Lograr una pérdida de peso es, sin duda, todo un reto. Así lo avalan todos los tipos de dietas y deportes que persiguen incansablemente dicho objetivo, pero si hay algo que realmente cuesta un mundo es el hecho de reducir la grasa abdominal de la zona del bajo vientre.
La clásica y molesta tripa se puede volver un desafío, especialmente si buscas resultados estéticos a corto plazo. Frente a esta inquietud común, no son pocas las personas que recurren a Google para encontrar respuestas sobre "cómo deshacerse de la grasa abdominal de forma definitiva".
Este es el truco para eliminar la barriga paso a paso
En Consumidor Global te hemos escuchado y queremos proponerte una respuesta experta. Y es que, aunque el objetivo de reducir el abdomen no debería ser una presión estética, sí tiene beneficios importantes para la salud general. El doctor Lawrence Cheskin, director del Departamento de Nutrición y Estudios Alimentarios de la Universidad George Mason y profesor en la Universidad Johns Hopkins, cercaba en el abdomen numerosos problemas de salud, que lejos de estar basados en el físico, ponían en esta parte de nuestra anatomía un gran foco apuntando como una de las zonas más peligrosas para acumular grasa.
La llamada grasa visceral, o grasa abdominal profunda, rodea los órganos internos y tiene una influencia directa en el torrente sanguíneo. Esto significa que eleva los niveles de grasa y también de azúcar en la sangre, incrementando el riesgo de padecer serios problemas tales como enfermedades cardíacas y diabetes del tipo 2. Así que, más allá de la apariencia, reducir la grasa abdominal se convierte en una medida clave y urgente para el bienestar integral y la salud de nuestro cuerpo. En Consumidor Global hemos querido preguntar a David Griñan Cardona, entrenador personal, fisioterapeuta y CEO de la clínica PhysioFitness sobre la búsqueda del llamado mejor ejercicio para reducir barriga es uno de los temas más recurrentes en el mundo del fitness.
La verdad detrás de la pérdida de grasa localizada
“Es habitual escuchar que con miles de abdominales al día podemos deshacernos de esa grasa abdominal que tanto nos molesta, pero ¿es esto cierto? Antes de hablar del mejor ejercicio, es importante aclarar un concepto esencial: no existe la pérdida de grasa localizada. Esto significa que, por más que trabajes intensamente una zona específica de tu cuerpo, como el abdomen, no vas a quemar la grasa de esa área de manera exclusiva. La grasa se reduce de manera general a lo largo de todo el cuerpo, en función de varios factores, entre ellos tu genética y hábitos de vida”, comenta nuestro entrenador personal David Griñán sobre los grandes mitos respecto a este tema que hay que tener en cuenta.
“Para perder grasa, incluidas las reservas de la barriga, necesitas un déficit calórico. Esto implica consumir menos calorías de las que tu cuerpo necesita para mantener su peso actual. Sin embargo, la clave no solo está en la alimentación, sino también en la combinación adecuada de ejercicios de fuerza y resistencia”, explica sobre la necesidad de realizar un déficit sin abandonar la constancia en el deporte.
La fórmula más eficaz
Aunque muchas personas asocian el cardio como la solución para quemar grasa, la realidad es otra. David Griñán nos alerta de la solución definitiva: “Hay que combinar entrenamientos de resistencia con ejercicios de fuerza es mucho más efectivo. Esto es especialmente cierto cuando se trata de perder grasa abdominal.
Los entrenamientos de alta intensidad (HIIT)
Los entrenamientos de alta intensidad (HIIT) de hecho es uno de los métodos más recomendados para reducir barriga en el entrenamiento de alta intensidad o HIIT (High-Intensity Interval Training). Este tipo de ejercicio combina ráfagas cortas de ejercicio anaeróbico intenso con períodos de descanso o actividad de baja intensidad. Estudios han demostrado que el HIIT es uno de los mejores métodos para mejorar la capacidad aeróbica, aumentar el metabolismo y favorecer la pérdida de grasa, incluido el abdomen.
El HIIT tiene una ventaja sobre el cardio tradicional: aumenta tu metabolismo incluso después de haber terminado el ejercicio. Esto significa que seguirás quemando calorías horas después del entrenamiento” , nos comenta este experto en fitness y nutrición deportiva de la primera rutina de entrenamiento a la hora de deshacernos de esta incómoda barriga.
Levantamiento de pesas
El entrenador personal David Griñán lo tiene claro: “El entrenamiento con pesas es otro aliado crucial. Ejercicios multiarticulares como sentadillas, peso muerto y presses, no solo mejoran la masa muscular, sino que también incrementan tu metabolismo basal. A mayor masa muscular, más calorías quemarás en reposo.
Además, el aumento de músculo contribuye a una recomposición corporal más eficiente, lo que puede ayudarte a reducir la apariencia de la grasa abdominal, incluso si el peso en la balanza no varía drásticamente”, nos apunta sobre el hecho de no dejarse llevar únicamente por el número reflejado en al báscula, también por el volumen.
Ejercicio aeróbico moderado
Griñán rescata el concepto de cardio más allá de la clásica cinta o los paseos por el parque los domingos: “Complementar con ejercicio aeróbico moderado como correr, nadar o andar en bicicleta también ayuda a aumentar el gasto calórico diario y a mejorar la salud cardiovascular. La clave está en no depender exclusivamente de este tipo de actividad, sino utilizarla como un complemento al trabajo de fuerza y resistencia”, nos explica sobre las múltiples opciones que tenemos a nuestro alcance para realizar cardio de forma variada y entretenida.
El ‘truco’ no está en hacer solo abdominales
Por supuesto, fortalecer el core es fundamental, pero no debe ser el enfoque principal si tu objetivo es reducir la grasa abdominal. Ejercicios como los planchas, y variantes de abdominales en suspensión son más efectivos para construir una base sólida y mejorar la funcionalidad de tu core, que simplemente hacer cientos de crunches o abdominales tirando de cervicales, aunque estos tampoco debemos dejarlos abandonados del todo.
No existe un único ejercicio mágico para reducir la barriga. La solución está en un enfoque integral que combine un plan de alimentación equilibrado, déficit calórico y un programa de entrenamiento bien estructurado, que incluya tanto ejercicios de alta intensidad como trabajo de fuerza. La consistencia y la paciencia son clave, ya que los resultados visibles llevan tiempo.