La Navidad está a la vuelta de la esquina y, con ella, las tradicionales cenas copiosas que hacen de estas fechas un momento clásico de excesos navideños donde mantener la dieta se plantea una auténtica odisea.
Y es que parece imposible imaginar las fiestas sin relacionarlas con mesas repletas de comida humeante y calórica, con esas bandejas irresistibles de canapés y dulces de todo tipo, pero lo cierto es que también se puede comer rico y ligero. ¿Quién dijo que disfrutar de estas ocasiones tiene que significar descuidar sí o sí nuestra alimentación?
Cómo estructurar tu menú navideño saludable
Si te preocupa caer en el exceso y máxime si estás a dieta, en Consumidor Global tenemos la solución a tu línea: Saborear una cena navideña baja en calorías, rica en proteínas y saciante es posible sin tener que resignarte a una triste ensalada en fechas tan señaladas.
Y es que la mayoría de veces el problema no son los alimentos en sí, sino la elección que hacemos al escoger los más grasientos, calóricos y que no aportan apenas valor nutricional. No es tan difícil, con imaginación y unos sencillos ajuste en los ingredientes clave, tu menú navideño puede convertirse en una opción deliciosa y saludable.
La regla de oro para tu cena: más proteínas, menos hidratos
La nutricionista Rocío Maraver nos explica como podemos hacerlo sin renunciar al espíritu festivo: “Evitar el exceso de ‘picoteo’ es clave para reducir el consumo de harinas, hojaldres y alimentos procesados que suelen invadir nuestras mesas durante los aperitivos. Apostar por platos principales bien diseñados hará que la comida sea mucho más ligera y placentera,” sugiere la experta.
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Entrantes con equilibrio: Un primer plato a base de verduras y proteínas es perfecto para abrir el apetito. Las cremas de calabaza con semillas o de setas con un toque de trufa son opciones elegantes y nutritivas.
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Protagonista del menú: Para el plato fuerte, combina mariscos o pescados como el atún y el salmón, acompañados de aguacate, tomate y frutos secos. También puedes elegir carnes magras a la plancha, con salsas caseras de castañas o pimienta para darles un toque gourmet.
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Dulce final: Los postres no tienen por qué ser una bomba calórica. Opta por frutas de temporada en forma de sorbete, reduciendo el contenido de alcohol para que sea más ligero y apto para todos.
El impacto de los excesos navideños en el cuerpo
Este enfoque no solo reduce el impacto de los excesos navideños en tu cuerpo, sino que también eleva la calidad de las comidas. Además, al priorizar alimentos frescos y evitar procesados, disfrutarás de sabores auténticos y naturales, sin la sensación de pesadez que suele acompañar estas celebraciones.
Con un poco de planificación y creatividad, puedes convertir tu mesa navideña en un ejemplo de que lo saludable y lo delicioso pueden ir de la mano. ¿Lista para sorprender a tus invitados y cuidarte al mismo tiempo? ¡Es el momento perfecto para intentarlo!
¿Qué alimentos evitar en las cenas navideñas?
En las celebraciones navideñas, las mesas suelen estar repletas de opciones muy elaboradas con hojaldres, quiches, tartaletas, empanadas, frituras y tempuras. Aunque estos platos son los entrantes clásicos en muchas cenas navideñas, no siempre son los mejores aliados si estás a dieta.
Estos alimentos suelen estar elaborados con harinas refinadas y grasas poco saludables, aportando demasiadas calorías vacías. La experta nutricionista advierte: “Estos elevan significativamente el contenido calórico de la comida sin que nos demos cuenta”, además de ser los principales responsables de esa incómoda inflamación abdominal. ¿Por qué reducir estos alimentos?
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Alto contenido en hidratos de carbono refinados: Los hojaldres y masas como las de quiches o empanadas están elaborados con harinas que, al ser procesadas, pierden gran parte de sus nutrientes, aportando solo energía de rápida absorción que eleva los niveles de azúcar en sangre.
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Frituras y tempuras: Aunque pueden parecer irresistibles, los alimentos fritos añaden grasas saturadas que no solo aumentan las calorías totales, sino que también pueden contribuir a la inflamación.
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Saciedad engañosa: Este tipo de opciones llenan rápido, pero no aportan la calidad nutritiva que nuestro cuerpo necesita. Como resultado, muchas veces llegamos a los platos principales sin hambre, perdiéndonos lo mejor de la cena. Alternativas saludables
Idea de menú de cena de Navidad si estás a dieta
Si estás buscando disfrutar de una Navidad más ligera y saludable, opta por esta idea de menú y versiones más nutritivas, saciantes y dietéticas.
El entrante perfecto: Tartar de atún o salmón con aguacate
Aunque hemos incluido el tartar en la categoría de entrante ligero, su aporte calórico es algo más alto, con un estimado de 354 calorías por porción. Sin embargo, estas calorías no son vacías, ya que este platillo es muy rico en nutrientes que te harán estar saciado durante más tiempo. Está cargado de Omega 3 (tanto de origen animal como vegetal pro el aguacate), proteínas de excelente calidad, así como una gran variedad de vitaminas y minerales esenciales.
Puedes acompañarlo con galletas de soda sin sal para complementar su textura y preparar el paladar de una forma deliciosa y saludable, aunque también puedes prescindir de los carbohidratos y comerlo solo.
Primer plato lleno de nutrientes: Ceviche de Camarón y Merluza
Si buscas un entrante fresco, delicioso y saludable para tu cena navideña, el ceviche de camarón y merluza es una elección ideal. Este platillo no solo es sencillo de preparar, sino que también destaca por su riqueza nutricional. Es una fuente excelente de proteínas de alta calidad y ácidos grasos esenciales como omega-3 y omega-6, además de ofrecer una generosa cantidad de minerales (fósforo, zinc, selenio, yodo, potasio, y calcio) y vitaminas (A, D, E, K y del complejo B).
¿Lo mejor? Una porción (aproximadamente una taza) contiene entre 140 y 172 calorías, dependiendo de los ingredientes utilizados. Es la forma perfecta de comenzar una velada especial, ligera y llena de sabor. Sírvelo acompañado de tostadas integrales o rodajas de camote cocido para un toque de textura y dulzura que complemente los sabores cítricos del ceviche.
Segundo plato bajo en grasas: Medallones de Pechuga de Pavo Rellena
El pavo es una de las opciones más saludables dentro de las carnes blancas gracias a su bajo contenido de grasa y su aporte calórico reducido, con apenas 107 calorías por cada 100 gramos. Por eso, es perfecto para incluirlo en un menú navideño ligero y delicioso.
En esta receta, transformamos la clásica pechuga de pavo en medallones rellenos de verduras, una opción que no solo es sabrosa sino también equilibrada. Este relleno aporta un toque especial sin sumar demasiadas calorías, logrando un plato completo y saludable con aproximadamente 180 calorías por cada 100 gramos. Además, al utilizar la pechuga, que es el corte más magro del ave, conseguimos un resultado ligero y elegante para lucir en tu mesa festiva. Acompáñalo con una guarnición de puré de coliflor o ensalada de espinacas frescas para un equilibrio perfecto entre sabor y nutrición.
Postre: Tarta de queso 'fit' y sabrosa
Aquí tienes una receta sencilla y deliciosa para preparar una tarta de queso fit sin harinas, ideal para mantener un equilibrio sin caer en los turrones clásicos y calóricos.
La preparación es muy sencilla, solo has de mezclar todos los ingredientes en un bol (400 gr de queso crema light o cottage con 2 huevos grandes, edulcorante al gusto, ralladura de limón) hasta obtener una masa homogénea, asegurándote de que no queden grumos. Hornea durante 35-40 minutos o hasta que la tarta esté firme y ligeramente dorada por encima. Deja enfriar completamente antes de desmoldar y servir. Para un extra de frescura, puedes decorarla con frutas frescas como fresas o arándanos por encima.
Esta versión no lleva harinas, es baja en carbohidratos y perfecta para quienes buscan opciones más ligeras. Puedes disfrutarla como postre o merienda sin remordimientos.