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Ni espejos ni decoración: el error que debemos evitar en los pisos pequeños, según los expertos
Sabemos lo incómodos que pueden resultar los espacios angostos y reducidos, llegando a afectar a nuestro estado emocional a corto plazo. Olvida las ratoneras, te descubrimos qué no hacer en tu hogar si quieres evitar empequeñecer y oscurecer tu casa
Si tú también estás cansado de una casa donde cada vez que entras estás deseando salir, enhorabuena, porque tienes el mayor problema que aqueja a todos los hogares españoles: falta de espacio.
¿Sientes que tu casa se parece a una pequeña jaula? No te preocupes, no estás solo. Muchísimas personas se han enfrentado al desafío de decorar espacios reducidos y con poca luz natural, especialmente en las grandes ciudades, donde las viviendas tienden a ser cada vez más reducidas.
El impacto de las casas pequeñas en nuestro estado de ánimo
Habitar en un espacio reducido puede provocar sensaciones de encierro, agobio y falta de intimidad, especialmente cuando lo compartimos con otras personas. La limitación de espacio físico puede restringir actividades como el ejercicio, el ocio o el descanso, lo cual puede repercutir negativamente en nuestra salud mental.
Además, el caos tiende a acumularse con mayor facilidad en lugares pequeños, lo que puede incrementar los niveles de estrés y ansiedad. Un ambiente desordenado puede hacernos sentir sobrepasados y sin control, afectando de forma negativa nuestro equilibrio emocional. Por otro lado, la escasez de luz natural y una ventilación inadecuada en espacios reducidos pueden favorecer problemas como el insomnio y la depresión estacional.
Los grandes errores que debemos evitar en los pisos pequeños
Pero si crees que la única salida es cambiar de hogar, tengo una buena noticia: con unos cuantos ajustes en la decoración puedes lograr que tu casa luzca más amplia y luminosa. ¿Lo mejor? No hace falta gastar una fortuna.
Es cierto que vivir en un lugar pequeño y con poca luz no significa resignarse a un ambiente sombrío. De hecho, con las decisiones correctas puedes convertir tu hogar en un espacio acogedor y lleno de vida. El problema es que muchas veces caemos en los mismos errores: nos dejamos llevar por las modas de Instagram y las decoraciones más llamativas de Pinterest considerar si se adaptan a nuestro espacio disponible real, elegimos muebles desproporcionados o, en nuestro afán por aprovechar cada centímetro, creamos justo el efecto contrario.
A continuación, te cuento los 5 errores más comunes que los expertos recomiendan evitar si vives en una casa pequeña y poco iluminada.
1. Usar colores oscuros en las paredes porque "están de moda"
No, no eres el único que se puede pasar tardes enteras navegando entre las redes sociales de nuestros artistas favoritos "cogiendo ideas decorativas de esos imponentes salones, aun sabiendo que no te entraría ni un 1/4 de su decoración en tu propio piso. ¡Pero es que son preciosos! Y es que si somos realistas, lo que se ve fantástico en una casa amplia con techos altos y grandes ventanales puede ser un desastre en espacios reducidos.
Los tonos oscuros no solo absorben la luz y hacen que las habitaciones se vean aún más pequeñas. La solución es optar por colores claros y luminosos que reflejen la luz, como el blanco roto, los beige suaves, o los tonos arena y gris claro. ¿Te preocupa que quede aburrido? No hay problema: puedes añadir personalidad y color a través de los accesorios, como cojines, cuadros, jarrones o plantas.
2. Sobrecargar el espacio con demasiados objetos decorativos
Esos cojines, esa lámpara, ese jarrón que viste en ese mercadillo de Oporto y te tuviste que llevar sí o sí a casa… Asúmelo, no te caben. Es fácil acumular cosas bonitas, pero en un espacio pequeño, el exceso de decoración puede ser contraproducente e innecesario si lo que buscamos es paz y orden visual.
La clave está en aplicar el principio universal de las madres cada vez que te veían arreglarte para tus primeras citas de adolescencia: “menos es más”. Escoge pocos elementos decorativos, pero asegúrate de que sean significativos y funcionales. Además, deja algunas superficies libres; esos espacios vacíos son esenciales para que la estancia respire y no resulte abrumadora.
3. Obstaculizar las ventanas con cortinas pesadas o muebles
En una casa con poca luz natural, las ventanas son el mayor tesoro, así que procura evitar el error de taparlas, así sea con cortinas o con muebles. A menudo las bloqueamos con cortinas gruesas o colocamos muebles justo delante, lo cual impide que la luz entre libremente.
Para maximizar la luminosidad, elige cortinas ligeras, tipo visillos, preferiblemente de lino o algodón en tonos claros y neutros, que tamicen la luz sin oscurecer. Colócalas lo más cerca posible del techo y deja que caigan hasta el suelo; esto hará que los techos parezcan más altos. También puedes instalar estores si prefieres un estilo más minimalista. Y recuerda, ¡nada de muebles delante de las ventanas!
4. Elegir muebles demasiado grandes o pesados
Quizás pensaste que ese sofá esquinero XXL era perfecto para largas tardes de películas, pero en un espacio reducido, un mueble tan grande puede hacer que todo se vea apretado y poco proporcionado.
Lo ideal es optar por muebles acordes al tamaño de la estancia, con líneas simples y, si es posible, con patas que permitan ver el suelo debajo, lo que crea una sensación de amplitud. Los muebles modulares o multifuncionales también son tus mejores aliados: sofás cama, mesas extensibles o pufs con almacenaje integrado son soluciones prácticas y estéticas.
5. No aprovechar los espejos
¿Crees que con un espejo en el baño y otro en el recibidor es suficiente? ¡Gran error! Los espejos son tus mejores aliados en casas pequeñas y oscuras: no solo amplían visualmente el espacio, sino que también multiplican la luz, creando una sensación de mayor claridad y metros cuadrados.
Coloca los espejos estratégicamente, de modo que reflejen la luz natural o artificial. Un espejo grande apoyado en una pared, un armario con puertas de espejo o un grupo de espejos decorativos pueden transformar cualquier habitación. Eso sí, asegúrate de que reflejen algo agradable, como una planta o una lámpara bonita, y no un rincón desordenado.
¿Te sientes identificada con alguno de estos errores? No te preocupes, a todos nos ha pasado. Lo importante es que ahora sabes cómo evitarlos y transformar tu hogar en un lugar más luminoso y acogedor. ¡Manos a la obra!