Limpiar el lavavajillas por dentro es crucial para mantener su eficacia y evitar la acumulación de residuos que pueden afectar el rendimiento de tus platos. Un método rápido y efectivo implica el uso de ingredientes comunes en tu cocina: vinagre y bicarbonato de sodio.
Estos elementos naturales no solo eliminan los restos de comida y la grasa, sino que también desinfectan y eliminan los olores desagradables, dejando tu lavavajillas fresco y limpio en poco tiempo. Con unos simples pasos, puedes aprovechar al máximo este truco casero para mantener tu electrodoméstico en óptimas condiciones y asegurar platos relucientes en cada lavado.
Cómo limpiar el lavavajillas por dentro
Lo primero es limpiar el filtro del aparato. Es una cesta pequeña y alargada que se encuentra en la parte baja, justo debajo de las aspas. Si al desenroscarlo notas un olor fétido, es necesario que lo dejes a remojo durante 30 minutos en un cubo con 2 tazas de agua caliente, 2 tazas de vinagre blanco y un chorrito de jabón.
Tras el tiempo de remojo, es necesario que retires toda la suciedad con la ayuda de un cepillo de dientes viejo que ya no utilices. Si el filtro está muy sucio o nunca se ha limpiado, puedes dejarlo a remojo en agua caliente de 15 a 20 minutos. Después, una pizca de bicarbonato de sodio y añade un vaso medio lleno de vinagre de limpieza. Ponlo 30 minutos para que quede reluciente.
¿Cómo hacer un lavado con vinagre?
Para hacer un lavado con vinagre en el lavavajillas, deberás sustituir la cápsula habitual por un chorro de vinagre, y después cerrar bien el depósito. Luego pon el lavavajillas vacío y, al terminar, abre la puerta. Cuando se haya enfriado pasa un trapo para comprobar que ha quedado limpio.
Aunque es un método que funciona, solo debes hacerlo puntualmente ya que la acidez del vinagre podría estropear el lavavajillas a largo plazo.
La puerta también se limpia
Con un paño humedecido en jabón y agua, repasa la junta de la puerta y las gomas. Las gomas de este electrodoméstico también acumulan grasa, suciedad e incluso moho. Si observas que hay moho, prepara una disolución de un chorrito de lejía con agua fría y con un paño o esponja limpia las gomas. No utilices lejía para limpiar el interior de este electrodoméstico si es de acero inoxidable.
Para limpiar la parte externa del aparato, opta por agua y jabón o un quitagrasa de tu elección. Si notas que tiene mucha grasa, puedes ayudarte de un limpiador casero a base de limón, agua caliente y vinagre. No solo limpiarán la puerta, también la desinfectarás.
¿Cómo hacer una limpieza natural?
Para limpiar el lavavajillas de forma natural necesitas estos dos ingredientes no contaminantes: vinagre y ácido cítrico en polvo. Echa un vaso de vinagre en el interior del lavavajillas vacío y dos cucharadas de ácido cítrico en el cajetín del detergente. Programa el lavavajillas para un ciclo vacío.
Al igual que el bicarbonato sódico, el ácido cítrico no es tóxico pero es importante que lo utilices con precaución. Además, al ser corrosivo no debes abusar de él. Tan solo úsalo como mantenimiento esporádico.
Si no quieres usar soluciones caseras
Si no quieres optar por las soluciones caseras, puedes recurrir a un limpiamáquinas especial. Los hay de distintos tipos, marcas y precios. Uno de los que mejor valoración tiene por parte de los usuarios es el de Finish, un limpiamáquinas especial para quitar la suciedad, grasa y la cal.
Te aconsejamos que sigas estrictamente las indicaciones del fabricante.
Consejos para evitar los malos olores
Una vez que tengas limpio el lavavajillas, es necesario adquirir una serie de hábitos (consejos) para evitar que huela mal o se estropee.
- Realiza esta limpieza una vez al mes si utilizas el lavaplatos a menudo.
- Después de cada lavado, abre la puerta para que salga toda la humedad y para que no se genere moho o malos olores en tu electrodoméstico.
- Quita todos los restos de comida de los platos antes de introducirlos en el lavavajillas.
- Limpia el filtro del lavaplatos una vez cada dos semanas. Una vez al mes si su uso no es recurrente.
- Coloca pieles de limón y otros cítricos en la bandeja de los cubiertos para ambientar este electrodoméstico. Cambia las pieles cada tres o cuatro lavados.