Las gafas ya no se compran: así funciona el primer modelo de suscripción óptica de España

En la calle de moda de Barcelona, la renovada Consell de Cent, se encuentra la óptica Project Lobster. Al entrar en la tienda, uno percibe que no se trata de una óptica más. Tanto el local como las gafas, fabricadas con acetato orgánico y acero inoxidable, son de diseño vanguardista. Un ambiente futurista en el que encaja a la perfección el primer servicio de suscripción óptica de España y del sur de Europa.

Porque, de ahora en adelante, las gafas ya no se compran. En las ocho ópticas de PJ. Lobster en Madrid, Valencia, Zaragoza y Barcelona, los clientes pueden suscribirse al Programa de Visión Circular y disponer de cualquier lente y lentilla desde 16 euros al mes, como si de una plataforma tipo Netflix se tratase.

Así funciona el primer servicio de suscripción óptica de España

"Vemos que las graduaciones varían a partir de los 12 meses, pero las personas actualizan sus lentes o monturas sólo cada 4 años. La gente tiene menos gafas de las que necesita, por eso lanzamos el primer servicio de suscripción óptica, para dar respuesta a un problema real", expone el fundador de PJ. Lobster Óscar Valledor.

Sin pagar entrada, el cliente puede acceder a tres gafas que se pueden ir cambiando a su gusto, hacerse exámenes visuales ilimitados, cambiar los cristales de forma gratuita y con una cobertura total contra roturas, robos o pérdida, desde 16 euros al mes y con una permanencia mínima 24 meses.

El Programa de Visión Circular de PJ. Lobster

PJ. Lobster ha desarrollado, dentro del Programa de Visión Circular, "un nuevo concepto que permite cuidar la vista en todo momento sin tener que pagar más y flexibilizando la experiencia de nuestros clientes", añade Valledor.

Este modelo de negocio, que ya está muy extendido en los países nórdicos, incluye tres gafas o lentillas, que pueden ser graduadas o de sol, y el coste mensual puede variar en función de la graduación y del tipo de cristales o lentes de contacto escogidas. Finalizados los 24 meses, el cliente decide si quiere cancelar o ampliar el contrato con la óptica. También en ese momento, el consumidor tiene la opción de pagar una cuota más y quedarse con las gafas tras finalizar la suscripción, tal y como sucede con los coches o los electrodomésticos.

Un nueva forma de consumir

Esta suscripción óptica es un servicio que cambia por completo el modo de consumir en el sector de la visión. "La base radica en que, en vez de vender unas gafas a cada persona, venderemos tres, aunque nuestro margen de beneficio por unidad es menor", recalca el fundador de PJ. Lobster.

Al mismo tiempo, el servicio garantiza una segunda vida para los materiales, reduciendo así el impacto medioambiental. Esto se consigue reutilizando los componentes de cada gafa que los clientes cambian para escoger unas nuevas.

La salud visual

"En España la gente no sabe la graduación que tiene", advierte Valledor. Ante este escenario, el servicio de suscripción óptica de PJ. Lobster, que ofrece atención personalizada y el cambio de lentes con cada aumento de la graduación, parece una buena solución para cuidar la salud visual.

Las gafas son un producto caro y los consumidores suelen tener unas para las diferentes necesidades del día a día: trabajo, celebraciones, deporte... "Nosotros ofrecemos una nueva forma de comprar, más flexible y adaptada a las necesidades de cada cliente, con la que, al final, pagarás lo mismo", apunta Valledor, cuya marca fabrica 20.000 gafas al año de las cuales el 80% son graduadas.