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Ni se te ocurra jamás hacer esto con las sandías: lo advierte la OCU
La Organización de Consumidores y Usuarios alerta que esta fruta cortada y vendida por mitades suele estar expuesta a condiciones que pueden favorecer la contaminación
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una advertencia relevante para todos aquellos que compran sandías cortadas por la mitad en los supermercados. Esta práctica, aunque común y aparentemente inofensiva, puede conllevar riesgos importantes para la salud. La OCU insta a los consumidores a reconsiderar esta opción y a tomar precauciones adicionales para evitar posibles problemas.
La organización ha señalado que las sandías cortadas y vendidas por mitades suelen estar expuestas a condiciones que pueden favorecer la contaminación. Al estar la pulpa expuesta, se incrementa el riesgo de que microorganismos patógenos como Salmonella, Escherichia coli y Listeria monocytogenes puedan proliferar. Estos microorganismos pueden causar enfermedades graves, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, niños y ancianos.
Los riesgos
Además, la manipulación de las sandías en el punto de venta es otro factor de riesgo. La higiene del cuchillo y la tabla de cortar, así como la temperatura a la que se mantienen las mitades de sandía, son aspectos críticos. Muchas veces, estas frutas se encuentran a temperatura ambiente, lo que facilita el crecimiento de bacterias.
Por ello, la OCU recomienda que, si se opta por comprar sandías cortadas, se asegure de que estén refrigeradas y se consuman lo antes posible.
Los consejos para comprar y consumir sandías de forma segura
Para aquellos que prefieren comprar sandías por mitades para evitar el desperdicio de alimentos, la OCU ofrece una serie de recomendaciones para minimizar los riesgos:
1. Verificar la refrigeración. Asegúrate de que las sandías cortadas estén siempre en refrigeración en el punto de venta. Evita comprar aquellas que se encuentren a temperatura ambiente.
2. Higiene en el corte. Si decides cortar la sandía en casa, utiliza utensilios limpios y desinfectados. Lava bien la superficie de la sandía antes de cortarla para eliminar cualquier posible contaminante en la cáscara.
3. Consumo rápido. Una vez cortada, consume la sandía lo antes posible. Si no puedes consumirla de inmediato, guárdala en el refrigerador a una temperatura adecuada (menos de 5ºC).
4. Evitar la exposición al calor. No dejes la sandía cortada expuesta al sol o en lugares cálidos. El calor acelera el deterioro y aumenta el riesgo de contaminación.
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