario se ha pasado varias semanas reclamando a la tienda de decoración, la cual no ha acudido a numerosas citas concertadas con el cliente para reparar la avería
Allá por 1943, el joven emprendedor Ingvar Kamprad decidió abrir una pequeña tienda para vender cerillas, carteras y bolígrafos. Esta terminó convirtiéndose en una de las multinacionales más populares del mundo: Ikea.
La compañía sueca ha conquistado a los consumidores presumiendo de precios bajos y muebles fáciles de montar. Actualmente, también ofrece otros servicios más sofisticados como diseños de cocina personalizados. Pero, ¡ojo! porque no siempre sale bien.
El origen del problema
Ricardo R. confió en Ikea para cambiar la cocina de su casa. En total, pagó a la compañía 5.000 euros, incluyendo los electrodomésticos nuevos. El proyecto se puso en marcha el pasado 21 de mayo y el 4 de junio Ikea instaló todo el mobiliario.
Pocos días después, la nevera no funcionaba correctamente y el usuario se puso en contacto con Ikea para buscar una solución. "Vino el técnico a la semana siguiente y me comentó que había que pedir una pieza, que tardaría unas tres semanas", explica el afectado a Consumidor Global.
Sustitución de la pieza
Una vez que llegó la pieza, el técnico la instaló, pero la nevera de Ricardo R. seguía sin funcionar. Es por ello que directamente se solicitó la sustitución del frigorífico, que está en garantía.
Un mes después de la instalación de la cocina -el 4 de julio-, Ikea contactó con Ricardo R. con el objetivo de cerrar una cita para el reemplazo de la nevera. "Me dijeron que vendrían a casa el 12 de julio, pero no vino nadie", afirma.
Ikea da plantón
Tras el primer plantón, Ikea programó una nueva cita, el 16 de julio, y tampoco acudió nadie. Cansado de la situación, el usuario fue directamente a la tienda física para reclamar. Allí le volvieron a planificar una visita para el 24 de julio.
"Todavía no se ha presentado nadie. Dicen que te van a llamar y es mentira. No te llaman. Me organizo con el trabajo para poder estar en casa y al final nunca vienen. Han pasado ya dos meses y sigo sin frigorífico", sentencia el consumidor.
Si no hay reparación, Ikea debe devolver el dinero
Ante este tipo de situaciones, lo único que puede hacer el afectado es reclamar a Ikea. Se debe reparar el producto en un periodo de tiempo razonable, tal y como explica Leticia Grande, abogada en Reclamador.es. "Si la reparación no se efectúa en un plazo razonable, el consumidor deberá reclamar y solicitar otras opciones", añade la jurista.
Las alternativas son cambiar el electrodoméstico, hacer un descuento o reembolsar el dinero. "No obstante, siempre puede solicitar una hoja de reclamaciones en el establecimiento y presentarla en la Oficina Municipal de Información al Consumidor más cercana a su domicilio", zanja la experta.
Ikea asume responsabilidades casi dos meses más tarde
Desde el 4 de junio hasta el 24 de julio, Ricardo R. ha estado sin frigorífico porque Ikea no ha acudido a ninguna de las citas prometidas.
El afectado ha estado casi dos meses sin nevera, con lo que ello conlleva. "No he podido tener comida en casa y he tenido que comer cada día fuera", afirma. Tras rellenar y entregar una hoja de reclamaciones, pasar numerosas horas al teléfono y un aluvión de quejas, Ikea ha asumido sus responsabilidades y Ricardo R. por fin tiene nevera.
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