Dar vueltas y vueltas en la cama mientras repasas en tu cabeza qué dijiste o qué hiciste en toda vuestra historia. Pensamientos intrusivos y en bucle que se quedan pegados a tu mente desde que te levantas, hasta que te acuestas. No tener apetito o tener que fingir delante de tus compañeros de trabajo o amigos que no te mueres por romper a llorar. Pasar más tiempo del que tienes libre diseccionando cada respuesta o gesto como si se hubieran quedado en el aire.
¿Te suenan estas cosas? Sabemos que superar una ruptura amorosa puede ser un proceso muy doloroso para muchas personas.
Por ello, desde Consumidor Global queremos abrazar este mal momento por el que estás pasando y compartirte una guía práctica de 3 métodos con los que no solo manejarás el dolor con mayor soltura, sino que también te facilitarán ir superando poco a poco este momento tan peliagudo.
1. Procesamiento emocional: permitirse sentir
Lo primero es que te permitas sentir toda clase de emociones. Cuando uno está transitando por un lugar tan oscuro como es un duelo lo normal es experimentar una montaña rusa de emociones que parten desde la tristeza y su clásico “¿por qué me dejó?”, pasando por la ira (“¡lo odio, se portó fatal!”), atravesando la temida frustración (“no quiero sentirme así”) y acabando por sentirte tremendamente confundido (“no entiendo nada”).
Para enfrentar este dolor de manera saludable, es crucial darte permiso para sentir y procesar estas emociones tan duras.
Es hora de procesar tus emociones
Reprimir tus sentimientos será contraproducente, pues solo alargará el proceso de sanación. Permitirte sentir implica aceptar tus emociones tal como son, sin juzgarlas como buenas o malas. Dejando que sean y sin adoptar la pose o disfrazarse de algo superado delante de nuestro entorno íntimo y cercano.
Date el tiempo para llorar, expresar tu enojo o hablar de tus sentimientos con personas de confianza las veces que sea es esencial. Al hacerlo, estarás exteriorizando y purgando este dolor, algo que te acerca un poquito más a tu bienestar emocional.
2. Cortar la comunicación con tu expareja
Después de una ruptura, es esencial establecer límites claros y cortar la comunicación con tu expareja, también conocido como el “contacto cero”.
Mantener conversaciones frecuentes o intentar ser amigos justo después de terminar puede complicar aún más el proceso de curación. Y es completamente normal sentirse confundido o tener el impulso de escribir a la otra persona.
No revises sus redes
Elimina a esa persona si ver su contenido te provoca dolor. Recuerda que es completamente válido que necesites espacio para sanar, y estar en constante flujo de información con esta expareja no te ayudará a que la herida se cierre.
Evita revisar compulsivamente sus redes sociales, releer conversaciones antiguas o buscar información sobre su vida a través de puntos en común con él, al menos hasta que no haya pasado un tiempo prudencial de la separación, la separación. Este alejamiento emocional te permitirá centrarte en ti misma y en tu propio proceso de curación.
3. Haz actividades para promover el bienestar pese al dolor
En este proceso de sanación, encontrar actividades que te brinden alegría y satisfacción es clave. Estas son algunas ideas para ayudarte a redirigir tu atención y avanzar.
Realizar actividades satisfactorias y generadoras de bienestar
Es importante que empieces dando pequeños pasos, igual los cambios no son significativos, pero poquito a poco te irás sintiendo mejor. Puedes ir a ver esa película al cine, apuntarte al gimnasio o empezar a dar largos paseos con música los domingos. Lo que sea que te haga bien será bueno en este proceso.
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Explora nuevos hobbies o retoma aquellos que te apasionaban antes de la relación.
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Participa en actividades sociales que te permitan conocer gente nueva y ampliar tu círculo de amistades.
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Dedica tiempo a proyectos personales que habías dejado de lado.
Adoptar hábitos de vida saludables
Es importante darle otra lectura a la vida, explorar nuestra mejor versión, aunque estando tristes nos cueste más tomar acción. Reformular nuestra vida es edificar un futuro con una salud mejor, además de ayudarnos a controlar la ansiedad.
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Lleva una dieta equilibrada y nutritiva.
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Realiza ejercicio regularmente; encuentra una actividad que disfrutes.
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Asegúrate de dormir lo suficiente y establece una rutina de descanso.
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Evita el consumo de sustancias que puedan afectar tu salud física o emocional.
Escribir para procesar tus sentimientos
La escritura puede ser una herramienta terapéutica poderosa para exorcizar el dolor. Algunas formas de usarla incluyen:
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Llevar un diario para expresar libremente tus pensamientos y emociones atascados.
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Escribir cartas no enviadas a tu expareja para soltar lo que quedó pendiente.
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Crear una lista de lecciones aprendidas y aspectos positivos que te dejó la relación, como un ejercicio de autoconocimiento.
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Elaborar un plan de acción para el futuro, estableciendo metas que te llenen de entusiasmo.
Fortalecimiento de la autoestima y crecimiento personal
Las rupturas pueden afectar profundamente nuestra autoestima. Es común cuestionar nuestra valía o sentir que no fuimos "suficientes" para la otra persona.
Sin embargo, es el momento perfecto para recordarte que una ruptura no define quién eres ni tu valor como mujer. Enfócate en ti mismo y trabaja para recuperar tu poder interior.
Aprender a estar contigo misma
Este es un momento ideal para reconectar con tus propios sueños, metas e intereses. Dedica tiempo a conocerte mejor, disfrutar de tu propia compañía y fortalecer tu independencia frente a parejas amistades.
Descubre actividades que te llenen, como viajar, leer o simplemente pasar tiempo contigo misma. Estar sola puede ser una forma de aprender a valorarte como una mujer completa.
Protege tu autoestima
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Evita compararte con tu expareja o sabotearte con pensamientos negativos como “no soy suficiente” o “no valgo nada”.
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Practica el autocuidado y rodéate de personas que te aprecien y te valoren.
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Sé amable contigo mismo, celebra tus logros y enfócate en tus fortalezas.
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Esta ruptura no define tu historia, es solo un capítulo. Con paciencia, apoyo emocional y las herramientas adecuadas, puedes salir fortalecido y construir una vida plena después de una separación amorosa de mucho dolor.