Síntomas de una intoxicación alimentaria: cómo identificarlas y tratarlas rápidamente

Las intoxicaciones alimentarias surgen cuando un virus, parásito, bacteria o toxina entra en contacto con el organismo a través de los alimentos o el agua. 

Esto puede ocurrir por diversos motivos como dejar la comida fuera del frigorífico demasiado tiempo, no lavar la fruta y verduras, consumir alimentos crudos  o no lavarse las manos a la hora de manipular los alimentos. 

Síntomas de una intoxicación alimentaria 

Identificar una intoxicación alimentaria no siempre es fácil. Se manifiesta de una forma u otra en función del alimento.

Sin embargo, existen una serie de señales que son comunes. Desde Adeslas, señalan que los síntomas más frecuentes de una intoxicación alimentaria son: 

• Cólicos o dolor abdominal.
• Diarrea, que puede también contener sangre o pus.
• Náuseas y vómitos.
• Fiebre y, a veces, también escalofríos.
• Dolor de cabeza.
• Hormigueo en la piel, entumecimiento o parálisis.
• Debilidad.
• Visión borrosa.

Qué hacer ante un cuadro de intoxicación alimentaria

Lo más importante en descansar y rehidratrarse ante una intoxicación alimentaria. Además, hay que acudir al médico en caso de que necesitemos medicación. La complicación más común después de sufrir una intoxicación suele ser la deshidratación. 

Los indicios claros de una deshidratación son: orinar menos de lo normal y de color oscuro; sentir mucha sed o la boca seca; marearse o desmayarse; sensación de cansancio; mejillas y ojos hundidos así como una dermis seca. Lo mejor para rehidratarse correctamente es tomar suero, que se suele vender en todas las farmacias.