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Ni una ni siete: estas son las horas libres que necesitas realmente para ser feliz, según la ciencia
En Consumidor Global te desvelamos el número de horas exactas de asueto que necesita tu cerebro para sentirse realmente pleno y realizado según un estudio en colaboración de la Universidad de California y Pensilvania
Seguro que tú también te has preguntado cómo cambiaría tu humor si en vez de estar en la oficina de encerrado ocho horas estuvieras haciendo algo que realmente te gustase hacer. Apostamos que no son pocas las veces que has creído estar malgastando tu vida sin hacer algo que de verdad te provoque una satisfacción real y que te haga sentirte más feliz al final del día.
Pero... ¿Qué significa realmente ser feliz? ¿Existe alguna fórmula secreta para lograrlo? Aunque la respuesta puede variar de una persona a otra, diferentes culturas y estudios científicos han puesto de manifiesto que existen ciertos factores clave.
La clave de la felicidad plena, esa gran desconocida
En Nueva Zelanda, por ejemplo, hablan de una felicidad muy ligada a la naturaleza y la conexión con esta como conector esencial con tu interior más libre y genuino. En Suecia, aprender a gestionar los problemas y tratarnos con calma y el equilibrio son el epicentro para combatir el estrés.
En EE. UU. son mucho más pragmáticos y los investigadores de las universidades de Pensilvania y California se centran en algo mucho más sencillo, disfrutar de tiempo de calidad y libre. Las dudas vienen cuando nos preguntamos qué es realmente tiempo libre, cuánto es necesario para sentir que estamos en la vida que queremos vivir.
Tu felicidad va de la mano del tiempo libre según la ciencia
Un reciente estudio ha revelado la cantidad exacta de tiempo libre necesaria para alcanzar un bienestar emocional óptimo, según los expertos en psicología. Según los resultados, el secreto está en disfrutar de entre dos y tres horas diarias dedicadas a actividades que realmente te hagan feliz, como puede ser ver una serie, hacer deporte, pintar, escribir… lo que sea, pero que te realice personalmente.
“Descubrimos que la falta de tiempo libre provoca altos niveles de estrés y un bienestar subjetivo reducido”, explican las conclusiones de los investigadores. Este rango de tiempo es ideal porque permite desconectar de las responsabilidades diarias y sumergirte en momentos de auténtico placer personal en el que solo importa cómo te sientes y no lo que deberías o esperan que estés haciendo.
¿Cómo aprovechar estas horas mágicas?
Además, el hecho de emplear un rango entre dos a tres horas para cosas que no sean obligaciones es lo justo para evitar que aparezcan sentimientos de culpa o la sensación de improductividad, algo que suele suceder cuando tenemos demasiado tiempo libre y sentimos que no estamos invirtiéndolo en algo que nos dé cierto rédito a futuro.
A menudo surgen las típicas ideas intrusivas de “debería ponerme a recoger los armarios, tengo mucho trabajo atrasado para estar aquí viendo Netflix o debería ponerme a estudiar…”, y frases por el estilo que poco o nada ayudan a sentirnos relajados y en paz.
Cómo aprovechar el tiempo libre
El secreto no solo está en reservar esas dos o tres horas, sino también en cómo las utilizas. La clave está en disfrutar de actividades que no tengan ningún propósito productivo, simplemente porque te hacen feliz.
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Cocina para ti mismo. No para preparar la comida de la semana, sino porque disfrutas probando nuevas recetas que has visto en redes sociales por ejemplo.
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Haz deporte divertido. Prueba algo que te motive, como bailar, nadar o dar paseos relajantes, sin pensar en las calorías.
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Lee un buen libro. Sumérgete en una novela que te apasione, sin preocuparte por adquirir nuevos conocimientos o que sea una lectura para tu estudio.
El objetivo es simple: hacer algo solo porque te gusta, sin presiones ni metas a futuro.
Cuando el tiempo libre se convierte en un problema
Aunque todos soñamos con tener más tiempo para nosotros, la investigación llevada a cabo pro la Universidad de California y Pensilvania también advierte que un exceso de tiempo libre puede ser contraproducente.
Marissa A. Sharif, autora principal del estudio, explica: “Aunque la mayoría de las personas disponen de poco tiempo libre, tener demasiado no siempre es lo mejor”. De hecho, cuando las personas superan las tres horas libres al día, la curva de felicidad comienza a estancarse, sintiéndose altamente frustrados.
La fórmula para la felicidad: dosificar el tiempo libre
Si disponemos de más de cinco horas diarias sin obligaciones, muchas veces surge un sentimiento de improductividad que puede derivar en culpa o estrés. “Sentir que no estás haciendo algo útil, como tareas del hogar, compras o mandados necasarios, genera una insatisfacción general”, concluye el estudio.
Para maximizar tu felicidad y satisfacción, lo ideal es encontrar un equilibrio. Reserva entre dos y tres horas al día para desconectar del mundo y entregarte a actividades que disfrutes de manera auténtica. Esto no solo te ayudará a mantener el estrés bajo control, sino que también mejorará tu bienestar emocional. La clave está en recordarte que el tiempo libre no es un lujo, sino una necesidad. Permítete esos momentos diarios de alegría, pero sin excederte para evitar caer en la trampa de la culpa o la falta de propósito. ¡Encuentra tu equilibrio y disfruta de tu mejor versión cada día!
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