El aviso de Hacienda a los mayores de 65 años con un piso en propiedad de cara al IRPF

Hacienda somos todos, dicen, pero no todos los contribuyentes tienen las mismas obligaciones en el IRPF, que es una de las piezas básicas del sistema tributario español. Tal y como recuerdan en Finect, cuando un particular vende su casa no está exento de tributar en el IRPF, sino que debe pagar impuestos por el beneficio logrado.

No obstante, los mayores de 65 años tienen una serie de ventajas en este campo: la ley establece que las personas mayores de esta edad que vendan su vivienda no tendrán que declarar la ganancia, siempre y cuando el inmueble traspasado sea su residencia habitual.

Segundas residencias

En cambio, los mayores de 65 años sí deberán pagar gravámenes por la venta de la vivienda que sea segunda residencia. La imputación de renta inmobiliaria en el IRPF se calcula como un porcentaje que oscila entre el 2% y el 11% sobre el valor catastral de la vivienda en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

Ahora bien, la venta de la segunda vivienda también estará exenta de impuestos cuando la ganancia patrimonial se reinvierta en contratar una renta vitalicia con un banco o aseguradora. El límite de exención es de 240.000 euros.

Ventajas fiscales

Una de las ventajas fiscales que tienen algunas rentas vitalicias para mayores de 65 años, aclaran desde TaxDown, “es la posibilidad de contratarlas a partir de la venta de algún bien patrimonial que hayas tenido, como por ejemplo acciones o una segunda vivienda (la residencia habitual no contaría para esta ventaja, ya que está exenta de por sí para mayores de edad)”.

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“Es decir, que si obtienes una ganancia por esa venta y tienes que pagar impuestos, parte de esos impuestos puedes evitarlos si con esa cifra recibida contratas una renta vitalicia”, agregan.

Condiciones

Para que estos mayores puedan beneficiarse de esta exención, deberán cumplir con estas condiciones, tal y como explican en 65ymás:

• La renta vitalicia se tiene que constituir en un plazo inferior a un año desde que se vende la casa y se comience a percibir.
• El importe de estas rentas no podrá ser superior al 5% respecto al año anterior.
• En caso de que se incluyan fórmulas para recuperar el dinero tras el fallecimiento del asegurado, solo puede haber un beneficiario.
• El porcentaje que recibirán los herederos no puede ser superior al estipulado en la ley.

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Impuestos más importantes

Por su parte, desde Housfy recuerdan que en el momento de vender una vivienda hay tres impuestos esenciales a tener en cuenta: el IBI, la Plusvalía Municipal y el IRPF. "Normalmente se encarga de pagarlos el vendedor, ya que el comprador tiene que asumir otros trámites e impuestos, pero se puede llegar a un acuerdo si ambas partes acceden", afirman.

La plusvalía municipal se refiere a un impuesto municipal que se aplica sobre el aumento de valor experimentado por un terreno o propiedad cuando se produce una transmisión de la propiedad, ya sea por venta, herencia o donación. Tal y como explican en Idealista, este impuesto se basa en la idea de que, cuando una propiedad aumenta su valor debido a factores como el desarrollo urbano o la mejora de infraestructuras en la zona, el propietario debe contribuir a los beneficios generados.