Junto con las de sangre, las manchas de aceite y grasa son las más difíciles de quitar de la ropa. Es por eso que causan tanto temor. Estar listo y vestido para salir de casa y de repente mancharse justo en el momento menos oportuno y con uno de estos productos.
Tanto las manchas de aceite como las de grasa son difíciles de eliminar, pero aún así existen trucos de limpieza para dejar las prendas como nuevas. Lo primero es no asustarse si nos cae una mancha en la ropa y actuar con rapidez, aunque no siempre se pueda hacer.
¿Por qué la grasa es tan difícil de quitar?
El problema que tiene la grasa es que es un lípido e insoluble en agua, por lo que es más difícil quitarla que la mayoría de las otras manchas. Es por esta razón por la que en muchas ocasiones al sacar la prenda de la lavadora la mancha permanece ahí.
Con el aceite ocurre igual. Si ponemos agua y aceite en un recipiente, ambos se mantienen perfectamente separados, no pueden mezclarse. Es esta la razón por la que el agua sola no sirve para limpiar las manchas de grasa como si puede hacerlo con otro tipo de salpicaduras. En lugar de arrastrarla, resbala sobre ella y por tanto es incapaz de eliminarla.
Cómo actuar si es una mancha reciente
Si la mancha está recién hecha, lo mejor es echarle jabón para lavar los platos y frotar fuertemente hasta que esta desaparezca. No siempre es útil, pero este truco funciona sobre todo cuando no le ha dado tiempo a secarse.
Lo que se debe evitar siempre es añadir agua en la mancha si antes no se ha puesto un producto quitagrasas, ya que el desastre puede ser aún mayor. Se recomienda colocar un poco de papel de cocina sobre la mancha, ya que gracias a su poder absorbente, eliminará algo de grasa.
No introducir directamente en la lavadora
La prenda no debe introducirse directamente en a lavadora si no se ha tratado antes la mancha. Esto es porque puede que se extienda por el resto de la ropa. Otros productos con los que se puede tratar este tipo de salpicaduras son los polvos de talco.
Se trata de un remedio que funciona si se actúa con rapidez, incluso en tejidos delicados. Hay que dejarlos actuar un par de horas, después retirar el exceso de talco, introducir la prenda en la lavadora y programarla a la máxima temperatura que aconseje el fabricante.
Jabón de pastilla o bicarbonato de sodio
El jabón de pastilla también es ideal para manchas recientes. Hay que dejar actuar y lavar la prenda de forma habitual. Del mismo modo, la sal es recomendable para prendas muy delicadas. Aplícala frotando con un cepillo y después mete la prenda en la lavadora.
El bicarbonato de sodio es otra opción interesante. Aplícalo con una cuchara sobre la mancha, déjalo actuar unos minutos y añade un poco de detergente líquido. Por último, lava la prenda con agua caliente.
Quitagrasas y detergente
Un imprescindible en las cocinas es el quitagrasas. Si la mancha está húmeda, puedes aplicarlo directamente en la prenda dejándola después un tiempo sumergida en agua. Si la mancha está seca, lo mejor es aplicar el quitagrasas con un paño húmedo.
El detergente se debe aplicar sobre la mancha húmeda, dejar actuar y después frotar con delicadeza. Después se debe aclarar la prenda y meterla en la lavadora. Por otro lado, el zumo de limón es un gran desengrasante que se puede echar sobre la mancha frotando con suavidad. Después hay que meter la prenda en la lavadora a una temperatura alta.
Cómo quitar paso a paso una mancha difícil
Si después de lavar y secar la ropa con algunos de estos productos la mancha aún permanece en la prenda, hará falta un poco más de esfuerzo. Estos son los pasos a seguir para pequeñas manchas.
- Aplica una pequeña cantidad de jabón sobre la mancha.
- Frota suavemente para ayudar a desincrustar la grasa del tejido.
- Vuelve a meter la prenda en la lavadora.
Para manchas grandes:
- Aplica unas gotas de alcohol sobre la mancha y deja reposar la prenda unos minutos.
- Después de que el alcohol haya actuado, mete la prenda en agua a remojo.
- Tras unos minutos, lava a mano la prenda.
Otras soluciones caseras
Además de estas, hay otras soluciones para acabar con las manchas difíciles grasa. Además de los productos mencionados, también se puede probar con maicena. Hay que espolvorear sobre la mancha y posteriormente cepillar con agua y detergente.
Otro truco es utilizar jabón de lavavajillas, y que tienen un alto poder desengrasante y están pensados en su mayoría para eso, por lo que serán muy efectivos contra cualquier mancha. Hay que frotar suavemente la zona afectada y aclarar con agua después o volver a introducir la prenda en la lavadora junto con el resto de la colada.