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El truco definitivo para recuperar el pan duro con papel de cocina y el microondas

El vapor puede reblandecer la corteza, de modo que el alimento recupera su textura en cuestión de segundos

Isabel Martínez

Un trozo de pan duro / FREEPIK

El pan duro tiene muchos usos culinarios que resultan muy prácticos. Es perfecto para empanar croquetas, milanesas, pechugas de pollo y otros alimentos, y simplemente hay que triturarlo hasta obtener una miga fina. No obstante, su textura blanda también puede recuperarse con papel de cocina y la ayuda del microondas.

Así lo ha explicado la influencer María Pérez Espín, (@mariapespin), que suma casi 300.000 seguidores en Instagram. “Si el pan se te ha puesto duro, envuélvelo en un trozo de papel absorbente humedecido y caliéntalo en horno, microondas o air fryer. La humedad del papel ayudará a suavizar el pan y quedará crujiente y como recién hecho”, explica esta creadora de contenido. Con todo, hay que tener en cuenta que el pan debe calentarse durante muy poco tiempo (solo unos segundos si se opta por el microondas).

El papel de cocina se humedece

Se trata de un procedimiento muy sencillo: en el papel absorbente humedecido, el agua se convierte en vapor que ablanda la corteza del pan y la hacen más flexible.

Hay que tener en cuenta que el almidón es el principal componente del pan y se encuentra en forma gelatinosa cuando el alimento sale del horno. De hecho, la textura suave y esponjosa de la miga se debe a la gelatinización del almidón, un proceso que ocurre durante la cocción. Posteriormente, las moléculas de almidón se recristalizan, formando estructuras más compactas y ordenadas.

Cómo conservar el pan

Lo ideal es guardar el pan en una bolsa de papel o de tela transpirable a temperatura ambiente. Hacerlo en bolsas de plástico puede ser problemático, ya que estas atrapan la humedad y fomentan el crecimiento de moho.

Varias barras de pan / FREEPIK

También hay que tener en cuenta el tipo de pan: por ejemplo, el artesanal con corteza gruesa tiende a durar más que el pan blanco sin corteza.

Consumo de pan

El consumo de pan en España ha ido disminuyendo significativamente en las últimas décadas. En el año 2000, el consumo medio por persona era de aproximadamente 50 kilos anuales, una cifra que en 2022 se había reducido hasta aproximadamente 27 kilos por persona, lo que representa una caída de más del 40%.

Esto se debe, sobre todo, a los cambios en los patrones alimenticios: los consumidores apuestan por dietas saludables y el ritmo de vida más rápido limita mucho el tiempo dedicado a las comidas.