Las moquetas son un elemento de decoración que te encanta o te horroriza. En muchos casos, pueden darle un toque de calidez a tu hogar y son un excelente aislante térmico, pero en exceso puede darle a las habitaciones un aire recargado que terminará cansándote.
En cualquier caso, tengas moqueta en casa o bien una alfombra convencional, con la llegada del buen tiempo será el momento de guardarla y, por lo tanto, limpiarla. Existen máquinas de limpieza para tratar moquetas y tapicería, pero nosotros te enseñamos los mejores trucos para hacerlo desde casa y sin gastarte un duro.
Cuándo limpiar la moqueta
La moqueta es un elemento que no nos acordamos de limpiar hasta que aparecen las manchas. Sin embargo, por la cantidad de polvo que acumulan es aconsejable hacerlo con regularidad. Te enseñamos a hacer una limpieza a fondo para que la pongas en práctica una vez al año o cada 6 meses y también el paso a paso para darle un repaso con regularidad y conseguir mantenerla impecable siempre.
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Qué tener en cuenta a la hora de limpiar una moqueta o alfombra a fondo
Antes de empezar, debes saber de qué tipo de alfombra o moqueta se trata, para elegir bien los productos y la manera de limpiarla. Tendremos en cuenta:
1 — El material con el que está hecho: si es natural o sintético, cambia todo, te lo explicamos más adelante
2 — Los tintes utilizados (de origen mineral, animal o vegetal) que serán determinantes para saber si la moqueta o alfombra destiñe
Para asegurarnos, lo mejor es leer la etiqueta y hacer la prueba de los productos de limpieza que vayas a usar en una esquina poco visible para ver si destiñe.
Paso a Paso: cómo limpiar una moqueta
Después de haber comprobado que tu moqueta acepta bien los productos (te adelantamos que es más probable que sea así si está hecha con materiales sintéticos. Pasamos a limpiarla a fondo. Te lo explicamos:
1. Usa la aspiradora
Antes de nada, despeja los muebles y objetos que pueda tener encima para poder aspirarla bien. Una de las ventajas de las alfombras es su capacidad para atraer el polvo del aire y conseguir que lo respires menos. Eso sí, aspirarlas es imprescindible para conseguir que dicho polvo desaparezca de tu casa del todo. Hazlo a conciencia tanto en la dirección del pelo como en contra. Si se trata de una alfombra de bambú o vinilo lo tendrás mucho más fácil.
2. Utiliza espuma limpiadora
Existe un producto específico para limpiar moquetas que puedes encontrar en cualquier supermercado. Se trata de una espuma específica que limpia en seco. Para usarla, deberás vaporizar la espuma a unos 80 cm de distancia y luego pasar una fregona limpia y humedecida en agua por encima. Déjala actuar durante 20-30 minutos y luego aspírala para retirar toda la suciedad y los restos de producto.
Si tienes manchas, usa el mismo proceso para eliminarlas. Recuerda que, tanto en ropa como en moquetas o alfombras, cuanto antes la quites te será más fácil limpiarla del todo. No te asustes si el color cambia mientras la espuma está puesta, cuando se seque y la aspires verás que vuelve a su color original.
3. Desinfecta con vinagre y bicarbonato
El último paso para que te quede impecable es desinfectarla. Tienes la opción de hacerlo con productos naturales que ni dañan ni destiñen el tejido. De hecho, si tienes una alfombra delicada, puedes pasar de utilizar la espuma y limpiar directamente con esta mezcla. Utiliza dos cucharadas de bicarbonato y medio vaso de vinagre. Mézclalo en un cubo de fregar con medio litro de agua y utiliza una bayeta de microfibra humedecida en la mezcla para limpiar la alfombra.
4. Déjala secar
Deja que se quede ventilando bien con las ventanas abiertas y evita que las mascotas pasen por encima para un resultado perfecto.
Cómo mantener limpia tu alfombra o moqueta en el día a día
Recuerda que el más limpio es el que menos ensucia. Por eso, puedes seguir una pequeña rutina de limpieza de tu alfombra y reservar este proceso de limpieza a fondo una vez al año. Toma nota de los gestos a tener en cuenta para mantener limpia la alfombra.
- Pasa el aspirador con frecuencia, por lo menos una vez a la semana
- Vigila con su exposición al sol. Si está en lugares donde le toca mucho la luz solar, terminará destiñendo.
- No arrastres los muebles por encima de la alfombra, y levántalos para desplazarlos de un lugar a otro.
- Quítate los zapatos para pisarla
- Limita la suciedad que entra en casa cambiando a menudo el felpudo
Como consejo estrella, eso sí, recuerda que si se mancha la moqueta debes limpiarlo lo antes posible para que sea más fácil y tener un mejor resultado.
Cómo limpiar la moqueta en seco
La limpieza en seco es ideal para limpiar materiales que pueden reaccionar mal al agua. Se puede hacer con productos naturales y químicos. En el caso de que tengas una moqueta hecha con algodón o fibra natural, evita químicos. Te damos varias opciones para que elijas la que más te convenga.
- Bicarbonato de sodio. Utilízalo para alfombras de algodón y lana. Cubre la superficie del tejido, deja un par de horas y aspira. También eliminará los olores Aplícalo durante un par de horas, ¡y ya verás cómo queda como nueva! También eliminará los malos olores que pueda tener.
- Sal. Extiende una buena capa de sal sobre la alfombra, enróllala y deja reposar un par de horas. Aspírala como en el caso anterior y te quedará desinfectada y limpia.
- Usa la mezcla más efectiva de amoníaco, jabón, lavavajillas y agua tibia. Utiliza un pulverizador para extenderlo sobre la alfombra, pero reserva esta opción para las alfombras que sean de materiales sintéticos.
Cómo elegir el mejor material para tu alfombra
Existen alfombras naturales y sintéticas. Las naturales son más agradables y sostenibles, pero requieren más cuidados y son más costosas. Para limpiar una moqueta o alfombra natural deberás ir con mucho cuidado con los productos que utilizas. Ni se te ocurra ponerle amoníaco y utiliza siempre la mezcla de bicarbonato y vinagre que hemos visto.
Algunos ejemplos de materiales naturales para alfombras son: lana, algodón, sisal, yute y bambú. Si quieres una opción más práctica, decántate por una alfombra sintética. Los materiales sintéticos son mucho más fáciles de limpiar, resisten más y son más económicos. Eso sí, no serán nunca tan suaves ni agradables al tacto como uno natural. Algunos ejemplos de material sintéticos para alfombras son: microfibra, nilón, poliéster, polipropileno, vinilo y acrílico.