El embutido es uno de los iconos de la gastronomía española, y engloba prácticamente a cualquier tipo de derivado cárnico, aunque en sentido estricto un embutido es aquel que se inserta o se recubre con una tripa. Más allá de las especificaciones técnicas, lo cierto es que es uno de los alimentos que más echan de menos los estudiantes que se van de Erasmus o, en general, cualquier español amante de la comida tradicional que pasa un tiempo en el extranjero. Por eso, de cuando en cuando surge la duda de si los embutidos se pueden transportar en el avión.
En este sentido, uno de los últimos sobresaltos lo tuvo un joven español al que el Ministerio de Agricultura de Australia impuso en enero de 2023 una multa equivalente a unos 2.100 euros por llevar en su maleta sin declarar "un kilo de carne de cerdo cruda". Además, se le retiró el visado.
Multazo a un español en Australia
Esto se debe a que en Australia las normas sobre seguridad alimentaria son particularmente estrictas. De hecho, según recogieron diversos medios, para entrar en territorio australiano los visitantes deben rellenar la Incoming Passenger Card (la Carta del pasajero), un formulario en el que se deben especificar los medicamentos y productos alimenticios que se desean transportar.
El objetivo es extremar la precaución para prevenir plagas y enfermedades. De hecho, el propio Ministerio de Asuntos Exteriores recoge en sus recomendaciones de viaje a Australia que, en el país de los canguros y el surf, "las autoridades sanitarias y los servicios de cuarentena tienen normas específicas extremadamente rigurosas para la importación de diversos productos". Añaden que no se permiten que se introduzca en el país carne procesada de ningún tipo (como embutidos y jamón), ni tampoco granos o semillas.
Transportar jamón o embutidos loncheados
Lógicamente, a los productores españoles les interesa que los ciudadanos sepan cuándo pueden transportar sus embutidos y cuándo no. Así, Navidul explica en su página web que los viajeros que vuelen a un destino español de la Unión Europea pueden llevar jamón o embutidos loncheados en su equipaje de mano o en bodega.
“Sólo debes tener en cuenta no sobrepasar los límites de peso del equipaje. Te recomendamos que lo lleves envasado al vacío o en su paquete original sellado, ¡así preservarás mejor su sabor y evitarás que manche el resto de tu equipaje!”, agregan.
Fuera de la UE
Fuera de la Unión Europea, la cosa cambia. Cada país tiene su propia regulación, por lo que Navidul recomienda investigar un poco sobre cada legislación para comprobar si se permite o no la entrada de productos cárnicos. Entre los países más estrictos figura Estados Unidos, la autoproclamada meca de la libertad donde no está permitida “la entrada de chorizo, salchichón o cualquier otro producto cárnico”.
En cambio, el viajero sí puede llevar en su maleta chocolates, conservas o queso. Por su parte, Aena indica en su web que los productos animales, carne y lácteos se pueden llevar en "pequeñas cantidades para el consumo personal" cuando procedan de los 27 estados miembros de la UE. Además, los viajeros tampoco deberían tener problemas en Andorra, Groenlandia, Islandia, Islas Feroe, Liechtenstein, Noruega, San Marino o Suiza.
Países musulmanes
Por el contrario, en los países musulmanes está completamente vetada la entrada de jamón o embutidos, de modo que los que vayan a viajar a Doha, Dubai o Qatar deben olvidarse de llevarlos consigo.
En el resto del mundo hay más variedad. Tal y como se recoge en el blog de Mapfre Hogar, Brasil, México, China y Argentina son ejemplo de países permisivos con la entrada de jamón en sus fronteras. "Suele permitirse siempre que sea envasado al vacío y en tacos o lonchas. Nunca se permite el paso de piezas enteras y tampoco unas cantidades excesivas", indican.