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Stephanie Marin (Work Your Face): "Tengo pánico a las agujas y la gimnasia facial funciona"

Entrevistamos a la fundadora de la cadena de 'gimnasios', con locales en Barcelona, Madrid y Andorra, donde se entrenan y esculpen los músculos del rostro

Stephanie Marin, fundadora de Work Your Face / WYF
Stephanie Marin, fundadora de Work Your Face / WYF

"En Work Your Face trabajamos la musculatura del rostro como tú entrenas el cuerpo en el gimnasio", expone Stephanie Marin, la fundadora y directora de este método pionero de gimnasia facial que ofrece resultados visibles en una sola sesión.

Sí, eliminar arrugas y esculpir el rostro sin agujas ni bisturí es posible. De forma natural. Haciendo unos ejercicios muy concretos en un orden determinado. Con mucha constancia. Para envejecer, sí, pero bonito. Esta es la filosofía de Work Your Face, una cadena que ya cuenta con cuatro gimnasios faciales en Barcelona, Madrid y Andorra. Habrá que probarlo, ¿no?

--¿Cuántos músculos tenemos en la cara?

--Hay debate. Depende de lo que consideres por la cara. Nosotros consideramos que tenemos 40 músculos. Algunos dicen que hay 38, otros que 43. Depende de si cuentas los músculos alrededor del cuello y la musculatura cervical. 

--¿Y cuántos ejercitamos en un día cualquiera?

--Ejercitamos unos 25. Hay quien más y hay quien menos. Mi madre, por ejemplo, siempre ha sido muy consciente de su cara, de sus gesticulaciones, y se cuida mucho a la hora de hablar con la frente y el entrecejo. 

--¿Qué gestos deberíamos evitar?

--Es importante intentar que los ordenadores estén a la altura de la cara porque, si tienes que bajar la cara todo el día, provoca que se marquen algunas facciones y favorece la aparición de papada. Ponerte gafas si las necesitas para no fruncir el ceño. No apretar la mandíbula, que está conectada y hace que se marque el surco nasogeniano (la línea que discurre entre la nariz y la boca). También hay que evitar dormir en una posición desfavorable. Depende de la almohada, se te arruga una parte cercana al ojo. Ponte una almohada de seda. Evita fumar, lógicamente. Y una última cosa, que puede parecer una tontería, es mirar la televisión o trabajar aguantándose la cabeza con la mano. No lo hagas.

--¿El rostro se entrena?

--Nosotros hacemos masajes faciales y ofrecemos masterclass a la gente que quiere dedicarle tiempo en casa. No hay secretos. Son tratamientos naturales, no invasivos. La palabra clave es la constancia. Tanto si lo quieres hacer en casa como si empiezas a venir a Work Your Face. Después de una hora alisando, se nota. Trabajamos la musculatura del rostro como tu entrenas el cuerpo en el gimnasio. 

Uno de los dos locales de Madrid / WYF
Uno de los dos locales de Madrid / WYF

--Eso de que las arrugas son un reflejo de lo vivido está muy bien, pero si se pueden disimular...

--Tenemos seis tratamientos base: tres principales y tres más específicos. Y en cada uno se pueden añadir, ad hoc, una serie de ejercicios enfocados en la parte superior o inferior de la cara. Son diez minutos de ejercicios en esa parte específica que quieres trabajar. Aunque en un workout se trabaja todo. Trabajas, drenas, defines la papada y el contorno de ojos...

--¿Cómo es una sesión de Work Your Face?

--Llegas, te tumbas, te ponen una toalla para proteger la ropa, el bandó en la cabeza y te explicamos todos los pasos. Empezamos por una limpieza con nuestros productos, que están hechos con ingredientes naturales de origen europeo. La espuma ya activa la circulación y la musculatura, y luego pasamos a los estiramientos y a los ejercicios con la pelota. Utilizamos la pelota para despegar la piel del músculo. Con movimientos ascendentes, siempre hacia arriba. Esto se hace con la piel seca. Después entramos en la parte de masaje, cardio y sculting. Cada sesión tiene distintas fases: calentamiento, cardio, sculting y cool down o enfriamiento.

--Todo un ritual...

--Tardamos ocho meses en dar con el protocolo idóneo. La clave no reside tanto en los movimientos que hacemos, sino en el orden en el que los hacemos. Se trata de la misma manera la musculatura facial que la corporal, y la gente sale con otra cara cuando acaba el masaje. Tanto en pieles más jóvenes como en pieles más maduras. La piel tiene memoria.

--He leído que utilizan técnicas milenarias como el Gua Sha...

--Así es. En la parte del enfriamiento utilizamos Gua Sha, setas faciales y ventosas. El Gua Sha es una herramienta que tiene muchas formas y puede ser de muchos materiales distintos. Nosotros utilizamos la de acero inoxidable, que no se rompe y es fría. La técnica Gua Sha permite drenar el líquido que vamos acumulando, sobre todo por la noche, entre la piel y el músculo. Es algo normal. Le pasa a todo el mundo. Entonces, drenamos y alisamos. Es una parte de la sesión. Y te notas la cara muy relajada. Contarlo no le hace justicia al tratamiento.

La parte del masaje en la que se utiliza el Gua Sha / WYF
La parte del masaje en la que se utiliza el Gua Sha / WYF

--¿En qué se diferencia vuestro entrenamiento del yoga facial?

--Son dos cosas diferentes. La gimnasia facial es un masaje que recibes de manera pasiva. Te lo dan. Te lo hacen. El yoga facial es una práctica que haces en casa con gesticulaciones, ayudándote de una cuchara o de agua dentro de la boca, por ejemplo. El yoga facial es maravilloso y funciona muy bien, pero has de dedicarle tiempo cada mañana y cada noche. Si no le dedicas tiempo, no se nota.

--¿Con qué frecuencia es aconsejable hacer gimnasia facial en Work Your Face?

--Idealmente, una vez a la semana. Pero hay gente que no puede, que no tiene tiempo. Pues vienes cada dos semanas. Mucha gente coge el bono. Se lo autoimpone como ir al gimnasio o al psicólogo semanalmente. Al final, es tu deseo y son tus ganas de dedicarte ese tiempo. No hablamos de un esfuerzo muy grande, sino de dedicarle una hora a la semana. Incluir la rutina dentro de tu vida.

Las butacas reclinables donde se realiza el tratamiento / WYF
Las butacas reclinables donde se realiza el tratamiento / WYF

--Ir al gimnasio es sacrificado. Work Your Face parece mucho más llevadero...

--Es gimnasia pasiva. El cliente no tiene que hacer nada. De hecho, tengo que confesarte que el 60% de los clientes se duermen… Es muy relajante. Te sientas en una silla reclinable y ejercitas muchos músculos, pero es relajante. 

--¿Qué tiene de innovador y pionero?

--Hay dos cosas. Lo primero es el modelo de negocio: somos los únicos en España que tenemos un espacio dedicado íntegramente a gimnasia facial. Hay otros sitios donde hacen pestañas, cejas y masajes faciales, pero somos la única marca dedicada exclusivamente a esto. Y luego están los resultados en una sola sesión. No sales con la cara irritada, roja, y el resultado que conseguimos es único.

--¿Cómo se sale de una sesión de Work Your Face?

--Saldrás como si te hubieras pegado una increíble siesta de domingo de tres horas. Descansado. Con la cara más lisa. Con la mandíbula y los pómulos más definidos. Con las arrugas y las ojeras más difuminadas. La gente se ríe, pero se nota muchísimo. Cuando lo pruebes, me lo dirás en directo.

Una clienta durante el tratamiento / WYF
Una clienta durante el tratamiento / WYF

--Entonces, ¿es posible esculpir un rostro sin tratamientos estéticos invasivos?

--Sí, aunque somos una alternativa, no somos un reemplazo. Nosotros no vamos a cambiar tus pómulos. Yo no bloqueo el músculo como hace el bótox. No soy bótox ni aplico bótox. Yo aconsejo a los que se aplican bótox que hagan gimnasia facial. Es como si te rompes un brazo y te lo escayolan. Cuando saques la escayola, la musculatura se ha debilitado. Pues el bótox hace que no puedas mover el músculo, la musculatura se debilita, y, cuando se va el efecto, la musculatura se cae. Por eso es tan recomendable hacer gimnasia facial. 

--¿Qué porcentaje de vuestros clientes lleva bótox?

--Entre un 35 y un 40%.

--¿Vivimos en una sociedad botoxmizada?

--Sí, por desgracia. Yo he creado esto porque le tengo pánico a las agujas y la gimnasia facil funciona. Me da miedo que me hagan algo en la cara y me cambie la expresión. He visto muchos casos. El bótox se está democratizando mientras que el ácido hialurónico está perdiendo público. Mucha gente se lo quita porque no se acaba de absorber del todo con la piel, y, al final, con el paso de los años, pesa y se cae. Todo lo que sube, baja. Y acaba al final de la cara. Notamos las bolitas. Hay tratamientos para diluirlo y mucha gente se lo está quitando. Pero el bótox se está democratizando y me mata ver tanta publicidad con ofertas a derribo en TikTok e Instagram

--Es algo que también hemos denunciado en Consumidor Global...

--¿Por qué hay que meterles eso en la cabeza? No lo hacen ni médicos certificados. Una chica, con 18 años, dice que se quiere poner labios. Pero no unos labios al uso, quiere un labio determinado, desproporcionado, y le deforman la cara. Porque, cuanto más bótox inyectan, más ganan. Hay médicos y pseudomédicos que éticamente son muy cuestionables. 

--Más ejercicio facial y menos bótox, ¿no?

--Yo soy pro naturalidad. Nuestro objetivo no es no envejecer, sino envejecer bonito. En forma. Haciendo deporte. Envejecer con más fuerza en los músculos del cuerpo y de la cara. Envejecer digno.

--Supongo que Work Your Face también aconsejará una rutina de cuidado facial con cosméticos.

--Los nuestros. Tenemos una gama de nueve productos bastante completa. No tenemos exfoliantes químicos ni retinol puro porque trabajamos sólo con ingredientes veganos. Aconsejamos nuestros productos. Si hace falta, nuestros profesionales son esteticistas y pueden aconsejar otras marcas para el bienestar del cliente. Para completar la rutina.

--¿A veces, nos preocupamos demasiado de nuestro físico y olvidamos la importancia de ejercitar la mente?

--100%. ¿Cómo no va a sumar la estimulación mental? Aunque ir al gimnasio no es ser vanidoso, es quererte. Y hacer gimnasia facial es lo mismo. Escoges hacer algo natural en vez de algo más invasivo. Es un paso. Yo me asumo. Yo me quiero y me quiero cuidar bien. Me quiero ver descansada. Me quiero tal y como soy. Al final, todo va de la mano. Necesitamos cambiar el chip, abrir la mente y hacer más ejercicio corporal y también facial.

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