Adiós a las rascadas en el parquet: la mejor forma de cuidar el suelo y eliminar los arañazos

Contar con un suelo de madera en casa no solo aporta un estilo rústico, sino que también realza la decoración subiendo al siguiente nivel las calidades de tu hogar. Y es que no es lo mismo tener suelos de poliuretano o lo que es lo mismo, plástico, que disfrutar de unos acabados en madera natural. Esta no solo hace que el hogar se perciba más cálido y acogedor, también más lujoso.

Actualmente, es menos común optar por poner en casa este tipo de pavimento, pues muchas personas tienen miedo de gastarse una fortuna en un suelo que se vaya a deteriorar fácilmente. Lo cierto es que tener que preocuparse por los desperfectos como marcas y rayones propios del uso de la vida diaria no le hace gracia a nadie. Estos raspones o arañazos suelen ser consecuencia de mover muebles, de los juegos de las mascotas o los niños e incluso de puertas mal niveladas con el suelo que lo rozan al abrirse y cerrarse.

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Ana Carrasco González

Consejos prácticos para eliminar arañazos y conservar su brillo

Aunque la madera es un material resistente, también es delicado y requiere cuidados específicos, pues es susceptible de que los zapatos o los muebles puedan rasparlo. A continuación, te presentamos algunos métodos sencillos y productos caseros para mantener tu suelo en perfectas condiciones.

Y sí, el parquet es elegante y sofisticado, necesita atención para evitar el desgaste, la pérdida de brillo y la acumulación de marcas. Afortunadamente, existen formas simples de solucionar estos problemas sin necesidad de recurrir a costosos tratamientos o renovaciones.

1. Polvos de talco para áreas desgastadas

Si algunas partes del suelo han perdido firmeza o presentan rayones, los polvos de talco pueden ser de gran ayuda. Espárcelos sobre la superficie afectada con ayuda de una brocha y deja que penetren bien durante al menos media hora. Luego, utiliza un paño ligeramente húmedo con un limpiador especializado para madera. Esto ayudará a que los polvos se adhieran mejor y refuercen el área tratada.

2. Aceite vegetal para borrar rayones

Un método eficaz para disimular arañazos es usar aceite de girasol para “hidratar” esta zona de la madera. ¡No vayas a fregar con aceite! Solo necesitas aplicar unas gotas en un paño de algodón y frotar suavemente con movimientos circulares sobre el área dañada. Si el suelo tiene un color oscuro, puedes añadir unas gotas de vinagre tinto para igualar el tono. Este truco no solo sirve para el parquet, sino también para muebles de madera que presenten desgaste del paso del tiempo.

3. Cera para reparar hendiduras

Para grietas más profundas o arañazos notorios, utiliza una combinación de cera y aceite para madera. Aplica la cera caliente sobre el daño con una espátula y, una vez enfriada, pule con una lima fina. Finaliza limpiando la zona con aceite para un acabado uniforme y restaurado.

Consejos para conservar el brillo y prevenir daños

Un suelo de madera bien cuidado luce impecable, pero mantenerlo requiere ciertos hábitos:

• Limpieza regular: Barre o aspira al menos una vez por semana para eliminar suciedad y partículas que puedan causar rayones.

• Fregar adecuadamente: Usa una fregona humedecida con una mezcla de agua y vinagre. Asegúrate de escurrir bien para evitar que el parquet absorba humedad. Tras fregar, seca con paños para preservar su brillo.

• Encera el suelo periódicamente: Aplica cera para madera un par de veces al año para nutrir la superficie y protegerla de futuros daños.

• Protege con alfombras: Coloca alfombras en áreas de alto tránsito o bajo muebles pesados para prevenir marcas.

• Evita la exposición directa al sol y a la humedad: Esto ayuda a prevenir decoloraciones y deformaciones.

El cuidado del parquet no tiene por qué ser complicado ni costoso. Con estos trucos y rutinas sencillas, podrás disfrutar de un suelo de madera que luzca como nuevo, manteniendo el encanto y la calidez que aporta a tu hogar. Recuerda que pequeños esfuerzos regulares pueden marcar una gran diferencia en la durabilidad y apariencia de tu parquet. ¡Manos a la obra!