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Musicoterapia: ¿es efectiva para las personas con demencia?

La doctora Marta García Salmones Fragoso, especialista en Geriatría del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, explica los detalles de esta disciplina terapéutica

Ana Carrasco González

Personas mayores en una sesión de musicoterapia / MUSIKANAIZ

Una melodía llena la sala donde un grupo de personas mayores se reúnen para hacer actividades de estimulación cognitiva. La música parece transformarlo todo: las expresiones se suavizan, los cuerpos se relajan y, de repente, un paciente empieza a tararear una canción de su juventud. Aquí la música no es simplemente un entretenimiento, es una terapia que despierta recuerdos y emociones, y su nombre es musicoterapia. 

“La musicoterapia es mucho más que escuchar música; es una intervención terapéutica que utiliza el poder de los sonidos, las melodías, los ritmos y la armonía para mejorar la salud física, emocional y cognitiva de los pacientes”, comenta Marta García Salmones Fragoso, especialista en geriatría del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. En el caso de personas con demencia, la musicoterapia se convierte en una herramienta adaptativa, que responde a las necesidades y capacidades de cada paciente.

¿Cómo se aplica en el tratamiento de la demencia?

García Salmones describe a Consumidor Global que la aplicación de la musicoterapia puede variar desde la simple escucha de música seleccionada hasta actividades más interactivas como el canto, la improvisación musical o el uso de instrumentos. 

Estepona acerca el cante en vivo a las residencias de mayores en un proyecto de musicoterapia / EP

“Los objetivos principales son reducir la agitación, mejorar el estado de ánimo, estimular la memoria y fomentar la interacción social”, señala la doctora. En este sentido, la musicoterapia se convierte en una herramienta poderosa para ayudar a los pacientes a reconectar con recuerdos y emociones, brindando momentos de bienestar y alivio, especialmente en aquellos con problemas cognitivos.

¿Hay evidencia científica sobre su efectividad?

A lo largo de los últimos años, la comunidad científica ha comenzado a prestar más atención a los efectos de la musicoterapia en la demencia. Según García Salmones, la evidencia de su efectividad es cada vez más robusta. “Diversos estudios han demostrado que la musicoterapia puede reducir significativamente los síntomas conductuales y psicológicos de la demencia, como la agitación, la ansiedad y la depresión”, apunta.

De hecho, un metaanálisis publicado por Zhang et al. en el año 2017 destacó los efectos positivos de la musicoterapia en el comportamiento y la función cognitiva en pacientes con demencia. Además, la Cochrane Library ha publicado revisiones sistemáticas que respaldan su uso para mejorar el bienestar emocional y reducir la agitación. Estos hallazgos sugieren que, aunque la demencia no tiene actualmente cura, la musicoterapia ofrece una opción no farmacológica que puede aliviar algunos de sus síntomas más desafiantes.

¿Qué sucede en el cerebro de una persona con demencia cuando escucha música?

La música tiene un impacto profundo en el cerebro, incluso en personas con demencia avanzada”, afirma García Salmones. Aunque la enfermedad puede dañar muchas áreas del cerebro, las regiones relacionadas con la memoria musical suelen permanecer relativamente intactas en las primeras etapas. Esto se debe a que el procesamiento de la música involucra áreas como el córtex auditivo y el sistema límbico, ambas relacionadas con las emociones y la memoria a largo plazo.

Una persona mayor practica la musicoterapia / EP

Es por eso que la música puede evocar recuerdos que otros estímulos no logran activar. Según la doctora, esto tiene que ver con la conexión emocional que muchos desarrollan con la música a lo largo de la vida. Además, la música puede estimular la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, conocidos por su papel en la regulación del estado de ánimo, lo que contribuye a mejorar el bienestar emocional.

¿Qué tipo de música es más efectiva?

Uno de los aspectos clave de la musicoterapia es la personalización. “La música más efectiva suele ser aquella que es familiar y significativa para el paciente”, señala la doctora. Las canciones que forman parte del bagaje emocional de una persona pueden despertar recuerdos y emociones de manera única, activando circuitos neuronales relacionados con la memoria y las emociones.

Sin embargo, García Salmones también comenta que la música instrumental o clásica puede ser útil para reducir la agitación en algunos pacientes. “El ritmo lento y la ausencia de letras permiten una experiencia más calmante”, explica. Por otro lado, ciertos tipos de música con ritmos rápidos o letras complejas pueden tener efectos opuestos, aumentando la confusión o el malestar.

Diferencias entre la musicoterapia y otras terapias no farmacológicas

En comparación con otras terapias no farmacológicas (TNF), como la terapia ocupacional o la estimulación cognitiva, la musicoterapia tiene un enfoque sensorial muy específico. “La diferencia principal es que la musicoterapia se centra en el estímulo auditivo, mientras que otras terapias pueden involucrar una gama más amplia de estímulos”, explica García Salmones.

Los mayores del centro de día 'El Rajolar' del Ivass trabajan la memoria en sesiones de musicoterapia / EP

Otro punto clave es la personalización. “La musicoterapia se adapta a los gustos musicales de cada paciente, lo que no siempre ocurre en otras TNF”, añade la doctora. Esto permite una conexión emocional más profunda, lo que puede facilitar la expresión de emociones y mejorar el bienestar.

¿Puede la musicoterapia mejorar la calidad de vida de las personas con demencia?

La respuesta es un rotundo sí. Según García Salmones, la musicoterapia no sólo reduce la agitación y la ansiedad, sino que también mejora la interacción social y el estado de ánimo de los pacientes. “En muchos casos, los pacientes con demencia encuentran en la música una manera de expresarse y comunicarse cuando el lenguaje se vuelve inaccesible”, explica.

Además, la musicoterapia puede fortalecer los lazos con cuidadores y familiares, creando momentos de conexión emocional genuina. Esta intervención también puede reducir la necesidad de medicamentos para controlar los síntomas conductuales, lo que contribuye a una mejor calidad de vida general y menores efectos secundarios.

Los desafíos en la implementación de la musicoterapia

A pesar de sus evidentes beneficios, la doctora García Salmones reconoce que implementar programas de musicoterapia en entornos clínicos no está exento de desafíos. “Uno de los principales obstáculos es la personalización de la intervención”, afirma. Para que la musicoterapia sea efectiva, es necesario conocer bien los gustos musicales del paciente, lo que puede ser difícil en entornos con alta rotación de personal o cuando los pacientes tienen dificultades para comunicarse.

Además, aunque la musicoterapia es una opción económica y accesible, requiere educar al personal sanitario sobre sus beneficios y sobre cómo aplicarla de manera eficaz.

El futuro de la musicoterapia en el tratamiento de la demencia

“El futuro de la musicoterapia es muy prometedor”, asegura la doctora. Las tecnologías emergentes, como aplicaciones móviles y dispositivos portátiles, están comenzando a integrarse en los programas de musicoterapia, lo que permite una mayor personalización y accesibilidad. Plataformas digitales que crean listas de reproducción basadas en los gustos musicales de los pacientes son una de las innovaciones más recientes.

En el ámbito científico, se están realizando investigaciones que buscan comprender mejor los mecanismos neurológicos detrás de los efectos de la música en el cerebro de personas con demencia. Con técnicas avanzadas de neuroimagen, los investigadores están empezando a visualizar cómo la música afecta al cerebro y cómo puede contribuir a la preservación de las funciones cognitivas.