Cinco trucos baratos para vender más rápido tu piso

Vender una vivienda suele convertirse en un proceso largo y complejo, especialmente en un mercado inmobiliario cada vez más competitivo. Ya sea que por liquidar una inversión o simplemente cambiar de aires, conseguir el comprador ideal en el menor tiempo posible es el objetivo de la mayoría de los vendedores. 

Sin embargo, lograrlo no solo depende del precio. También influyen otros factores como la presentación del piso o casa en cuestión.  Así, existen algunos trucos para agilizar el proceso de venta. 

Tareas de mantenimiento y despejar el espacio

A veces los pequeños detalles pueden hacer que los posibles compradores rechacen la oferta. Por ello, es recomendable realizar pequeñas tareas de mantenimiento. Idealista recomienda prestar atención a esas cerraduras que no funcionan bien o los pomos sueltos de las puertas. Además, es mejor tapar los pequeños agujeros que se quedan en la pared cuando se retiran los cuadros u otros objetos de decoración. 

No hay nada mejor que una limpieza a fondo para sacar partido a una vivienda. Y, por limpieza, también se entiende deshacerse de todo aquello que no usan los usuarios y que están ocupando sitio. Cuanto más despejado esté el espacio, mayor amplitud visual tendrán los compradores. 

Sacar partido a los puntos de luz y aportar un toque hogareño

Aunque conviene no saturar un piso o casa con muebles y objetos, sí es aconsejable que las viviendas mantengan un toque hogareño. Una casa demasiado vacía suele provocar rechazo por parte de los posibles compradores. 

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Ana Siles

Por su parte, la luminosidad juega un papel fundamental en la venta de un inmueble y, por tanto, se recomienda sacar partido a los ángulos que más luz aportan a las habitaciones y restos de zonas. 

Cuidado con los olores

El último truco para agilizar el proceso de venta de una casa tiene que ver con los olores de la misma. Más allá del mal olor que puede dejar la basura o las mascotas, es importante prestar atención al olor a tabaco,  que puede ser muy desagradable para los compradores. 

Lo mejor es ventilar muy bien el inmueble antes de la visita y limpiar a fondo alfombras o cortinas. Por último, es importante evitar el olor a humedad puesto que puede ser una señal de que hay problemas estructurales.