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Qué es la hafefobia o miedo a la intimidad: la psicóloga Lara Ferreiro nos explica este trastorno

Hablamos con la experta en relaciones sobre una tendencia que preocupa cada vez más a las parejas en España

Presentación del sistema de  (1500 x 1000 px) (37)
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No pocas veces hemos oído eso de que el amor es una acción, y no le falta razón si atendemos a que solo el simple acto de brindar un abrazo o una caricia son expresiones de afecto y aprecio. Unos gestos que la mayoría de las personas realizamos de manera natural cuando sentimos simpatía por alguien. No obstante, hay quienes experimentan una incomodidad atroz y desmedida con el contacto físico, tanto es su disgusto cuando alguien entra dentro de su espacio vital que esta llega a convertirse en una verdadera fobia.

Sin duda, la pandemia un antes y un después en cuanto al contacto físico o nuestras interacciones con otros, el distanciamiento social impuesto hizo que nuestra mente viese el tocarse como un peligro, por ello este contacto prácticamente desapareció. Cabe destacar que en la época de los contagios por Covid-19 existía una ansiedad provocada por el virus -que atendía al nombre de misofobia- que nada tiene que ver con la Hafefobia o fobia al contacto físico. Un trastorno que cada vez preocupa más a las parejas en España y que a veces tiene raíces psicológicas muy distintas al contagio.

Hafefobia o miedo a ser tocado produce aislamiento /PEXELS
Hafefobia o miedo a ser tocado produce aislamiento /PEXELS

¿Qué es la hafefobia?

¿Existen de verdad personas que no desean ser tocadas ni por sus parejas? En psicología, el miedo al contacto físico se denomina hafefobia. Un término que proviene del griego haphé, que significa tacto, y phobos, que se traduce como miedo. Un trastorno dentro del espectro de la ansiedad en el que ya se está viendo una tendencia en las relaciones. Consumidor Global ha podido hablar con Lara Ferreiro, psicóloga experta en parejas -y autora del libro Adicta a un gilipollas- sobre cómo afecta a los vínculos afectivos este tipo de trastorno.

Esquema de la hafefobia o miedo al contacto físico/ LARA FERREIRO
Esquema de la hafefobia o miedo al contacto físico/ LARA FERREIRO

Puede ser por contagio, también por sentirse invadido. Son personas que pueden tener un trastorno de personalidad o depresivo, traumas en la infancia con un excesivo control externo ( solo puedes controlar quien te toca y quien no) o incluso gente que hayan tenido abusos sexuales, un TOC con ritual por limpieza. La hafefobia es miedo a la intimidad. No quieres que te toquen, no quieres intimidad física. A veces estas personas tienen pareja pero son personas muy frías, no tocan, no dan amor.” nos comienza relatando sobre este problema que puede afectar a nuestra modo de relacionarnos de forma sana y por ende a nuestra salud mental. Los síntomas más comunes de la hafefobia suelen ser el experimentar un exceso de pensamientos obsesivos, el aislamiento, la ansiedad o la sudoración tras el contacto físico.

Lara Ferreiro psicóloga experta en parejas nos explica las causas y soluciones:

Esta fobia puede tener su origen en un trastornos de la personalidad como es el evitativo, en los trastornos del espectro autista o en un trastorno postraumáticos, a menudo la hafefobia no se presenta como un problema en sí mismo, sino más bien como un síntoma secundario de otras afecciones.

Muchas veces estas personas no quieren que las toquen ni tener relaciones sexuales. Es muy curioso, la hafefobia es muy problemática es un miedo al amor físico, esto te puede llevar a tener una crisis de pareja. Hay gente que piensa que en las relaciones se pueden contagiar de enfermedades de trasmisión sexual entonces evitan tener sexo, la mente te puede llevar a lugares muy oscuros”, relata Lara Ferrreiro sobre cómo afecta este terror al contacto físico a las relaciones de pareja.

El contacto físico nos ayuda a trasmitir emociones/ PEXELS
El contacto físico nos ayuda a trasmitir emociones/ PEXELS

Algunas causas pueden ser el miedo a sufrir en una relación, el miedo a ser rechazado o incluso juzgado por experiencias traumáticas en el pasado: “Entonces al final se crean relaciones muy tóxicas con vínculos muy disfuncionales de pareja. Las causas son diversas, gente que ha sufrido bullying o no se ha sentido querida por sus padres, al final para ellos el terreno de la intimidad es un terreno liso y por eso tienen esos comportamientos extremos. Ese trastorno evitativo de la personalidad que “pasa de la gente” por supuesto tiene su origen en el pasado, por supuesto habría que ir a terapia y después habrá que pactar con la pareja los hábitos poco a poco”, nos plantea la psicóloga Ferreiro sobre las soluciones más inmediatas para atajar un problema de estas características antes de que domine por completo nuestra vida. Y es que es cuanto menos importante atajar el problema de raíz, pues esta conducta puede estar enmascarando una somatización muy fuerte de un conflicto interno con nuestro pasado.

¿Por qué es importante el contacto físico en la psicología?

El contacto físico en la psicología tiene mucha relevancia. En psicología, el contacto físico es una parte esencial de la comunicación emocional no verbal. Constituye una de las principales vías de interacción humana, facilita las relaciones y contribuye a la regulación emocional.

Me molesta que me toque mi marido, ¿qué puedo hacer?/ PEXELS
Me molesta que me toque mi marido, ¿qué puedo hacer?/ PEXELS

Aquí entra en juego el sentido del tacto, que nos conecta con todo el entorno. A través del tacto podemos percibir numerosas emociones, como revelan estudios realizados por el neurocientífico M. Hertenstein y su equipo. El experimento se propuso determinar si era posible transmitir y reconocer emociones únicamente mediante el tacto. Entre las emociones estudiadas estaban: la ira y la rabia, la tristeza, el amor o la empatía. Los resultados no solo validaron la hipótesis de esta necesidad de contacto, también mostraron que cada gesto está vinculado a una emoción específica (por ejemplo, una caricia se asocia con el amor y la compasión, mientras que un toque vacilante refleja miedo).

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