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Prepara la cartera: estos son los nuevos impuestos que se aplicarán en 2025
Los consumidores tendrán que hacer frente a tributos como el del diésel o el del tabaco y los cigarrillos electrónicos
2025 será un año para hablar, quizá aún más que el anterior, de dinero: subirán los precios de muchos bienes y servicios y también se implementarán nuevos impuestos, algunos de los cuales impactarán en el bolsillo de los consumidores. Además, continuará el debate sobre los precios del alquiler, una de las mayores preocupaciones de los españoles.
La reconfiguración del impuesto a la banca, la nueva tasa a grandes energéticas, la vuelta del IVA de la luz y los alimentos a sus niveles precrisis inflacionaria y el tipo mínimo del 15% en el Impuesto sobre Sociedades para las grandes corporaciones son los tributos que marcarán el año.
IVA de los alimentos
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la rebaja del IVA a los alimentos básicos, el aceite de oliva y pasta y aceites de semilla decayó el 1 de enero. A lo largo de 2024, el tipo de este impuesto ha ido recuperando su nivel y se espera que este miércoles ya registre sus porcentajes habituales.
Con este nuevo año, el IVA de los alimentos básicos volverá al 4% (el tipo superreducido), misma cifra que tendrá el del aceite; mientras que el de la pasta y los aceites de semilla volverá a situarse en el 10%.
Impuesto al diésel
La Comisión Europea ha puesto como requisito a España para poder acceder a los fondos europeos establecer el impuesto al diésel, que el Gobierno todavía sigue negociando con los distintos grupos. Según Público, con esta reforma, el coste por litro de este combustible se incrementará casi 10 céntimos, por lo que llenar un depósito podrá costar 5 euros más a los consumidores.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) va más allá y cree que la posible subida de impuestos del gasoil supondrá un desembolso medio de 100 euros por vehículo al año, una medida que “afectará a la mayoría de los vehículos que circulan en España y sobre todo a las familias más desfavorecidas”. Además, es de suponer que este impuesto acarree subidas en los sectores logístico y de transportes.
Tasa de basuras
ELos ayuntamientos que no tienen tasa de basuras tendrán que imponer este nuevo tributo antes de abril de 2025, como algo independiente del IBI.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el coste anual de la tasa de basura es de 84,64 euros de media en España, y la previsión es que en el primer trimestre de 2025 se vea incrementado con la tramitación de las nuevas ordenanzas.
Cigarrillos electrónicos y tabaco
Por otra parte, el 1 de abril de 2025 entrará en vigor un nuevo impuesto sobre los líquidos para cigarrillos electrónicos y otros productos relacionados con el tabaco, que se incluyó en la reforma fiscal.
En la misma línea, según El Español, la nueva reforma fiscal implicará que el precio de la cajetilla de tabaco tradicional suba alrededor de 37 céntimos, lo que llevará su precio medio a casi 5 euros (frente a los 4,60 de media en los que está ahora).
Renta con varios pagadores
También se eleva de 1.500 a 2.500 euros la cuantía total de los rendimientos íntegros del trabajo procedentes del segundo y restantes pagadores que obligan a presentar la declaración de la Renta.
Es decir, que este año no estarán obligados a presentar la declaración de Renta aquellos contribuyentes con ingresos de hasta 22.000 euros que tengan más de un pagador siempre que la suma de las rentas del segundo o restantes pagadores no superen los 2.500 euros (hasta ahora eran 1.500 euros).
Gravamen a la banca
Aparte de la aplicación del tipo mínimo del 15% a las grandes multinacionales, uno de los aspectos más relevantes de esta reforma fiscal del Gobierno es una reconfiguración del gravamen a la banca.
Este pasará de ser una prestación patrimonial a un impuesto, lo que implica que las haciendas forales y las comunidades autónomas lo podrán gestionar. El tributo tendrá un tipo progresivo sobre los márgenes de intereses y comisiones de cada entidad, que será del 1% hasta los 750 millones, del 3,5% hasta los 1.500 millones, del 4,8% hasta los 3.000 millones, del 6% hasta los 5.000 millones y del 7% desde 5.000 millones en adelante.
Nueva tasa a las energéticas
Aunque aún no está claro si PNV o Junts posibilitarán que la norma salga adelante, durante el año 2025 podría entrar en vigor el nuevo gravamen temporal sobre las energéticas, que contará con una bonificación máxima del 60% para las empresas que inviertan en actividades de descarbonización y con el compromiso de convertirlo en un impuesto que puedan gestionar las haciendas forales.
Se considerarán como tales aquellas inversiones que sean "esenciales" para la transición ecológica y la descarbonización y que, por su magnitud, contribuyan al crecimiento económico y el empleo, ya se realicen en activos fijos o tecnológicos comprometidos en proyectos industriales. Dichas inversiones pueden ir desde la producción de hidrógeno renovable a transformar residuos en productos que tengan una segunda vida o en gases renovables, como el biogás.
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