España es el país con más comercializadoras de electricidad activas de Europa, con un total de 534 dadas de alta en el listado de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Esto es así después de que, incluso en los años recientes y tras la crisis de precios energéticos, el número de nuevas comercializadoras haya superado en el doble al de bajas, según los datos del informe ¿Es competitivo el mercado minorista de electricidad en España?, elaborado por PwC.
La comercialización de energía en España
En concreto, el estudio destaca que España ha experimentado un cambio muy significativo en su proceso de liberalización. Gracias a este, la comercialización de energía eléctrica tiene un grado de apertura y de concentración de la competencia "mucho más avanzado que la mayoría de los países de la Unión Europea".
Asimismo, valora que en el país no existen barreras materiales para la entrada en el mercado de comercializadores y que hay una suficiente presión competitiva.
La tasa de cambio de comercializador
Por otro lado, PwC indica que la tasa de cambio de comercializador en España es una de las más elevadas de Europa.
Así, desde el año 2003, fecha en la que se completó el calendario de la liberalización nacional, los indicadores que marcan la competencia en el mercado han evolucionado hacia unos valores que muestran un elevado grado de competencia entre las comercializadoras.
Mejorar la solvencia
Además, el estudio subraya que la CNMC, en su último informe sobre el estado del mercado minorista de electricidad, ve la necesidad de mejorar la solvencia de las comercializadoras.
A modo de solución, sugieren el establecimiento de mecanismos de capacidad financiera, cobertura de riesgos o un sistema de garantías adecuado para poder hacer frente a la volatilidad de los precios.
Consulta pública
De igual manera, afirma que el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es consciente de este problema.
Por ello, recientemente ha sometido a consulta pública una propuesta de modificación normativa para garantizar que las empresas comercializadoras, que suministran a consumidores finales, lo hagan en condiciones de solvencia.
La contratación a largo plazo
Por otra parte, el informe de la consultora aboga por incentivar la contratación a largo plazo, ya que considera que "son fundamentales para los inversores, ya que brindan estabilidad de precios tanto para el inversor que los promueve como para la demanda que los financia".
A este respecto, apunta que los contratos de compraventa de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) han demostrado ser "un instrumento eficaz, por lo que es importante buscar formas para incentivarlo, eliminando barreras a su desarrollo".