Con el paso de los años, es normal que algunos tornillos de los muebles se puedan aflojar o, directamente, soltar. De hecho, suele ocurrir con las bisagras de los armarios de la cocina, el baño y el salón. Las puertas balancean y corren el riesgo de romperse definitivamente.
Sin embargo, existen algunos trucos para sellar los tornillos y que nunca más se aflojen. Algunos manitas recomiendan utilizar arandelas, que distribuyen la presión del tornillo de manera uniforme. No obstante, hay otros remedios caseros más fáciles de aplicar y muy efectivos.
El truco de los bastoncillos para arreglar un mueble
Ya se sabe que las redes sociales son una fuente de trucos para el hogar. Apretar un tornillo de forma manual no siempre funciona para arreglar la bisagra de un armario, pero la popular cuenta @electricaraizoficial ha compartido el tip definitivo para conseguirlo en poco tiempo y sin complicaciones.
Es importante tener en casa algunas herramientas como unos alicates, un taladro y un destornillador eléctrico. Además, es necesario contar con un poco de cola y un par de bastoncillos para los oídos.
Cómo arreglarlo paso a paso
Lo primero que hay que hacer cuando una bisagra se afloja es extraer los tornillos que la sujetan al armario. Luego, hay que taladrar el mismo orificio pero solo un poco. El objetivo es hacerlo más profundo pero sin excederse para no romper el mueble. El tercer paso consiste en untar pegamento sobre el algodón del bastoncillo e introducirlo en el hueco del tornillo.
Una vez que se haya pegado bien, se corta el palillo con unos alicates y casi al mismo nivel del mueble para que no se aprecie. Por último, hay que volver a poner la bisagra con los tornillos. Con la ayuda del destornillador eléctrico, habrá que apretar las tuercas hasta que queden bien sujetas. Así, la puerta del armario ya no correrá el riesgo de caerse.