Contar con toallas suaves y esponjosas en casa es una gran satisfacción. Más allá de la sensación agradable que proporcionan al salir del baño o la ducha, hay varias razones por las que son funcionales: absorben más agua, lo que significa que secan más rápido la piel; duran más y suelen ser más resistentes.
Ahora, el medio británico Which? ha preguntado cómo conseguir toallas suaves y esponjosas a la Dra. Primrose Freestone, profesora asociada de Microbiología Clínica en la Universidad de Leicester. Esta experta explica que la mayoría de las toallas están hechas de algodón, que es una fibra natural compuesta por muchos filamentos de algodón diminutos que, con el tiempo, pueden dañarse por la acción del detergente y el suavizante.
Qué toallas duran más
Freestone reconoce que las toallas de algodón egipcio (a menudo más caras) tienden a permanecer suaves durante más tiempo, puesto que las capas de fibra de este tejido son más concéntricas y ordenadas.
"Sin embargo, existen formas de minimizar el endurecimiento de todos los tipos de toallas", señala el citado medio.
Temperatura y detergente
No todas las toallas deben lavarse a la misma temperatura. “Ciertas esporas bacterianas y virus son, en cualquier caso, resistentes a los lavados a 60°C”, indican desde Which? "Secar las toallas en la secadora a baja temperatura puede ayudar a mantenerlas suaves", agrega la Dra. Freestone. Pero no hay que pasarse, ya que el calor excesivo también puede dañar las fibras del algodón.
Por otra parte, es fundamental comprar un buen detergente que elimine las bacterias y los virus sin dañar los tejidos. Ahora bien, utilizar más detergente no significa que las toallas vayan a salir más limpias, sino que sus componentes podrán acumularse en los filamentos. Además, excederse con el detergente es negativo para el medio ambiente, para el bolsillo y para las prendas, ya que puede acortar su vida útil.
Cuánto detergente usar
La Dra. Freestone recomienda reducir un tercio el uso del detergente. También aconseja aclarar con agua fría para reducir la acumulación de estas sustancias y ayudar a que las fibras de algodón no se obstruyan.
“Una buena lavadora aclarará el detergente sin necesidad de seleccionar un ciclo de adicional”, exponen desde Which?
Sacude bien las toallas
Independientemente del método de secado que se elija, una buena idea es intentar sacudir bien las toallas para que queden más esponjosas.
"Cuando termines de lavarlas a máquina, retira las toallas inmediatamente y sacúdelas para ayudar a que las fibras de algodón se vuelvan a colocar", propone la Dra. Freestone.
El papel del suavizante
Por otra parte, el medio británico reconoce que el uso del suavizante es un asunto que suscita polémica, y sus expertos recomiendan, directamente, no utilizarlo. “Los suavizantes de ropa funcionan creando una capa de compuestos químicos que generalmente contienen siliconas y compuestos de amonio”, indican.
Si bien este recubrimiento aporta cierta suavidad a las telas a corto plazo, su acumulación hará que, a la larga, se endurezcan. Además, dificultará la propia acción del detergente.
Eliminar los restos de detergente o suavizante
Por su parte, el vinagre blanco puede ayudar a disolver los restos de detergente adheridos a la ropa y las toallas, pero no es recomendable incluirlo en un ciclo de lavado. Lo más aconsejable es remojar las prendas en una mezcla de agua con un chorreón de vinagre y después enjuagarlas antes de meterlas en la lavadora. Además, el vinagre blanco también puede ser un gran aliado si las prendas se lavan con agua dura, que contiene minerales alcalinos.
Mientras que el vinagre blanco sí es una sustancia útil, este análisis desaconseja totalmente el uso de bicarbonato de sodio en la lavadora. “Si tus toallas son de mala calidad o las tienes desde hace mucho tiempo, es posible que no puedas hacer nada para revitalizarlas. Si ese es el caso, no las tires a la basura: reutilízalas para hacer trapos de limpieza o de bricolaje, o dónalas a un centro de reciclaje textil”, propone Which.