Ser un buen anfitrión no solo implica preparar una cena acorde a la ocasión y seleccionar las bebidas adecuadas, sino cuidar la estética de la mesa en la medida de lo posible: colocar las cosas con cierto gusto o mimo para que el espacio tenga un aspecto más resultón. Eso contribuirá a crear un ambiente agradable y acogedor para los invitados, que sin duda lo agradecerán. Para que hacerlo sea más sencillo, Ikea ofrece una serie de tips interesantes.
“No hacen falta grandes esfuerzos, ni lujos, ni decoración ostentosa. Queremos mostrarte este ejemplo para saber cómo vestir una mesa de verano. Una pista: los materiales naturales y los tejidos de colores claros son siempre buena opción”, indican en su blog.
Cómo combinar la vajilla
Así, Ikea apuesta por adoptar un tono desenfadado y mezclar la vajilla del día a día con la que está guardada en el aparador para las grandes ocasiones. “Cuando elijas tu vajilla, no te preocupes demasiado por encontrar un conjunto completo que combine. Una mezcla de dibujos diferentes en los cuencos, platos hondos y platos llanos con un tema parecido, darán un toque más creativo si se apilan unos sobre otros”, explican.
Ahora bien, tampoco consiste en crear un maremágnum de platos, bandejas, cuencos, vasos y copas, sino en jugar con los colores y las proporciones. Además, incluir piezas que tengan un aire vintage (una jarra de cerámica, un bol de Duralex o unas copas de vidrio transparente algo recargadas que contrasten con la sencillez de los vasos) siempre es buena idea. En cuanto a los platos, Ikea vende un pack de 4 platos con toques azules de 18 centímetros de diámetro por 12,99 euros.
Un toque de naturaleza
A la hora de vestir una mesa de verano, dice Ikea, “las flores son sencillamente imprescindibles”. Quienes tengan el privilegio de tener un jardín pueden cortar unas cuantas y colocarlas en un florero en el centro de la mesa, pero quienes no, pueden acercarse a una floristería y dejarse unos euros en unas flores.
No hace falta arruinarse: basta con un ramillete de eucalipto, de margaritas de distintos tipos o incluso unas flores secas pintadas. En todos los casos, las flores aportarán color, vida y un punto de creatividad.
Qué mantel escoger
“Si hay algo fundamental a la hora de vestir una mesa es el mantel o la ausencia de este. No pasa nada si no queremos colocarle mantel a nuestra mesa de verano si preferimos que sea algo más informal. Pero dentro del recorrido y contexto que estamos haciendo, lo cierto es que, gracias a las telas, inmediatamente se ve más atractiva”, señala Ikea. Por ejemplo, la compañía sueca vende un bonito mantel lavable con motivos lunares multicolores de 145x240 cm por 16,99 euros.
También puede combinarse un camino de mesa de fibras naturales con manteles de lino y encaje, o incluso con salvamanteles individuales de yute, una fibra reciclable y respetuosa con el medioambiente. Su característico trenzado completará la decoración de una mesa con un estilo natural.