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Cómo limpiar la plancha quemada para quitar las manchas negras pegadas y dejarla como nueva
Este aparato proporciona un acabado más profesional y pulido a la ropa, eliminando arrugas difíciles y marcas no deseadas, de modo que conviene conservarla en buen estado
Planchar es una actividad que puede llegar a resultar tediosa, y en la sociedad actual, menos preocupada por vestir de forma tradicional o formal, cada vez se plancha menos. Así, la industria textil ha desarrollado una gran variedad de telas que no se arrugan o que se arrugan menos, como el algodón pima o las fibras sintéticas como el poliéster. Esto ha provocado que en muchos hogares la plancha haya quedado relegada a un segundo plano, pero sigue siendo un aparato útil. Con todo, si no se cuida correctamente, pueden aparecer manchas negras pegadas.
La causa más común es el exceso de temperatura. Si la plancha se calienta demasiado para el tipo de tela que se está planchando, el textil se quemará y dejará una marca en la superficie del electrodoméstico. En cualquier caso, es importante leer las etiquetas de cuidado de las prendas para saber a qué temperatura se deben planchar.
Cómo identificar los tipos de manchas
Antes de meterse en faena y comenzar con la limpieza, es fundamental ser consciente de qué tipo de mancha se quiere tratar: puede ser una acumulación de almidón, una mezcla de textiles quemados o incluso el recubrimiento antiadherente levantado.
Además, si la mancha es muy grande y llamativa, es posible que la plancha esté estropeada y lo mejor sea llevarla a un servicio de reparación profesional o directamente tirarla. Estas opciones son preferibles a exponerse a sufrir un accidente.
Trucos para quitar las manchas
Sal gruesa
Por otra parte, antes de limpiar el aparato con un método u otro, es imprescindible asegurarse de que la plancha esté apagada y desenchufada. Tras hacerlo, ya se puede acometer su puesta a punto. Una de las mejores formas hacerlo con sal y papel de aluminio.
Simplemente hay que esparcir sal sobre un trozo de papel de aluminio y calentar la plancha al máximo. A continuación, se debe pasar la plancha caliente sobre la sal varias veces. Las partículas abrasivas del sodio ayudarán a descomponer y levantar los residuos quemados.
Vinagre
El vinagre posee ácido acético, un ácido suave pero lo suficientemente fuerte como para disolver la suciedad, la grasa y ciertos residuos. Esta acidez actúa descomponiendo los restos que suelen adherirse a las superficies. Además, el vinagre blanco tiene propiedades antibacterianas.
Para utilizarlo sobre la plancha, lo más recomendable es mezclar partes iguales de agua y vinagre blanco en un tazón. A continuación, se sumerge un paño limpio en dicha solución y se exprime el exceso de líquido. Tras esto solo hay que frotar suavemente la base de la plancha con el paño y eliminar así, poco a poco, las manchas.
Pasta de dientes
Asimismo, la pasta de dientes puede ser útil para limpiar pequeños electrodomésticos (sobre todo si su superficie es de acero inoxidable o de metal) debido a sus propiedades abrasivas y ligeramente blanqueadoras, las cuales pueden ayudar a eliminar la suciedad, las manchas y los restos de comida.
En este caso, solo hay que aplicar una pequeña cantidad de pasta de dientes en la base y frotar suavemente con un paño húmedo.
Bicarbonato
El bicarbonato de sodio también puede ser efectivo para eliminar las pequeñas manchas negras de una plancha.
Actúa como un abrasivo suave y tiene propiedades blanqueadoras, lo que lo hace útil para limpiar diversas superficies. En este caso hay que mezclar dos cucharadas de bicarbonato de sodio con una cucharada de agua hasta formar una pasta espesa, que debe dejarse actuar durante unos 20 minutos
Por qué es bueno limpiar la plancha
Sea cual sea el método elegido, una plancha limpia se desliza mejor sobre la ropa, lo que facilita el planchado y requiere menos esfuerzo. Además, prolonga la vida útil del aparato: la acumulación de suciedad y residuos puede dañar la suela de la plancha y acortar su vida útil.
Asimismo, el hecho de que esté en buen estado posibilita que distribuya el calor de manera uniforme, previene olores y reduce el riesgo de que se pegue la ropa a la base, lo que puede ocasionar quemaduras. Por todo ello, se recomienda limpiar la plancha de la ropa al menos una vez cada dos meses mes.
Consejos para planchar bien la ropa
Planchar puede ser aburrido, pero conocer estos trucos ayudará a hacerlo en muchos menos tiempo.
- En primer lugar, antes de conectar la plancha conviene separa la ropa por tipo de tela (algodón, lino, seda, etc.) y ajustar la temperatura de la plancha según el tipo de tela.
- También ayuda utilizar una superficie adecuada, preferiblemente una tabla de planchar estable y bien acolchada, limpia y seca.
- A la hora de deslizar la plancha sobre las prendas, hay que hacerlo con movimientos suaves y firmes. Una buena idea es utilizar un rociador de agua.
- Una vez planchada, la ropa debe colgarse inmediatamente en perchas o doblarse cuidadosamente.
- Las prendas delicadas, como la seda o la lana, se deben planchar al revés para evitar dañar la tela.
- La cal puede acumularse en la plancha y afectar su rendimiento. Descalcifica la plancha con regularidad según las instrucciones del fabricante.
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