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El vídeo espeluznante de los cangrejos plastificados vivos que vende Decathlon
Faada denuncia la comercialización de este nuevo cebo que se puede encontrar en la sección de pesca de varias de sus tiendas
La cadena de complementos y ropa de deporte Decathlon vende cangrejos vivos en pequeños envases de plástico. Han sido los propios clientes de la empresa francesa los que han denunciado la existencia de este nuevo cebo en la sección de pesca de varios de sus establecimientos.
Y la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (Faada) se hace eco de ello: "Pedimos a Decathlon que deje de mantener crustáceos vivos hacinados en recipientes de plástico".
Los cangrejos vivos plastificados a la venta en Decathlon
Los animales, vendidos vivos como cebo para pescar, se encuentran en recipientes cerrados de plástico transparente, sin agua, totalmente hacinados, colocados en cualquier posición, careciendo de espacio para moverse y sin ningún tipo de ventilación ni acondicionamiento.
"Algunos clientes nos han explicado que cuando los dependientes de la tienda abren los recipientes para enseñar el producto, los animales intentan escaparse de manera frenética", aseguran desde la oenegé animalista.
Decathlon guarda silencio
En concreto, los cangrejos vivos plastificados han sido vistos en tiendas ubicadas en dos municipios de Cataluña, aunque Decathlon también los ha puesto a la venta en su página web.
"Llevamos semanas intentando hablar con algún responsable de la empresa y enviando cartas a diferentes departamentos, pero, a día de hoy, no hemos recibido ninguna respuesta. En nuestros escritos, trasmitimos nuestra preocupación por el trato que se está dando a unos animales dotados de sensibilidad y cuya capacidad para sentir dolor ya ha sido constatada científicamente", explican desde Faada.
Una práctica legal
Aunque en España la venta de crustáceos vivos sea legal, mantener y vender seres vivos en estas condiciones debería implicar, como mínimo, un cuestionamiento ético.
"La venta de crustáceos vivos conlleva un riesgo de manipulación deficiente, incluyendo su mantenimiento en espacios confinados, fuera del agua y a temperaturas inadecuadas. Un factor importante a tener en cuenta es el estrés que pueden llegar a sufrir las especies de crustáceos, que son solitarias y territoriales. Colocar muchos individuos juntos en espacios reducidos, tal y como pasa en los recipientes de Decathlon, es contrario a su naturaleza y perjudica gravemente su bienestar", insisten desde Faada.
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