Hay un trastorno poco conocido que, sin embargo, afecta a miles de personas en España. Se trata de la blancorexia, un fenómeno cada vez más presente en la sociedad contemporánea. La preocupación general por lucir unos dientes funcionales, alineados, y más importante aún, blancos y brillantes es bastante latente.
Querer disfrutar y lucir una sonrisa bonita es algo totalmente comprensible que no supone ningún problema, pero, en algunos casos se genera un excesivo empeño por tener los dientes lo más blancos posible, que termina derivando en blancorexia.
¿Qué es la blancorexia?
La blancorexia es un término que describe la obsesión por alcanzar una blancura dental extrema, más allá de lo que se considera natural o saludable. Esta condición, que puede ser vista como una forma de dismorfia corporal, lleva a las personas a buscar incansablemente dientes más y más blancos, a menudo utilizando métodos que pueden ser perjudiciales para su salud bucodental.
El fenómeno de la blancorexia se ha intensificado en los últimos años, impulsado por los ideales de belleza promovidos por los medios de comunicación y la presión social por tener una sonrisa perfecta. A pesar de que los dientes sanos tienen un tono más cercano al marfil que al blanco puro, las personas con blancorexia persiguen un ideal inalcanzable, influenciadas por imágenes de celebridades y estándares de belleza irreales.
¿Qué problemas puede desarrollar la blancorexia?
La blancorexia, más allá de ser una preocupación estética, puede acarrear serios problemas de salud bucodental. Entre las complicaciones más comunes se encuentran la hipersensibilidad dental, que provoca dolor ante estímulos como el frío o el calor, y la irritación de las encías, que puede evolucionar hacia la gingivitis, una inflamación que, de no tratarse, puede derivar en enfermedades periodontales más graves. Además, el uso excesivo de productos blanqueadores puede causar grietas en los dientes y cambios en la percepción del sabor, alterando la experiencia sensorial al comer.
Otro problema significativo es la pérdida o desmineralización del esmalte dental, que no sólo afecta la apariencia de los dientes, sino que también los debilita y los hace más susceptibles a caries y fracturas. En casos extremos, la blancorexia puede conducir a la necrosis pulpar, una condición dolorosa que ocurre cuando el nervio del diente muere, y en última instancia, puede resultar en la pérdida del diente.
¿Cómo evitar los efectos negativos de la blancorexia?
Para evitar los efectos negativos de la blancorexia, es crucial adoptar una perspectiva realista y saludable sobre la estética dental. Los dientes naturalmente no son de un blanco puro, sino que tienen un tono más cercano al marfil, y es importante reconocer y aceptar esta realidad. Además, es esencial no abusar de los tratamientos de blanqueamiento y respetar siempre los plazos recomendados por los especialistas para evitar daños en el esmalte y la sensibilidad dental.
Se debe evitar los remedios caseros y las soluciones milagrosas que prometen resultados inmediatos es también una medida importante, ya que estos métodos pueden ser perjudiciales para la salud bucodental.
Acudir a un especialista
Por otro lado, es fundamental acudir a un especialista en estética dental para cualquier tratamiento de blanqueamiento. Un profesional podrá ofrecer un plan de tratamiento adecuado y seguro, que tenga en cuenta la salud y la integridad de los dientes.
Además, es importante asimilar que los dientes se oscurecen con el paso del tiempo como parte del proceso natural de envejecimiento, y mantener una higiene bucodental adecuada con buenos hábitos de cepillado y uso de hilo dental para preservar la salud dental a largo plazo.