El vino rosado ha experimentado una evolución notable en los últimos años, pasando de ser una categoría un tanto infravalorada (a la que los solemnes tintos más tradicionales, veteranos o asentados miraban por encima del hombro) a convertirse en una opción popular y, en determinados casos, asociada a la sofisticación accesible. Parece una contradicción, pero es una tendencia.
Ahora, Esquire reivindica el valor de un rosado que cuesta solo 10 euros y que recomendó personalmente Antonio Menéndez, ex de Vega Sicilia y director de The Library. Se trata de Muga Rosado, una mezcla de uvas garnacha y viura de color rosa pálido que elabora esta prestigiosa bodega riojana.
Vino equilibrado, frutal y cítrico
Según explica Muga en su página web, este vino rosado se presenta en nariz muy intenso y complejo, con un primer impacto de notas de melocotón, albaricoque y flores blancas.
“En boca es un vino muy equilibrado con una acidez muy bien integrada con el volumen en boca con un final muy largo, recordando nuevamente frutas de hueso con alguna nota cítrica. Con un retrogusto donde encontramos fruta de hueso, así como notas cítricas”, describen.
Aumento del consumo
Según un informe elaborado por el Departamento de Estadística de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), en los últimos 20 años la demanda de vino tinto ha disminuido en los grandes mercados europeos, mientras que la de blanco ha subido.
Pero si hay uno que ha crecido de forma notable en las dos últimas décadas es el rosado, que “ha crecido significativamente tanto en términos de demanda como de oferta en todo el mundo”, según recogió InfoWine. La producción mundial aumentó un 25% entre 2001 y 2021, y España es uno de los responsables: produce el 20% del vino rosado del mundo (solo por detrás de Francia, de donde sale el 35%), aunque sólo consume aproximadamente el 2,5% del total.
Influencia de las redes sociales
El color y la estética (joven, desenfadada, enfocada en el disfrute alejado de prejuicios) asociada al rosado también juega a su favor, algo que queda muy claro en Instagram: el rosa ha sido un color muy popular en la red social durante los últimos años, y se ha asociado a diversas tendencias como el millennial pink o el rose gold.
Por si fuera poco, la fiebre que generó el estreno de la película Barbie también disparó el interés en el rosado. La tendencia 'Barbiecore', como recogía El Diario de Navarra, motivó que Global Wine Masters hiciera una selección de ocho vinos rosados en la que incluyó a dos con denominación navarra: Finca Albret Rocío 2022 y Bodegas Gran Feudo Garnacha 2022.
Mejor rosado de España
En noviembre de 2024, la bodega PradoRey (ubicada en Gumiel de Mercado, Burgos) fue galardonada con el Premio Alimentos de España al Mejor Rosado 2024 por su Salgüero Rosado 2019, un caldo que se vende por más de 40 euros y que afirma tener un carácter elegante, seductor y complejo.
Esta bodega, que aspira en 2030 a que toda su producción sea ecológica, cuenta con departamento específico de Investigación y Desarrollo y un plan de Innovación. Salgüero Rosado 2019 es de color muy intenso, limpio y brillante, mientras que su tonalidad es “entre piel de cebolla intensa y salmón”. Tiene notas de fruta madura, bayas negras y rojas y especias como el clavo.
Apoyo de las instituciones y las empresas
Otra muestra de la pujanza de los rosados está en el apoyo que están recibiendo de las entidades vitivinícolas. Por ejemplo, la Xunta de Galicia incluyó en noviembre la elaboración de vinos rosados dentro del sello de la Denominación de Origen Valdeorras. Desde el Consejo Regulador creen que es un perfil de vino que puede atraer a nuevos y clientes y ayudar a la D.O. a entrar en un nicho de mercado en el que no están presentes.
Por otra parte, el color llega a nuevas tipologías. En el año 2023, las ventas de cava en el mercado interior rozaron las 252 millones de botellas, 2,7 millones más que en 2022, lo que supuso un aumento del 4,02%. Los cavas rosados crecieron un 3,31%, hasta los 23,5 millones de botellas vendidas