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Cuánto cuesta poner la lavadora, la vitro o planchar por la mañana, por la tarde y por la noche
Planificar el uso de la energía no solo nos permite ahorrar, sino también contribuir a un consumo más sostenible
Con la llegada de los meses más fríos y los precios de la electricidad alcanzando los niveles más altos del año, los consumidores vuelven a preguntarse si deberían adoptar estrategias como programar la lavadora para funcionar durante la madrugada.
Esta medida, ampliamente debatida en 2021, parece estar resurgiendo ante la volatilidad de las tarifas del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). Según datos proporcionados por Selectra, los precios del PVPC se han mantenido excepcionalmente altos a lo largo del día, afectando tanto a hogares como a pequeños negocios.
El ascenso de los precios de la luz
En las últimas semanas, los precios del PVPC han mostrado incrementos sustanciales no solo durante la tarde-noche, sino también desde las primeras horas del día. Tarifas que superan los 0,10 euros/kWh a partir de las 7 de la mañana se han vuelto comunes, llegando a picos de más de 0,20 euros/kWh entre las 10.00 horas y las 11.00 horas, y superando los 0,25 euros /kWh en las horas de mayor demanda durante la tarde y noche.
Aunque las madrugadas suelen presentar precios algo más bajos, la variabilidad sigue siendo significativa. Este mes, se observa un patrón similar al de 2021, cuando los precios bajos se concentraban exclusivamente en las horas nocturnas. Sin embargo, una diferencia clave es que, en algunos días, las tarifas también descienden alrededor de las 14.00 horas.
¿Cómo afecta esto al consumo doméstico?
Los electrodomésticos que requieren un alto consumo energético, como la lavadora, la vitrocerámica o la plancha, son los más afectados por estas fluctuaciones de precio. Un ejemplo claro es la lavadora: utilizarla durante las horas pico puede costar hasta cinco veces más que en los tramos de tarifa baja. Esto representa un importante impacto en el presupuesto mensual de los hogares, especialmente en un mes como noviembre, donde también entra en juego el uso intensivo de la calefacción.
Según los datos disponibles, planificar el uso de estos aparatos en horarios de menor demanda puede ser crucial para ahorrar. Por ejemplo, mientras que usar la lavadora durante las horas más caras puede superar los 0,25 euros/kWh, hacerlo en las horas más baratas podría reducir el coste a menos de 0,10 euros/kWh.
Consejos para optimizar el consumo energético
Ante esta situación, los expertos recomiendan adoptar medidas que permitan optimizar el uso de la energía:
- Consultar los tramos horarios diarios: Utilizar aplicaciones o portales que informen sobre el precio de la electricidad por hora para identificar los momentos más baratos del día.
- Programar electrodomésticos: Muchas lavadoras y lavavajillas modernos cuentan con funciones de programación que permiten establecer el inicio del ciclo en horarios nocturnos.
- Priorizar el uso eficiente de la calefacción: Este aparato representa una parte considerable del consumo energético en invierno. Asegurarse de mantener una temperatura adecuada (entre 19 y 21 ºC) y de no calentar habitaciones vacías puede marcar una gran diferencia.
- Optimizar el uso de la vitrocerámica y la plancha: Agrupar tareas como cocinar o planchar para realizarlo en un solo bloque puede ayudar a evitar el uso excesivo durante los tramos caros.
¿Volveremos a poner la lavadora de madrugada?
Aunque esta opción puede ser económicamente viable, no siempre es la más práctica o cómoda para todos los hogares. Además, las tarifas fluctuantes incluso en las madrugadas hacen que no siempre sea una garantía de ahorro.
En definitiva, noviembre nos recuerda la importancia de ser conscientes de nuestro consumo energético y de aprovechar al máximo las herramientas disponibles para reducir el impacto de las tarifas altas en nuestra economía. Planificar el uso de la energía no solo nos permite ahorrar, sino también contribuir a un consumo más sostenible.
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