Ojo al hacer tu pedido en Obramat: asegúrate de que el camión cabe en tu calle si no quieres líos

En 2005, antes de la crisis inmobiliaria que tambaleó las economías occidentales, antes de que la pandemia llevara a millones de personas a desear reformar su casa y antes de que el precio de la vivienda en alquiler marcase un máximo histórico, Bricomart llegó a España. Lo hizo “con el fin de desarrollar una gran superficie de distribución especializada en la construcción y la reforma”. Hoy su nombre ha cambiado, pero las intenciones no: la empresa interpretó que el término obra se adecuaba mejor al tipo de cliente al que se dirigía, así que optó por renombrarse Obramat.

En la actualidad, Obramat tiene casi 40 establecimientos en España y alcanzó una facturación de 1.548 millones de euros en 2022, un 21,5% más que el año anterior. En términos generales, es una empresa eficaz que parece funcionar bien. No obstante, su gestión de los pedidos grandes no siempre está bien ensamblada y no todos los procesos de devolución van sobre ruedas.

Casi 80 euros más por transporte y preparación

“Hice un pedido de 1.300 euros que incluía 32 placas de pladur, canales, montantes, ventanas y demás. Cuando hice el pedido me cobraron 60 euros de transporte, 9 euros de preparación de pedido y 10 euros por palet reutilizable; o sea, 79 euros más, pero bueno, era algo normal sabiendo el volumen de pedido, así que lo pagué con la promesa de que el transporte llegaría al día siguiente”, relata a este medio A. Zambra.

No obstante, al día siguiente le llamaron por la mañana y explicaron que habían mirado su calle en Google Maps… y que no cabía el camión. “Lo máximo que podían hacer era dejarme el material 2 calles más abajo, pero lo tendría que transportar yo hasta la vivienda, ya que ellos me lo dejarían encima del palet”, cuenta este cliente. Se negó, “ya que al recorrer esa distancia con placas de pladur corría el riesgo de que se rompieran”.

“La web me dejaba pedir en mi calle”

Así, tras valorar las opciones, Obramat vino a reconocer que no podía hacer nada más y se acordó que el pedido se anulaba y la empresa devolvería a Zambra lo que había pagado. “Pasaron un par de días y me devolvieron la parte de los materiales y el palet, sin el trasporte y sin los 9 euros de preparación de mercancía. Volví a llamar para que me devolvieran eso también, ya que no era mi culpa, puesto que la web me dejaba perfectamente pedir en mi calle (donde he visto más de un camión de esos descargar)”, recuerda este comprador.

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“Me pasaron con un par de compañeros, luego atención al cliente para que le explicara la problemática… y dijeron que me lo devolverían todo. Pasaron unas cuantas horas hasta que me devolvieron el transporte, pero no los 9 euros, así que tuve que llamar de nuevo para volver a explicarlo. Tras 4 días, me devolvieron íntegramente mi dinero. Creo que se hacen los locos continuamente y así gana ‘la banca’ cada dos por tres”, valora Zambra.

“El servicio de transporte, un desastre”

El caso de Zambra terminó bien, pero hay clientes que se sienten verdaderamente perjudicados por Obramat. “Calidad/precio ok, el servicio de transporte un desastre: el día de la entrega me avisan que se retrasaría un día, al día siguiente vino y me entregó el material mal, tres palets de bloques que no eran los que compré. Fui a solucionarlo (no me pusieron problemas), segundo día, no aparecen. ¡Un desastre!”, clama un comprador en Trustpilot.

“Pésimo sistema de entrega de pedidos. No se comprometen a entregártelo en una franja horaria concreta aunque te lo digan, con lo cual tienes que estar de 10h de la mañana a 20h de la tarde para estar cuando ellos te llamen. Además, cuando llegan, me dicen que el camión no entra en la calle y que no llevan transpaleta para transportarlo desde varias calles más atrás”, decía otra persona en el mismo foro.

“Tenía que haber avisado yo”

“Que tenía que haber avisado yo. La verdad es que no sé si reparten en furgoneta, camión o tráiler, con lo cual la obligación de saber las condiciones del reparto recae sobre la empresa de reparto. Yo he contratado un servicio y son los profesionales quienes deben calcular las posibles incidencias, y si tienen dudas, pregunten al menos”, añadía.

Este medio ha contactado con Obramat para preguntar por estas cuestiones, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.