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La Dra. Palacios, sobre el ácido hialurónico: “Algunas pierden el sentido con volúmenes excesivos”
Entrevistamos a la cirujana oral y especialista en armonización orofacial para saber en qué consiste exactamente este procedimiento estético en auge y sus posibles riesgos
El ácido hialurónico se ha consolidado como uno de los tratamientos estéticos más solicitados por quienes buscan resultados visibles y naturales sin necesidad de pasar por el quirófano. En un momento en que el autocuidado y la estética cobran cada vez más importancia, tanto en mujeres como en hombres, este tratamiento se ha convertido en el favorito. Para profundizar en sus beneficios, riesgos y el creciente interés que despierta, Consumidor Global habla con la doctora Natalia Palacios, cirujana oral y especialista en armonización orofacial.
Según datos recientes, el 46,6% de la población española ha recurrido a tratamientos estéticos en el último año. El fenómeno del ácido hialurónico se ve impulsado en gran parte por un nuevo perfil de pacientes cada vez más jóvenes, atraídos por las redes sociales e influencers y el interés en mejorar su imagen. Cada vez es más común que personas de entre 20 y 25 años opten por tratamientos inyectables como el relleno de labios con ácido hialurónico, cuyo precio oscila entre los 280 y 320 euros por sesión.
--¿Qué es exactamente el ácido hialurónico y qué función cumple en nuestro cuerpo de forma natural?
--El ácido hialurónico es una sustancia que produce naturalmente nuestro organismo, pero con el paso de los años, su producción disminuye de forma significativa.
--¿Por qué cree que el ácido hialurónico se ha convertido en una opción tan popular para tratamientos estéticos? ¿Qué diferencia hay respecto a otras opciones?
--El ácido hialurónico es considerado el estándar de oro en tratamientos de relleno dérmico, gracias a su efectividad y seguridad. Desde su introducción en el mercado, no ha surgido ningún otro relleno que lo iguale, ya que ofrece una compatibilidad excepcional con nuestro organismo al ser una sustancia que producimos de manera natural. Además, es clave para restaurar el volumen perdido y atenuar los efectos visibles del envejecimiento.
--¿Qué diferencia hay respecto a otras opciones?
--En comparación con otras opciones de tratamiento, el ácido hialurónico destaca por ser un relleno reabsorbible y altamente biocompatible con nuestro organismo, lo que minimiza el riesgo de complicaciones o rechazos. A diferencia de otros tipos de rellenos, que pueden ser no reabsorbibles o, aunque reabsorbibles, menos compatibles, el ácido hialurónico reduce significativamente la posibilidad de reacciones adversas, como hipersensibilidad u otras complicaciones.
--¿Cómo es el procedimiento de aplicar ácido hialurónico? ¿Duele o es complicado?
--No, en absoluto. De hecho, la aplicación de ácido hialurónico suele realizarse con anestesia tópica. Tras aplicar esta anestesia, se introduce el ácido hialurónico utilizando una aguja fina o una cánula de punta roma, lo que hace que el procedimiento sea prácticamente indoloro. Además, en casos excepcionales, si el paciente es muy sensible, se puede optar por anestesia infiltrativa, aunque generalmente no es necesario. Por otro lado, la aparición de hematomas es mínima, siempre dependiendo de la técnica empleada, lo que también contribuye a la comodidad y seguridad del tratamiento.
--¿Qué áreas del rostro suelen tratarse con más frecuencia utilizando ácido hialurónico?
--Últimamente, uno de los tratamientos más demandados con ácido hialurónico es la hidratación de los labios. Sin embargo, su aplicación no se limita a esta área, ya que también puede utilizarse en diversas zonas del rostro. Por ejemplo, es ideal para definir contornos como el ángulo de la mandíbula, el mentón o los pómulos, así como para corregir surcos y líneas de expresión.
--¿Qué diferencia hay entre usar cremas con ácido hialurónico y aplicarlo mediante inyecciones?
--La diferencia es bastante evidente. Cuando utilizas una crema o un pintalabios con ácido hialurónico, la cantidad y el tipo de moléculas que contienen no se comparan con las que se emplean en aplicaciones intradérmicas. En estos tratamientos, el ácido hialurónico tiene una reticulación y una concentración mucho mayores, lo que lo hace significativamente más efectivo para lograr resultados visibles y duraderos.
--¿Es uno de los procedimientos más solicitados en su clínica?
--Como tratamiento de relleno facial, el ácido hialurónico es, sin duda, el tratamiento estrella.
--¿Qué duración tienen normalmente los resultados de un tratamiento con ácido hialurónico?
--La duración del ácido hialurónico depende en gran medida de la zona de aplicación y de la frecuencia de los tratamientos. En el rostro, por ejemplo, el ácido hialurónico suele durar entre 12 y 18 meses. Sin embargo, mediante ecografía podemos observar que, incluso después de este tiempo, la zona tratada sigue mostrando mejoras, lo cual está relacionado con la formación de colágeno por parte del organismo. En áreas como los labios, que tienden a estar más deshidratados, es común que, tras un año, sea necesario un retoque para mantener los resultados.
--La formación específica es esencial para aplicar estas técnicas. ¿Qué riesgos existen si un paciente acude a un lugar sin personal cualificado?
--Los riesgos asociados a este procedimiento pueden ser significativos, por lo que es fundamental que lo realice un profesional debidamente capacitado. Este debe contar no solo con formación en técnicas de infiltración, sino también con un profundo conocimiento de la anatomía. En general, esta formación está reservada para personas cualificadas y con los permisos necesarios para llevar a cabo este tipo de tratamientos. Entre los riesgos más graves se encuentran las oclusiones vasculares, que representan una complicación seria y deben ser manejadas con extrema precaución.
--¿Qué sucede si alguien no queda satisfecho con el resultado? ¿Se puede corregir?
--Sí, la hialuronidasa actúa como una especie de "antídoto" para el ácido hialurónico. Esta enzima es una proteína que descompone los enlaces de las moléculas de ácido hialurónico, permitiendo que se reabsorba de forma casi inmediata. Es una herramienta muy útil para corregir excesos o errores en los tratamientos, garantizando resultados más seguros y personalizados.
--¿Cómo influyen las redes sociales y los estándares de belleza actuales en la creciente demanda de estos tratamientos?
--Creo que las redes sociales tienen un impacto significativo porque hacen que estos tratamientos sean más visibles y accesibles para toda la población. Anteriormente, este tipo de procedimientos solía estar dirigido a un perfil muy específico de pacientes, pero ahora, gracias a la difusión en redes, una audiencia mucho más amplia está interesada en ellos. Esto ha llevado a un aumento en la demanda, y según estudios de mercado, se espera que esta tendencia continúe en crecimiento.
--¿Qué opina del auge de personas jóvenes, entre 20 y 25 años, interesadas en estos tratamientos?
--Es importante acudir a especialistas con una sólida ética profesional y una visión equilibrada de la estética. En ocasiones, pacientes jóvenes pueden perder el sentido sobre lo que implica un resultado armónico, como en el caso de los labios, donde a menudo se busca un volumen excesivo. Aquí es donde el profesional debe ejercer su criterio y orientar el tratamiento para lograr resultados que sean naturales y estéticamente proporcionados.
--¿A qué edad recomendaría comenzar con tratamientos de ácido hialurónico como medida preventiva?
--Bueno, no hay una edad exacta establecida, pero como medida preventiva, se podría considerar comenzar alrededor de los 25 años, dependiendo de las necesidades específicas de cada persona.
--¿Ha observado un aumento en la cantidad de hombres que solicitan este tratamiento?
--La demanda por parte de los hombres está creciendo significativamente, ya que el deseo de envejecer bien y cuidar la apariencia ya no es exclusivo de las mujeres. Aunque ellas siguen siendo la mayoría de los pacientes, cada vez más hombres buscan mejorar aspectos como la calidad de su piel, reducir arrugas o definir contornos faciales, como el ángulo mandibular. Además, algunos optan por tratamientos para equilibrar proporciones, como en el caso de labios más finos.
--Usted también combina el ácido hialurónico con tratamientos de rehabilitación intraoral. ¿Qué significa eso?
--En pacientes que han perdido dientes y han experimentado un colapso de los tejidos debido al envejecimiento y la reabsorción ósea, el ácido hialurónico complementa perfectamente estos tratamientos. Ayuda a mejorar la estética extraoral mientras se realizan los procedimientos intraorales, lo que lo convierte en una excelente opción para obtener resultados integrales. Al final, lo que rodea la boca es el marco que realza nuestros tratamientos dentales.
--¿Qué mitos o ideas equivocadas ha notado que tienen los pacientes sobre el ácido hialurónico?
--Uno de los mayores mitos es pensar que el tratamiento es exagerado o que impedirá gesticular con naturalidad. Esto no es cierto en absoluto. Con un procedimiento bien realizado, los resultados son sutiles y completamente funcionales.
--¿Qué consejo daría a quienes sienten curiosidad por estos tratamientos, pero aún tienen miedo o dudas?
--Los animaría a que lo consideren, ya que, si se ponen en manos de un buen profesional, es un tratamiento por el cual se sentirán muy agradecidos. Los resultados son sutiles, no radicales, y lo más importante es que el paciente se sentirá mejor consigo mismo. Cuando te ves bien, eso se refleja en tu actitud y en cómo te relacionas con los demás. Ese es el verdadero valor de este tipo de tratamientos, ayudar a los pacientes a sentirse más seguros y satisfechos con su apariencia.