Hay muchas razones para abrir una cuenta nueva en un banco. Un cambio de trabajo, la firma de una hipoteca o la contratación de una nueva tarjeta bancaria. Cuentas que en algún momento dejan de utilizarse y se abandonan, pero no se cancelan.
Y es que una cuenta sin movimientos, aunque se quede a saldo cero, no es una cuenta cancelada y puede generar costes y sorpresas. La entidad puede cobrar comisiones de mantenimiento según lo establecido en el contrato.
Las cuentas abandonadas siguen generando costes
Además, si se produce un descubierto podrían cobrarnos intereses y comisiones por este hecho, salvo que el descubierto se diera por el cargo de las comisiones, en cuyo caso no puede hacerlo.
De hecho, las entidades, generalmente, no suelen cargar comisiones en estas cuentas con el saldo cero a evitar que se genere un descubierto.
Las cuentas no se cancelan de forma automática
Según informa la web del Banco de España en su Portal del cliente bancario cuando una cuenta está inactiva, es decir, no se utiliza porque no registra ningún movimiento de entrada o salida de dinero, el banco tiene la obligación de advertir al cliente “de los posibles gastos y perjuicios que conlleva mantenerla abierta y no cancelarla”.
Es habitual que muchos clientes se piensen que, al dejar una cuenta sin saldo, sin ingresar dinero y en consecuencia sin realizar pagos crean que se cancela automáticamente. Sin embargo, no es así, ya que el banco necesita recibir la instrucción expresa y por escrito de su cliente para cancelar una cuenta.
El tiempo de inactividad para considerarse “abandonada”
Aunque un cliente no utilice su cuenta, el banco sigue actuando como siempre de modo que puede cobrar comisiones de mantenimiento que se hubieran establecido por contrato.
El Banco de España establece legalmente “abandonada” una cuenta por parte de su titular cuando a lo largo de un periodo de 20 años no se ha realizado ningún movimiento en la misma. Lo que en este caso le debe importar al cliente es que, si en esa cuenta aún le queda dinero que no se lo ha “comido” las comisiones, pasa a ser propiedad del Estado y por tanto lo pierde para siempre.
El banco tiene que avisar al cliente
Antes de cerrar definitivamente una cuenta por abandono, la entidad tiene la obligación de comprobar y garantizar que el titular lleva más de 20 años in efectuar ninguna gestión ni movimiento. Igualmente, debe notificarle por escrito sus intenciones tres meses antes de que se cumpla ese periodo de 20 años.
Si el coste de notificar la cancelación de la cuenta por abandona supera el importe de los fondos disponibles en cuenta, la entidad tiene potestad para no llevar a cabo dicha notificación.
Cómo cancelar una cuenta
En cualquier caso, lo más recomendable siempre es cancelar cualquier cuenta de bancaria en desuso y recuperar su saldo si lo tuviera. Hay dos posibilidades. La primera es acudir en persona a la oficina de la entidad bancaria para cancelar definitivamente la cuenta rellenando la documentación oportuna.
La segunda es haber abierto otra cuenta en un banco distinto y solicitar que lleven a cabo el traslado de cuenta y las gestiones correspondientes.