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Tahini de Mercadona: qué es, qué aporta al cuerpo y cuánto dura abierto en la nevera
Este alimento, procedente de Oriente Medio, es muy versátil y contiene buenos porcentajes de fibra y de ácido linoleico
De vez en cuando, salir del círculo cerrado de las recetas conocidas de los domingos (como la paella, el pollo asado, el cocido o el ragú) y animarse a preparar en casa una comida más exótica puede ser divertido. Por ejemplo, introducirse en la cocina árabe permite disfrutar de nuevos sabores y aromas, y además aprender de otras culturas culinarias, impresionar a los invitados y disfrutar de una comida saludable. Una buena manera de introducirse en esta rica gastronomía es probar el tahini.
Este alimento, que hasta hace poco solía venderse en herbolarios y tiendas especializadas, está a la venta en Mercadona y está siendo un éxito. El tarro de 200 gramos cuesta 2,95 euros.
¿Qué es el tahini de Mercadona?
Es un gran desconocido en nuestro país que, poco a poco, se va haciendo un hueco. Procedente de Oriente Medio, es una pasta elaborada 100% con semillas de sésamo tostadas y molidas que se presenta en forma de puré. Su principal característica es que es un producto totalmente natural: solo contiene un ingrediente, por lo que no lleva ningún aditivo.
Además, tampoco tiene lactosa ni gluten y es apto para dietas veganas. Ayuda a cuidar tanto el corazón como el tránsito intestinal gracias al ácido oleico. Por otra parte, es muy versátil: se puede consumir untándose en tostadas, acompañando a frutas y ensaladas, o para dipear con pan de pita.
Sabor y textura
El tahini tiene un sabor a nuez tostada ligeramente amargo y terroso. Con todo, el sabor puede variar dependiendo del tipo de semillas de sésamo utilizadas (blancas o negras), el tiempo de tostado y el proceso de elaboración.
En cuanto a la textura, es una pasta cremosa y densa, similar a la mantequilla de cacahuete. La textura puede variar dependiendo de la cantidad de aceite que se añade durante la elaboración.
Esto es lo que aporta el tahini al cuerpo
Es un producto saludable con gran aporte en grasas insaturadas y fibra. De hecho, hay quienes lo consideran un superalimento. Por si fuera poco, contiene proteínas vegetales, calcio, hierro, magnesio, fósforo, zinc y vitaminas del grupo B y E. También es un estupendo aliado para seguir una dieta cardio saludable, ya que, gracias a la importante cantidad de ácido linoleico que presenta, ayuda a regular los niveles de colesterol en el organismo y a mantener las arterias sanas.
Aporta 24 gramos de proteína por cada 100 de producto y 3,40 gramos de fibra. Otra ventaja es que su porcentaje de azúcares es escaso: 1,40 gramos por cada 100 de producto. Eso sí, hay que tener en cuenta que el porcentaje de grasas es destacado: 65,6 gramos por cada 100 de producto, de las cuales 10,1 son saturadas.
La cantidad recomendable de tahini que puedes comer al día
Es un alimento saludable, pero, como sucede en la mayoría de casos, conviene no abusar de él.
Lo ideal es tomar entre 15 y 35 gramos de tahini al día, lo que equivale a aproximadamente 2 cucharadas de esta crema de semillas. Esta cantidad proporcionará una buena cantidad de nutrientes sin excederse en calorías.
Cómo y dónde guardar el tahini abierto
Una vez abierto, el tarro de tahini debe guardarse en la nevera. La etiqueta menciona “un lugar fresco y seco”, pero en el refrigerador durará varios días.
“Cuando el producto experimenta cambios de temperatura, o permanece inmóvil varios días, es habitual la aparición de aceite en superficie. Este aceite desaparece tras remover el producto”, advierte Mercadona en la etiqueta. Si se cierra bien, es un alimento que puede conservarse incluso durante un par de meses. En cualquier caso, hay varios signos que revelan que el alimento se ha echado a perder: si adquiere un olor rancio, un color oscuro o una textura grumosa, lo mejor es tirarlo.
Recetas fáciles
El tahini suele utilizarse para elaborar hummus, pero también puede convertirse en un ingrediente perfecto para preparar Baba Ganoush, una receta árabe muy popular. En primer lugar, hay que partir y salar una berenjena partida por la mitad. A continuación, se debe añadir un poco de aceite para que no se pegue y asar durante 40 minutos en el horno a 200ºC.
Cuando este tiempo haya transcurrido, el siguiente paso es atemperar y vaciar la berenjena con una cuchara y picar con ayuda de un tenedor hasta conseguir un puré con algún trocito de berenjena. A esto se añade 1 cucharadita de comino, 1 cucharada de yogur griego, sal y pimienta negra. Se remueve bien, se añade el zumo de medio limón y, ahora sí, 1 cucharada de tahini. Se mezcla hasta conseguir la textura deseada, y ya está listo: solo hay que emplatar, aplanar y decorar con una pizca de perejil picado.
Galletas de tahini, dátiles y avena
Para preparar estas deliciosas galletas hay que triturar con una batidora 200 gramos de tahini junto a 170g de dátiles troceados. La pasta resultante se debe mezclar bien junto a 200g de avena molida hasta conseguir una masa homogénea. No pasa nada si queda algún trocito de dátil.
A continuación, hay que moldear unas 5 o 6 galletas con la masa (pacientemente y aplastando los extremos), añadir semillas de sésamo al gusto y disponerlas sobre un papel de horno untado ligeramente con aceite de oliva. Una vez hecho esto, el último paso es hornearlas durante 15 minutos a 180ºC.
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