Si te dicen que no puedes, insiste: así funciona la donación de cuerpos a la ciencia en España

M. tiene 79 años. Hace su testamento y acude al centro de atención primaria para dejar resuelta la donación de su cuerpo a la ciencia. Ella, que ha dedicado su vida al estudio de enfermedades raras en un laboratorio, es consciente de la importancia de la donación post mortem para la investigación médica. Lo que no esperaba es la respuesta de la trabajadora social del CAP: “Me temo que esta opción no está disponible. Los centros están saturados de donaciones”.

“Por motivos organizativos del servicio no se tramitarán solicitudes de nuevos carnets de donante hasta nuevo aviso”, se puede leer en la página web de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) desde hace cinco años. “Nosotros tenemos un compromiso en vigor con más de 4.000 personas, por eso ya no aceptamos nuevos donantes. Puede que la información del CAP vaya por ahí”, expone Alfonso Rodríguez, catedrático de Anatomía y responsable de la sala de disección de la Facultad de Medicina de la UAB, en declaraciones a este medio.

Qué hay que hacer para donar el cuerpo a la ciencia

Sin embargo, otras facultades sí tienen capacidad para aceptar nuevas donaciones. “No existe tal saturación. Lo que pasó después de la pandemia fue que se cerraron algunos servicios de donación de cuerpos en las facultades porque no podíamos poner en riesgo a los alumnos”, explica el doctor Alberto Prats, responsable del servicio de donación de cuerpos de la Universidad de Barcelona (UB), quien añade: “a día de hoy, el sistema se ha restablecido y hay muchísimas donaciones, pero se puede donar perfectamente”.

Ambos especialistas coinciden a la hora de señalar que la vía adecuada para donar el cuerpo a la ciencia es ponerse en contacto directamente con las diferentes facultades de Medicina que ofrecen estos servicios gratuitos y no mediante hospitales y centros de atención primaria, que son meros informadores. “Si una persona tiene la intención de donar, debe dirigirse a la facultad, no al CAP”, remarca Rodríguez.

El trámite

“Cada día recibimos llamadas, pero les remitimos a otras facultades como la Universidad de Vic o la Pompeu (UPF), que acaba de inaugurar un programa en colaboración con el Hospital del Mar. Yo recibo ochenta cadáveres al año y no hay espacio para más...”, desvela el jefe de la sala de disección de la Autònoma. Por su parte, las universidades Complutense y Autónoma de Madrid, o la Universidad de Valencia, entre otras, también son centros acreditados para este tipo de servicios.

“Vienes un día con el DNI al Hospital Clínic o al de Bellvitge, te explicamos brevemente el procedimiento, rellenas los papeles y se te entrega un carnet de donante”, resume Prats sobre el sencillo trámite para donar el cuerpo. Además, el donante puede renunciar a la donación en cualquier momento.  

Los requisitos 

En principio, cualquier mayor de edad sano puede donar su organismo a la ciencia. Aunque cada facultad tiene sus propios requisitos, lo más habitual es que no se pueda realizar en los siguientes casos:

• Muerte accidental o cualquier motivo en el que se requiera la práctica de autopsia.
• Obesidad grave o mórbida IMC ≥ 35.
• Enfermedad infecciosa o contagiosa. 
• Que el fallecimiento se produzca fuera de la comunidad autónoma en la que se encuentra la facultad. 
• Que exista oposición expresa de los familiares más directos.
• Que el cuerpo no llegue a las instalaciones de la facultad de Medicina durante las primeras 48 horas post mortem. 
• Que no se disponga de la copia del DNI, fotocopia del certificado médico de defunción y el original de licencia de sepultura. 
• Las facultades de Medicina y Ciencias de la Salud se reservan el derecho a dejar sin efectos una donación por motivos logísticos del servicio.

Cuánto cuesta donar el cuerpo a la ciencia

La donación del cuerpo a la ciencia es un acto personal, voluntario y altruista mediante el cual la persona cede su cuerpo después de su fallecimiento. Por lo tanto, se trata de un acto gratuito no remunerado.

"Nosotros pagamos el traslado a la facultad por parte de la funeraria, los costes de conservación en frío y formol durante aproximadamente dos años, y, finalmente, la eliminación del cuerpo que realiza la funeraria, porque nosotros no somos un depósito de cadáveres", detalla Rodríguez.

Por qué tantos ciudadanos donan el cuerpo a la ciencia

Cada vez son más los ciudadanos que ceden su organismo a la investigación científica, pero ¿por qué lo hacen? "Hay causas de todo tipo. Nosotros no podemos preguntar. Muchos donantes expresan que lo hacen para que sus familiares no tengan que acarrear con los cuantiosos gastos de los funerales. Seguro que el aspecto económico tiene cierto peso, pero no podemos valorar su impacto real", explica Prats.

"La mayoría lo hacen con la intención de que su cuerpo sirva para que la ciencia pueda seguir avanzando", sentencia el doctor.