En 2024 se ha hecho en España bastante menos vino que el año pasado. Y la culpa la tiene la sequía. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) prevé cerrar la campaña vitivinícola 2023/2024, que se inició el 1 de agosto, con una producción de 32 millones de hectolitros de vino y mosto, un 21% menos que la campaña anterior.
La previsión es, además, un 25% inferior que el promedio de las últimas cinco campañas.
El vino sube de precio
Además, los datos recogidos por las autoridades del sector indican que, en la campaña 2023/2024, los precios son superiores a los de la campaña anterior (y que el blanco se encarece más que el tinto), pero a un nivel inferior de lo esperable para unas disponibilidades de vino tan bajas, debido a la caída del consumo.
Es decir, que el vino sube de precio, pero si la demanda fuese mayor, la situación sería todavía peor para el bolsillo de los consumidores españoles.
Caída de las exportaciones
Por otra parte, las exportaciones se han situado en 20 millones de hectolitros de vino entre abril de 2023 y marzo de 2024, lo que supone un 3,6 % menos respecto al año anterior y un 2,6 % inferior del promedio de los cinco mismos periodos anteriores.
Las bodegas andan con la mosca detrás de la oreja, como quedó claro en una jornada celebrada a mediados de abril por la Federación Española del Vino (FEV). El congreso, titulado El vino español en un mercado global, complejo e incierto. ¿Hacia dónde vamos?, contó con ponentes muy relevantes en el sector y se celebró en el Instituto Cervantes de Madrid. En él, Emilio Restoy, presidente saliente de la FEV, reconoció que el cambio climático tendrá un gran impacto en el sector, ya que “hay zonas que dentro de 20 años ya no serán aptas para el cultivo de vid”.
El sector reacciona
El caso de Freixenet resulta paradigmático. A principios de mayo, el icónico grupo catalán y los sindicatos acordaron iniciar un régimen de reducción de jornada de un 20% y un 50%, por motivos económicos, técnicos y organizativos o de producción (ERTE ETOP) ante la falta de uva y vino base por la sequía.
Por otra parte, según los datos de Nielsen, las ventas totales de vino realizadas en alimentación y hostelería han aumentado en valor un 4,9% con una subida del precio medio de un 5,8%.