El sector del vino reconoce su preocupación por la caída de la demanda y mira más al blanco

Este miércoles, la Federación Española del Vino (FEV) ha celebrado su Asamblea General en el Instituto Cervantes de Madrid, después de la cual se ha celebrado la jornada El vino español en un mercado global, complejo e incierto. ¿Hacia dónde vamos?

La mayoría de los ponentes han mostrado su preocupación por la caída de la demanda y han aportado datos macroeconómicos que oscurecen un tanto el futuro a medio plazo del sector.

Cultura, territorio y desarrollo

“El vino es cultura, es territorio y es desarrollo”, ha afirmado Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, quien ha inaugurado la sesión. Entre otros datos, este directivo ha recordado que España es el primer viñedo del mundo y que el sector vitivinícola representa aproximadamente el 2% del PIB del país. Además, ha hecho hincapié en la importancia del sector para la España rural. “En los municipios de menos de 2.000 habitantes que se dedican al vino se ha incrementado la población en los últimos 10 años”, ha afirmado.

Garamendi también ha aprovechado su discurso para pedir estabilidad política y un “entorno” favorable a la actividad económica. “Las empresas no somos el problema, somos la solución”, ha proclamado. Asimismo, el presidente de la CEOE ha reconocido que el sector, que siempre ha defendido el consumo del vino con moderación, observa “con auténtica preocupación” los planteamientos “que puedan venir del Ministerio de Sanidad”.

Sube el vino blanco

Por su parte, Rafael del Rey, director del Observatorio Español del Mercado del Vino, ha reconocido que, en general, el consumo está a la baja a nivel mundial. También ha expresado que España ha sido tradicionalmente un país con escaso consumo de blanco, pero considera que eso es algo que está cambiando radicalmente y ha sugerido que las bodegas deberían tomar buena nota de ello. También evolucionan positivamente los espumosos.

Con todo, del Rey no se ha mostrado optimista respecto a las exportaciones del sector: “Estamos ante algo más que fenómenos simplemente coyunturales”, ha pronosticado, desvelando que en Estados Unidos se comienza a percibir un cambio en la concepción del vino como producto, transformación vinculada a la creciente preocupación por la salud. “Puede ser preocupante”, ha expresado. Por último, del Rey ha recomendado a las bodegas y al canal comercial en general prestar mayor atención a la sostenibilidad como argumento para defender el vino.

Confianza del consumidor

Cristina García, directora de Restauración y Consumo Fuera del Hogar de Kantar Worldpanel, se ha referido a la inestabilidad geopolítica y a los vaivenes de la economía española. Así, ha señalado que la confianza del consumidor “se resiente a corto plazo con cada mala noticia”.

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Por ello, en cuanto al consumo fuera del hogar, ha indicado que los españoles han seguido saliendo a comer o a beber fuera de casa, pero lo hacen con menos intensidad.

Un producto cotidiano

Emilio Restoy, presidente saliente de la FEV, ha aprovechado para echar la vista atrás y hacer balance de los tres años que ha estado al frente de la entidad. Así, ha destacado que se ha rejuvenecido el consumidor y que el vino cada vez se considera un producto más cotidiano, “más apto, de todos los días”, y no algo exclusivo o para ocasiones especiales.

Al igual que Garamedi, este experto ha criticado al Ministerio de Sanidad y ha afirmado que el sector está recibiendo “una serie de ataques brutales de personas que tienen una agenda propia”, algo que provoca que España se esté alineando, en su crítica a las bebidas de alcohol como el vino, “con Bangladés o Irán”. Por último, ha reconocido el cambio climático tendrá un gran impacto en el sector, y que “hay zonas que dentro de 20 años ya no serán aptas para el cultivo de vid”.