Guardar utensilios de cocina en el horno es un clásico. Sobre todo si se trata de ollas o sartenes que ocupan demasiado espacio en un cajón.
Ahora bien, no es recomendable utilizar este aparato como sitio de almacenamiento. ¿El motivo? Se puede estropear de forma prematura. Te contamos por qué.
Paredes dañadas
Lo cierto es que el horno está pensado para cocinar y punto. Si se guardan en su interior ollas y sartenes, es probable que las paredes del electrodoméstico se terminen dañando.
Una avería en el interior puede afectar al funcionamiento del aparato. Así, habrá que someterlo a una serie de reparaciones por mal uso que se pueden evitar. Además, de abrir y cerrar constantemente, la puerta del horno puede estropearse. Si esto ocurre, el horno quedará totalmente inservible.
Cuidado con estos materiales
El plástico, el papel o el cartón son tres materiales que no se pueden introducir en el horno. Las pequeñas tiras que van cayendo pueden perjudicar gravemente al funcionamiento del aparato.
Pero el caso del papel y el cartón es aún peor. Son dos elementos altamente inflamables. Es por ello que se recomienda no introducir ni ollas ni sartenes ni herramientas de cocina que estén hechas con algunos de los materiales citados.