Las especias son un elemento imprescindible en la cocina, y es que no solo están presentes, es que a veces son las completas protagonistas en platos tan variados como un pollo al curry o una tarta de zanahoria que requiere de canela.
Su popularidad las convierte en un básico en casi todos los hogares, almacenadas habitualmente en los clásicos botes de cristal que las protegen de la humedad, pero no siempre de la luz, un factor que puede afectar su calidad. No son pocos los que a menudo se preguntan qué deberían hacer con sus botes de especias más antiguos… ¿Acaso caducan?
¿Cuándo es hora de reemplazar las especias? Atento a sus características organolépticas
¿Qué son las características organolépticas? Pues todas aquellas que se pueden percibir por los sentidos. El mejor indicador para saber si las especias o hierbas aromáticas han perdido sus propiedades es el olfato.
Es importante destacar que las especias no tienen una caducidad como tal. La fecha de consumo preferente en la etiqueta es orientativa, pero si el aroma característico de la nuez moscada o el comino ha desaparecido, es hora de renovarlas.
Una nutricionista nos explica qué hacer con tus especias caducadas
El color también es un buen indicador: el vibrante amarillo del curry o el rojo intenso del pimentón se apagan con el tiempo. Además, si el picante de la cayena o la pimienta ha perdido su intensidad, es probable que hayan superado su mejor momento.
Los expertos aclaran que las especias, técnicamente, no caducan. Duna Nicolau, nutricionista y dietista, nos resuelve esta eterna duda: “Recordar que la fecha de caducidad es para alimentos que ya no se pueden consumir porque se han puesto malos, las especias atienden a la fecha de consumo preferente.
Esta es la fecha que se le asigna a un producto cuando empiezan a perder sus características como el sabor o la textura. Después de tres años no tiene ningún sentido que sigamos usando ese bote de la despensa cuando esas especias que han perdido precisamente su utilidad”, comentaba nuestra nutricionista.
¿Caducan realmente las especias?
Aunque la fecha de consumo preferente puede haber pasado, esto no implica que el producto sea perjudicial para la salud, siempre que se haya almacenado correctamente y no presentes signos de moho o bacterias.
De hecho, las especias secas pueden usarse durante años, generalmente entre uno y cuatro después de su compra, aunque su frescura y potencia irán disminuyendo, siendo cuanto menos poco recomendable su uso a partir del tercero. Por tanto, la decisión de conservarlas o desecharlas depende del consumidor, quien valora si prefiere mantener unas especias con menos intensidad o renovarlas por otras más frescas.
Factores que afectan su calidad
La calidad de las especias puede deteriorarse antes incluso de alcanzar la fecha de consumo preferente, y esto depende de varios factores cuanto menos determinantes:
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Tipo de especia: Algunas, como los clavos de olor enteros, mantienen sus propiedades durante más tiempo, mientras que otras, como el comino molido, se degradan más rápido.
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Formato de almacenamiento: Las especias molidas son más propensas a la oxidación, lo que acelera la pérdida de propiedades, a diferencia de las especias enteras, que conservan mejor su aroma y sabor.
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Condiciones de almacenamiento: La luz, la humedad y el calor son enemigos de las especias. Guardarlas en un lugar fresco, seco y oscuro es esencial para mantenerlas en buen estado.
Consejos para conservar las especias
Para prolongar la vida útil de las especias, es fundamental almacenarlas correctamente. Mantener un orden en la despensa y renovar aquellas especias que hayan perdido su esencia garantizará que siempre esténpalto listas para dar el toque especial a cada plato.
Las especias son fundamentales en la cocina, y su correcta conservación garantiza que mantengan su aroma, sabor e intensidad. Sigue estos consejos para preservar sus propiedades durante más tiempo:
1. Almacenarlas en un lugar adecuado
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Lejos de la luz directa: Evita exponer las especias a la luz solar o a la iluminación intensa. Guárdalas en un lugar oscuro, como un armario o cajón cerrado.
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Protegidas de la humedad: La humedad es un enemigo común. Mantén las especias en un lugar seco y asegúrate de que los frascos estén bien cerrados después de usarlos.
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Temperatura fresca y estable: Evita almacenarlas cerca de fuentes de calor, como el horno, la cocina o el microondas. El calor acelera la degradación de sus propiedades.
2. Usar envases adecuados
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Opta por frascos de vidrio herméticos para protegerlas de la humedad y el aire. Los recipientes de plástico también pueden funcionar, pero no son tan efectivos para preservar aromas.
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Evita almacenarlas en bolsas abiertas o recipientes mal sellados, ya que esto expone las especias al aire y a contaminantes.
3. Evitar la contaminación cruzada
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Usa utensilios secos y limpios al manipular las especias. Introducir una cuchara húmeda o los dedos directamente en el bote puede generar humedad y deterioro.
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No agregues las especias directamente sobre una olla caliente, ya que el vapor puede entrar en el envase y afectarlas.
4. Rotar las especias
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Organiza las especias para usar primero las más antiguas y evita acumular productos durante demasiado tiempo. Compra cantidades que puedas consumir en un periodo razonable para evitar desperdicios.