Según los datos recopilados por PwC, el uso de calefacción eléctrica implica un desembolso anual de entre 1.960 y 2.168 euros para los hogares españoles. En cambio, el gasto promedio en calefacción con gas natural para una familia oscila entre 760 y 928 euros al año. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que, aunque los precios de la electricidad ya no son tan elevados como lo eran justo después de la invasión de Ucrania, en España hay millones de personas que sufren pobreza energética, lo que significa que no pueden calentar sus casas como es necesario porque no pueden pagarlo.
De hecho, los españoles fueron, junto a los portugueses, los ciudadanos europeos con mayores dificultades para mantener sus hogares calientes durante el invierno de 2023, según datos del Informe del Estado de la Energía 2024 publicados en septiembre por la Comisión Europea. En concreto, un 20,8% de habitantes de España y Portugal no pudo calentar su vivienda a una temperatura adecuada, lo que supone el mayor porcentaje de hogares afectados por la pobreza energética en la UE, por delante incluso de Bulgaria (20,7%) y Lituania (20%).
Radiadores, termostatos y calderas
Ahora, en un momento en el que las temperaturas comienzan a bajar, la Unión de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado diez consejos para combatir el frío e intentar que la factura no se dispare. En primer lugar, aconsejan poner a punto los radiadores, abriendo la llave de paso y comprobando que el agua circula sin problemas.
Del mismo modo, llaman a comprobar el estado del termostato (subiendo y bajando la temperatura ambiente para revisar cómo responde la caldera, y valorando también si necesita pilas nuevas en el caso de que sea digital) y de la propia caldera. Respecto a lo segundo, se deben seguir los siguientes pasos:
- Revisa la presión de la caldera y hazlo cuando esté en frío
- Si tu caldera también sirve para calentar el agua sanitaria, cámbiala a Modo inverno o Calefacción + ACS.
- Ajusta la temperatura de trabajo de la caldera. "Si esta es de condensación, se aconseja que la temperatura sea de 55-60 ˚C. En el caso de una mixta (calefacción+ACS), la temperatura de salida del agua de los grifos recomendada dependerá de si se trata de un sistema instantáneo (40-50 ˚C) o de una caldera con acumulador incorporado (55-60 ˚C)", expone la OCU.
Revisar la temperatura
Por otra parte, aconsejan mantener una temperatura moderada: fijarla en 21 ˚C "puede hacerte ahorrar hasta un 20% de energía", explican. Es el mismo dato que apuntan desde Iberdrola: "la temperatura ideal de una casa en invierno debe oscilar entre los 21 y los 23 grados centígrados de día y los 17 grados de noche", considera el gigante energético.
Para lograrlo, las válvulas termostáticas pueden ser herramientas muy útiles. Funcionan automáticamente y están compuestas de 2 piezas, señalan desde la OCU: un elemento sensor que funciona mediante un fuelle lleno de gas y la carcasa de la válvula. 6. Ten abiertos solo los radiadores que vas a utilizar
Cuidar los radiadores
Asimismo, la organización sugiere no cubrir los radiadores con elementos decorativos (ni usarlos como tendedero o "secadora" casera) y ponerles reflectores (un panel entre el radiador y la pared para aprovechar y distribuir mejor el calor, recuperando entre un 10-20% del mismo).
Por último, explican la importancia de la decoración y el aislamiento: "Utilizar alfombras y cortinas de color oscuro para que absorban la radiación solar te ayudará a mantener e, incluso, subir la temperatura de tu casa. También lo hará usar cortinas dobles", aseguran. En cuanto al aislamiento de puertas y ventanas, destacan la importancia de taponar la entrada de corrientes de aire colocando pequeños sistemas de plástico en puertas y ventanas, los clásicos burletes.