Ni cuchillos ni tijeras: esto es todo lo que no debes guardar en el cajón de la cocina

La organización en la cocina es clave para sacar el mayor partido y que el funcionamiento sea el adecuado. Tener los utensilios en su sitio, limpiar de forma habitual y abogar por una optimización de los espacios es vital a la hora de cocinar. A raíz de esta situación surge una duda… ¿Qué debemos tener en el cajón de la cocina y por qué es importante que no haya determinados productos? Muchos hogares usan el cajón principal de la cocina a modo de 'cajón de sastre' y ahí depositan todo tipo de productos que no tienen nada que ver con el mundo de la cocina. 

Muchas veces se guardan objetos que no sabemos realmente dónde colocar y que a veces no son adecuados para estar ahí, por motivos de higiene, seguridad o funcionalidad. Estos son algunos ejemplos de elementos que nunca deben guardarse en el cajón de la cocina para mantener un entorno más seguro y organizado en la cocina. Te contamos más detalles para que tengas toda la información a tu disposición. 

Estos son todos los productos que no deben estar en el cajón de la cocina

Te traemos un listado completo para que puedas hacer una revisión exhaustiva de todos aquellos productos que tienes en el cajón: 

Medicamentos

Los medicamentos deben conservarse en un lugar fresco, seco y oscuro, lejos de fuentes de calor y de humedad. El cajón de la cocina no cumple estas condiciones y puede alterar la efectividad o la caducidad de los fármacos.

Además, guardar los medicamentos en el cajón de la cocina puede suponer un motivo de confusión y de ingestión accidental por parte de otros miembros de la familia.

Productos de limpieza

El cajón de la cocina tampoco debe ser lugar donde guardar desinfectantes o pesticidas. El motivo es que si tienen alguna fuga pueden contaminar los utensilios utilizados para el consumo. Al igual que los medicamentos, pueden suponer un peligro si están al alcance de niños o de los animales de la familia.

Pilas y baterías

Las pilas y las baterías, especialmente las que están gastadas, pueden corroerse con el tiempo y liberar sustancias muy tóxicas y perjudiciales para nuestra salud y para el medio ambiente. Pilas y baterías deben guardarse en un lugar designado solo para ellas, sin mezclarse con otros elementos.

Cuchillos y tijeras

Guardar los cuchillos y las tijeras en el cajón de la cocina es una práctica común, pero eso no significa que sea lo más adecuado. Estos utensilios representan un alto riesgo de lesiones al buscar algo en el cajón y, además, que estén mezclados con otros objetos variados, termina por dañar las hojas y que pierdan el filo.

Lo recomendable es guardar los cuchillos, tijeras y herramientas punzantes de cocina en un bloque de madera o en un soporte específico, manteniéndolos separados y fuera del alcance de los niños.

Documentación importante

Finalmente, otro uso habitual del cajón de la cocina es utilizarlo para guardar manuales de instrucciones, facturas o garantías de electrodomésticos. Sin embargo, esto no es una buena idea, ya que, si también introducimos otros utensilios usuales, como los cubiertos, los documentos pueden deteriorarse, mojarse y echarse a perder.

Es importante ser conscientes de las cosas que no deben ser guardadas en el cajón de la cocina para mantener un ambiente saludable, y hacer de nuestro entorno culinario un espacio seguro para todos los miembros del hogar.

Cómo mantener la cocina limpia y ordenada

Mantener una cocina limpia y ordenada puede parecer una tarea complicada, pero con algunos hábitos diarios es posible lograrlo sin mucho esfuerzo. Aquí tienes algunos tips para mantener tu cocina impecable:

1. Limpia mientras cocinas: Este es uno de los consejos más efectivos. En lugar de dejar todo el desorden para después, limpia las superficies, utensilios y ollas mientras cocinas. Esto no solo reduce la cantidad de trabajo al final, sino que también mantiene el espacio organizado mientras preparas tus alimentos.

2. Establece una rutina diaria: Dedica unos minutos al día para limpiar tu cocina. Por ejemplo, cada noche antes de acostarte, asegúrate de que todos los platos estén lavados, las superficies estén limpias y los desechos estén en su lugar. Una rutina constante hace que la limpieza sea más manejable.

3. Deshazte de lo innecesario: Mantén solo lo esencial en tu cocina. Deshazte de utensilios, electrodomésticos o alimentos que no usas regularmente, ya que un espacio menos abarrotado es más fácil de limpiar. 

4. Organiza tus espacios de almacenamiento: Utiliza contenedores y etiquetas para organizar despensas y gabinetes. Esto no solo facilita encontrar lo que necesitas, sino que también mantiene los alimentos frescos.