Una imagen vale más que mil palabras. La empresa de supermercados Ametller Origen tiene numerosos apartados en su página web que hacen referencia a su supuesta sostenibilidad. “Economía circular” o “Ecodiseño de envases”, se puede leer. Incluso se jactan de tener un movimiento, denominado Fem Camí, que está formado por “la comunidad de los que avanzamos hacia un mundo más saludable y sostenible”.
En la sección de sostenibilidad también hablan de “nuestro compromiso, nuestro camino y nuestro destino”, pero los eslóganes rimbombantes y el marketing, como las palabras, se los lleva el viento. La realidad, tal y como se aprecia en la imagen que ilustra este artículo, es que Ametller Origen vende frutas y verduras en envases de plástico de un solo uso del todo innecesarios.
Los envases de Ametller Origen son "innecesarios y evitables"
Así es, Ametller Origen presume de sostenibilidad y luego vende las zanahorias, las calabazas, el apio, la col rizada y los puerros en bolsas de plástico. Al no haber entrado en vigor la normativa que prohíbe el plástico film y las bandejas de plástico en productos frescos de menos de 1,5 kilogramos, “tenemos que sufrir este sobreenvasado innecesario y evitable”, critica el responsable de campañas de consumo y biodivesidad de Greenpeace Julio Barea al ver la imagen captada en un supermercado de Ametller.
"Se supone que el Reglamento de Envases y Residuos prohíbe envasar frutas y verduras de menos de 1,5 kg de peso. Tendremos que ver si el Gobierno implementa esta medida garantizando su cumplimiento y garantizando que se cumpla el principio de prevención de residuos establecido en la Ley para reducir el uso de envases y la generación de residuos", apunta la responsable de recursos naturales y residuos de la oenegé Amigos de la Tierra Adriana Espinosa.
Frutas y verduras plastificadas
“Es llamativo porque lo habitual es ver estas verduras a granel, por lo que no se trata de un tema de conservación”, señala el experto en transición agroecológica de sistemas alimentarios y activista de Ecologistas en Acción Abel Esteban. Además, la calabaza y la zanahoria son dos verduras que “tienen una capacidad de conservación muy grande y, aún así, las envuelven en plástico…”, añade el especialista.
Vender una pequeña mezcla de verdura en una bandeja de cartón y plástico envuelta en papel film “es evitable, sobre todo en establecimientos sostenibles”, coincide Fernando Gómez, coautor del libro Vivir sin plástico. Por suerte, en otras tiendas “se puede comprar todo por separado y seguramente te salga más barato”, apunta este referente del residuo cero.
Un modo singular de preservar el planeta
Sí, resulta que Ametller Origen pretende “preservar el planeta” con calabaza cortada en bandejas de plástico, boniato en bolsas de plástico, remolacha cocida y plastificada, bastones de zanahoria en bolsas de 150 gramos, coco cortado en un vaso de 100 gramos y piña en un cono de polietileno.
Cabe recordar que las frutas y las verduras frescas son alimentos sostenibles de temporada y el ingrediente principal de las dietas recomendadas por los nutricionistas, por lo que “podemos comprarlas en mayor volumen, libres de plástico y más baratas, y conservarlas en el frigorífico”, expone Esteban, quien aconseja a los consumidores “escapar de este tipo de trampas en monodosis”.