La piel es un material textil muy resistente que puede durar muchos años si se cuida debidamente. ¿Quién no tiene una chaqueta de cuero o un bolso que le legó un familiar y que se conserva perfectamente? Además, son prendas y complementos que no suelen pasar de moda, capaces de cuadrar en casi cualquier situación y encumbradas por estrellas del cine o de la música (de la chupa de Olivia Newton John en Grease a la gabardina estilo Matrix, que recuperaron recientemente celebrities como Kendall Jenner).
Además, el cuero es un material flexible, lo que lo convierte en un tejido idóneo para los pies. No obstante, conviene saber cómo deben limpiarse las chaquetas, los bolsos y los zapatos para que el material no se desgaste.
Cada cuánto limpiar una bolsa de piel
Tal y como indican desde Monpiel, una empresa familiar dedicada al sector de la moda y marroquinería, la frecuencia con la que debe limpiarse un bolso depende del uso que se le dé. “Si utilizas tu bolso de forma diaria, te recomendamos que trates la piel del mismo una vez cada tres meses, aproximadamente”, aconsejan. “Si tu bolso está siempre nutrido y protegido con la crema específica para piel, raro será que se ensucie o necesite que lo lleves a un especialista en restaurar y limpiar cuero”, agregan.
En cuanto a los productos utilizados, se recomienda utilizar paños suaves humedecidos con agua y un poco jabón. Lo más importante es evitar usar químicos agresivos o abrasivos que puedan dañar el material.
Cómo limpiar paso a paso prendas de piel y cuero
Antes de limpiar una prenda o un complemento conviene identificar con qué tipo de cuero está hecha: los más habituales son los cueros bovinos o de vacuno, pero también puede ser caprino, de cabras u ovejas, que suele ser más flexible y se utiliza para artículos más finos, como guantes o pantalones. Por último, si la piel proviene de animales exóticos como serpientes o cocodrilos, hay que tener más cuidado y acudir a un especialista.
Para distinguir entre los tipos de piel existentes, conviene prestar atención a las texturas. Por ejemplo, la superficie del cuero de grano completo es más corrugada y tiene algunas marcas naturales, mientras que el cuero de grano superior es más liso y uniforme.
Cómo limpiar un bolso o un cinturón
Según explica Monpiel, el bolso debe limpiarse desde adentro hacia afuera. En cuanto al producto en sí, la firma apuesta por preparar una fórmula casera con dos vasos de agua destilada mezclada con dos gotas de jabón incoloro para manos delicado.
Una vez limpio, el bolso debe secarse con un trapo totalmente retirar el exceso de agua. Además, conviene dejarlo secar durante 10 o 15 minutos. Tras esto, lo más recomendable es utilizar una crema protectora que debe aplicarse sobre el artículo con movimientos circulares suaves. En el mercado existen muchas de estas cremas específicas para el cuero, como la que comercializa la marca Tarrago. Se trata de una crema suave a base de ceras naturales, como la cera de carnauba y la de abejas, que nutre, mantiene, brilla y mejora el color del cuero.
Cómo limpiar unos zapatos de piel
A la hora de limpiar los zapatos, lo primero que hay que hacer es quitar los cordones. Tras esto, se aplica la misma fórmula de agua y jabón utilizada para quitar la suciedad del bolso.
En cuanto a la hidratación, debe hacerse con un paño, ya que no es aconsejable aplicar directamente la crema hidratante sobre los zapatos. Es mejor hacerlo poco a poco: echar un poco de producto y calibrar cómo lo va absorbiendo la piel.
Dónde guardar los bolsos
La mayoría de los fabricantes recomiendan guardar los bolsos de piel en la bolsa de tela protectora que viene en la caja. Además, para que no se deformen, algunas marcas como Tous aconsejan rellenar los mismos con papel (que no sea de revistas o de periódicos, que podrían manchar el bolso). Igualmente, hay que intentar no apilarlos para evitar que se deformen o que la piel se doble. No todo el mundo tiene un vestidor o un armario con muchísimo espacio para conservar estos complementos, pero hay que recordar que poner peso encima de los bolsos de piel puede ser fatal.
Asimismo, Naiara Elgarresta recuerda que hay ciertos lugares de la casa donde no es aconsejable guardar los bolsos. El problema es la humedad. "Lo mejor que podemos hacer es sacar fuera todos los bolsos cada dos meses, aunque sea de la caja para que la piel respire. Esto ayudará a evitar tanto la aparición de marcas como la posibilidad de deformarse", explican.